Un comisario de los Mossos: “Puigdemont dijo que si el 1-O se producía una desgracia declararía la independencia”

El cuadro de la reunión del 28 de septiembre en el Palau de la Generalitat entre la cúpula de los Mossos d'Esquadra y Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquim Forn ha recibido este jueves la pincelada de otro de sus asistentes, el comisario de la policía catalana Juan Carlos Molinero. Y como hiciera el número dos de Trapero, Ferran López, Molinero ha relacionado a Puigdemont con la violencia, señalando al expresident como responsable de querer declarar la independencia si había incidentes el día de la votación.

Al final del encuentro del 28 de septiembre, el major Josep Lluís Trapero, ha recordado Molinero, hizo un último llamamiento a los políticos para suspender la votación. “Espero, president, que el domingo [el 1-O] no haya ninguna desgracia importante que tengamos que lamentar”, fueron las palabras de Trapero, según el mando. “Puigdemont respondió que si se producía una desgracia procedería a declarar la independencia”, ha explicado Molinero.

Molinero ha sido el último asistente a la reunión que ha comparecido como testigo –y por lo tanto con la obligación de decir verdad– en el juicio del procés. Sus explicaciones sobre la reunión del 28-S no se han desviado de las ofrecidas por Trapero, López y otros comisarios de los Mossos como Manel Castellví o Emili Quevedo. Molinero ha reiterado que los dirigentes políticos hicieron caso omiso a los jefes de los Mossos que les advirtieron del riesgo de incidentes si mantenían el 1-O, y siguieron adelante con la votación.

El político que ha quedado más señalado, Carles Puigdemont, no puede comparecer como testigo en el juicio del Supremo al estar procesado en la misma causa pero fuera de España. En una entrevista en Rac-1 en marzo, el expresident se limitó a negar que las advertencias incluyeran “una escalada de violencia” pero reconoció que los Mossos expusieron un “análisis de riesgos”. En su declaración como acusados, Forn y Junqueras negaron que las advertencias policiales fueran de “un escenario de violencia generalizada”. El exconseller de Interior limitó la preocupación de los mandos a “incidentes puntuales”.

La versión de los mandos de los Mossos respalda la tesis de la Fiscalía, que sostiene que los políticos catalanes contemplaban un escenario violento para conseguir la independencia. No obstante, Molinero, como el resto de mandos, ha desmentido con contundencia el supuesto acuerdo entre políticos y policías catalanes para facilitar el 1-O. En palabras de los fiscales, los Mossos “acataron exclusivamente las instrucciones del Govern” para no impedir la votación y poder presentarse como cuerpo armado para imponer la independencia.

Todo lo contrario ha defendido Molinero. El mando ha negado que Forn les diera instrucciones políticas para permitir el 1-O. “Forn nos dijo que actuáramos como creyéramos en función de las órdenes de jueces y fiscales y que el departamento no intervendría en decisiones operativas”, ha zanjado.