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Junts pel Sí y la CUP presentan un anexo concretando los temas de desobediencia al Constitucional

Junts pel Sí y la CUP presentan un anexo a declaración para "blindar derechos"

Arturo Puente

La declaración de inicio del proceso de independencia propuesta por Junts pel Sí y la CUP el pasado 27 de octubre ha sido ampliada este viernes con un anexo en el que se concretan los ámbitos en los que se proponen desobedecer al Tribunal Constitucional. Este nuevo documento incide sobre la perspectiva social desde la cual la CUP quiere abordar la desconexión con la legalidad española, pero recoge también en los 12 puntos de programa social con los que JxSí concurrió a las elecciones del 27-S.

El anexo fija como temas para la desobediencia la lucha contra pobreza energética, la garantía de vivienda, el acceso universal a la sanidad, paralizar la reforma educativa o renegociación de la deuda. Sobre la pobreza energética y la vivienda, el anexo propone desplegar las medidas de la ILP aprobadas por el Parlament. Del mismo modo, entiende que no debe aplicarse la última reforma de la educación del gobierno Rajoy, retrotrayéndose a las competencias amparadas por la Ley de Educación Catalana del 2009. Algo parecido ocurre con la reforma de la administración local de 2009, que el anexo propone dejar sin efecto en Catalunya.

Por lo que se refiere a la negociación de la deuda, el objetivo es “liberar recursos para dotar de financiación a un plan de choque social”, uno de los tres bloques prioritarios marcados por la CUP. “El futuro Gobierno”, rezá el texto presentado, “impulsará la renegociación de todas las financiaciones estructuradas, separando los pagos que compensan un servicio (inversió y mantenimiento) de aquellos que constituyen un pago excesivo respecto a los tipos de interés y en las tasas de inflación actuales”.

También contemplan dejar sin efecto la ley de Seguridad Ciudadana de este año, de la que recuerdan que el Consejo de Garantías Estatutarias consideraba esta ley contraria a los derechos fundamentales, o generar un marco de relaciones con la ONU para que Catalunya pueda acoger al máximo número de refugiados posible.

El anexo presentado, en forma de enmienda, se votará el próximo lunes en el pleno extraordinario en el que también se votará la declaración de inicio del proceso independentista, después de que el Tribunal Constitucional decidiera este jueves no suspenderlo pese a los requerimientos de Ciutadans, PSC y PP. El Alto Tribunal considera que suspender el Pleno “constituiría un control de constitucionalidad sobre una resolución que no se ha adoptado y cuyo contenido se desconoce”.

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