Segunda jornada de huelga en las universidades, convocada por los principales sindicatos de estudiantes y algunas organizaciones de profesores. A primera hora de la mañana, varios piquetes mantenían bloqueado el acceso a algunos campus, como los de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), cuya dirección ya se vio obligada el miércoles a suspender toda la actividad debido a las protestas.
El paro de los estudiantes se debe a su exigencia al Govern de que rebaje el precio de las matrículas en un 30%, una petición que no sólo proviene de ellos, sino también del pleno del Parlament o del conjunto de rectores de las universidades catalanas. Entre las facultades en las que hubo más incidencia durante la jornada del miércoles, aparte de los campus cerrados de la UPF, se cuentan buena parte de las facultades de la Universitat Autònoma de Barcelona o la del Raval de la Universitat de Barcelona.