“El problema no es juez ni el voto particular. Nos equivocaremos si lo centramos todo con esto. Lo que falla es el poder judicial. Otra vez. #NoEsNo #LaManada”. Este tuit, escrito en su cuenta personal en abril, le costó el puesto de trabajo a la jefa de prensa de los Mossos d'Esquadra, Patricia Plaja. Con el inicio de la legislatura, Catalunya en Comú quiere depurar todas las responsabilidades por el caso, para lo que han registrado una batería de preguntas en el Parlament.
Los comuns quieren conocer quién fue el responsable de la destitución, si el 155 tuvo algo que ver, cuál fue el motivo del despido y si hay protocolos concretos sobre el uso de redes sociales personales por parte de los empleados públicos. “La noticia nos sorprendió porque el cese se produjo por la manifestación de una opinión personal y ampliamente compartida en la sociedad”, explica el diputado Joan Josep Nuet, autor de las preguntas parlamentarias.
Nuet considera que cualquier trabajador, de la administración o no, debe poder expresar opiniones, por críticas que sean. Además recuerda que Plaja escribió la opinión en su cuenta personal y de forma respetuosa. “Los profesionales no pueden tener vetada la expresión de opiniones críticas”, remacha el diputado. De hecho Nuet señala que otros los empleados públicos, “afortunadamente”, no han sufrido represalias por mostrar otras opiniones, como la existencia o no de presos políticos.
Por esta razón el grupo de los comuns han presentado hasta tres preguntas: sobre la influencia del 155 en la destitución de Plaja, sobre la motivación concreta del cese y sobre si la libertad de expresión de los trabajadores públicos está comprometida tras el cese de la jefa de prensa. Además de esto, el grupo también ha reclamado la comparecencia del jefe de los Mossos ante la comisión de Interior del Parlament, para dar cuenta de este y otros temas.
Patricia Plaja se convirtió en una figura conocida tras los atentados en la Rambla de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, cuando la gestión comunicativa y, en especial, de la cuenta de Twitter, fue ampliamente elogiada por su rigor, puntualidad y transparencia, del mismo modo que el major de los Mossos, Josep Lluis Trapero. Por esta razón, en el momento que se conoció el cese de Plaja, algunas voces del independentismo como el propio Carles Puigdemont apuntaron a una “venganza” hecha gracias al 155.
“No tengo ningún elemento para afirmar que tiene que ver con su gestión de los atentados”, afirma Nuet a preguntas de este diario. Por desconocer, se desconoce incluso si la orden del cese de Plaja llegó desde el Ministerio del Interior o del propio departamento de la Generalitat. Es una de las cosas que los comuns quieren aclarar, al igual que si en los más de 260 trabajadores cesados han pesado los criterios ideológicos.
Lo que el diputado de CatECP sí señala con contundencia es la falta de control político sobre los cargos medios de la Generalitat que ha ocurrido como efecto colateral a la intervención mediante el 155. Sin conseller ni altos cargos dirigiendo los departamentos, y con un Parlament disuelto y con actividad a medio gas, diversas han sido las decisiones controvertidas que se han tomado en un momento de especial opacidad dentro del Govern.
Entre los ejemplos que pone Nuet sobre estos casos está el traslado de un módulo de formación profesional de Montcada i Reixac a Terrassa o la denegación de miles de solicitudes de renta garantizada. “El 155 ha sacado estos temas del foco social y del control político. Algunas decisiones ni siquiera sabemos quién las ha tomado, como es el caso de la jefa de prensa de los Mossos”, asegura Nuet.