Àgueda Micó, tras salir de Sumar: “La gravedad de la tragedia de la DANA implica que Pedro Sánchez dé la cara”

Laura Martínez

Valencia —
25 de junio de 2025 23:01 h

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El pasado lunes, el Consell Nacional de Més-Compromís, el partido mayoritario de la coalición valencianista, decidió por una abrumadora mayoría abandonar el grupo parlamentario Sumar tras el veto a la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión de investigación de la DANA. El partido llevaba semanas amagando con pasarse al grupo mixto, tras meses de malestar con el funcionamiento del grupo plurinacional, y la decisión de no registrar su plan de trabajo fue la gota que colmó el vaso. La decisión, avalada por la dirección, tiene un impacto directo en la coalición en el Congreso: implica que una diputada salga del grupo y su otro representante -perteneciente a Iniciativa, segunda rama en peso- se quede. Es la primera vez que la coalición se parte de una forma tan evidente.

La diputada Àgueda Micó, quien lideró la propuesta de la comisión de investigación de la DANA, defiende la salida como una forma de fiscalizar mejor al gobierno del PSOE y Sumar, especialmente molesta con la rama socialista. “En algunas cuestiones que han afectado muy directamente a las valencianas y valencianos el Partido Socialista no ha estado a la altura y esto genera también desafección”, sostiene la parlamentaria, que pasará en breve al Grupo Mixto. En conversación con elDiario.es dos días después de ratificar la decisión, la parlamentaria analiza las causas.

¿Por qué ha salido del grupo parlamentario plurinacional?

Més Compromís ha tomado un acuerdo, con un 93% de los votos, por el que hemos decidido que se puede desarrollar mucho mejor el trabajo parlamentario desde el Grupo Mixto. Es una cuestión ratificada por la militancia de Més y que trasladamos al conjunto de la coalición. Razones hay varias: cuando entramos al grupo plural queríamos un grupo confederal. La convivencia entre partidos políticos que están en el gobierno, otros que somos socios pero no estamos en el gobierno, o entre partidos de ámbito estatal y de ámbito territorial hace que a veces tengamos visiones diferentes sobre el funcionamiento del grupo. Hay un punto de inflexión cuando presentamos el plan de trabajo de la comisión de investigación de la DANA en el Congreso, una comisión que lidera Compromís, que personalmente lidero yo y que se paraliza por parte del PSOE durante unos meses. Pensamos que no solo es importante depurar las responsabilidades del presidente de la Generalitat y el gobierno valenciano en toda la crisis del 29 de octubre sino que también es necesario hablar de reconstrucción, de recuperación y de que esto no vuelva a pasar. Estamos en un momento de emergencia climática y la DANA ha sido consecuencia de la emergencia climática; las respuestas no pueden ser ahora las mismas que en los 70 o los 80; por eso queremos que comparezca el presidente del Gobierno y los ministros que tienen la responsabilidad en provocar un cambio en el urbanismo, el territorio, para que esto no vuelva a pasar. La recuperación está siendo más lenta de lo que debería de ser y los valencianos necesitan que el presidente del Gobierno dé explicaciones y nosotros estamos a su lado. Eso nos hace llegar a la conclusión de que lo que merece la gente a la que nosotros representamos es poder trabajar con todos los instrumentos de control parlamentario al Gobierno. Eso se hace más evidente cuando aparecen los casos de corrupción del PSOE que estamos conociendo, agrava una situación en la que nosotros queremos que Compromís sea percibido como una alternativa honesta al bipartidismo, y que sea la opción política que dé esperanza a miles de valencianos que quieren acabar con el gobierno de la vergüenza de PP y Vox; necesitamos hacerlo desde un espacio político que no esté dentro del Gobierno del Estado.

¿Por qué el PSOE retrasó la comisión?

La presentamos a mediados de noviembre. Ofrecí a todos los partidos de la investidura registrarla y la apoyaron Podemos, ERC y Junts, el PSOE no quiso apoyarla y el resto de partidos me dijeron que la apoyarían cuando se votara en el pleno. La Mesa del Congreso paralizó la comisión en dos ocasiones, con argumentos como que se establecían elementos ajenos al Congreso y dependientes de otras instituciones; excusas para retrasar su puesta en marcha. Creo, sinceramente, que en ese momento el PSOE estaba en una posición muy delicada y hasta que no ven claramente que tanto la justicia como la sociedad valenciana apunta mayoritariamente a que los responsables de la crisis son Carlos Mazón y el Gobierno miserable del PP no la ponen en marcha y no la desbloquean para ir al pleno, hace menos de dos meses. Creo que han puesto los intereses de su partido por encima de la necesidad de las víctimas de tener respuestas.

El punto de inflexión viene con el registro del plan de trabajo y la lista de comparecientes. ¿Qué sucedió?

Efectivamente, en el acuerdo que tenemos con la coalición Sumar y con el que nos presentamos a las elecciones es que en los temas y cuestiones que son valencianos la última palabra y la de Compromis, que nosotros somos los que lideramos todas aquellas cuestiones relativas o que afectan los valencianos.

¿Consensúan un plan de trabajo en todo el grupo?

Sí, y la única diferencia que hay es que los partidos políticos del grupo que están en el gobierno no querían que introdujeramos la comparecencia del presidente. En todo lo demás había acuerdo, pero tampoco lo registraron. En lugar de registrar toda la lista de comparecientes menos la del presidente, que era donde no había acuerdo, no registraron ningún compareciente.

Solo peticiones de documentación.

Sí, todo esto lo preparamos nosotros, lo preparé yo como portavoz de Compromís.

Parece, por lo que cuenta, que todo esto es la gota que colma el vaso en una relación que ya estaba deteriorada.

Sí, el problema... son las diferentes visiones que se tienen de un grupo parlamentario cuando en realidad alguna gente, algunos partidos están en el gobierno y otros no. Nosotros llevábamos mucho tiempo pidiendo que se pudieran hacer preguntas de control y fiscalización al Gobierno, y esto era algo difícil de asumir para los partidos que estaban en el Gobierno. Es un cúmulo de muchas cosas que acaba coronado con el caso de corrupción del PSOE, que también provoca la necesidad de separarse y de alejarse de un gobierno que pensamos que debe dar muchas explicaciones y nosotros lo que queremos es estar en un espacio político en el Congreso que nos permita poder utilizar los instrumentos parlamentarios de control, fiscalización y hacer negociaciones de forma bilateral.

Compromís decidió en su día no estar en el Gobierno...

Lo decidimos de forma firme y unánime; por lo tanto, no tenemos por qué pagar las consecuencias de participar de un grupo que sí que está en el gobierno cuando en realidad nosotros nunca hemos querido estar en el gobierno. Lo que queremos es que los acuerdos de investidura se cumplan, cosa que tampoco está pasando. La decisión de Més es unánime: si el 93% de los votos deciden que necesitemos poder hacer la acción política fuera del grupo plurinacional algo no estará pasando en este grupo parlamentario.

Por cerrar el tema de la comisión de la DANA: ¿Por qué debería comparecer el presidente del Gobierno?

Porque el gobierno del Estado tiene la responsabilidad de hacer los planes de reconstrucción y de recuperación de las zonas afectadas y porque no solo tienen que dar cuenta, sino que en un momento de emergencia climática los planes de recuperación tienen que ser planes que tengan en cuenta que estamos en un momento de cambio climático, que el urbanismo y el territorio tienen que cambiar su forma de hacer las cosas...

Esas respuestas podrían darlas los ministros, ¿pero el presidente?

Pensamos que esta catástrofe ha dejado a 228 personas muertas, que es la catástrofe natural más grande que ha pasado en toda Europa en el siglo XXI y que los valencianos y las valencianas necesitan respuestas por la gravedad de lo que ha pasado y por la afección a casi un millón de personas, de valencianos y valencianas que se han visto afectadas de una forma o de otra en las comarcas que han vivido la DANA, qué menos que el presidente del gobierno del Estado venga y dé explicaciones y respuestas a cómo se tiene que hacer esta recuperación, a las inversiones que tiene que hacer el estado y a como el cambio climático tiene que ser abordado de una forma diferente a cómo se ha hecho hasta ahora. La magnitud y la gravedad de la tragedia, para nosotros y para la mayoría de valencianos y valencianas, implica que dé la cara y que dé explicaciones.

Casi una cuestión de empatía con las víctimas, como recibirlas.

Sí, y no hace demasiado que las recibió. Que vaya a la comisión de investigación es casi una cuestión de empatía con las víctimas. Sobre todo porque en Compromís tenemos muy claro que no podemos poner al mismo nivel la responsabilidad política del gobierno de la Generalitat Valenciana, que es el competente en emergencias, con la responsabilidad política del Gobierno central, que en este caso es el competente en la recuperación de las zonas afectadas en gran medida.

En nuestro plan de trabajo queda muy claro que hay dos fases en esta comisión de investigación. Una fase en la que se aborda la emergencia y las consecuencias y las responsabilidades en esta emergencia y una segunda fase en la que nosotros proponemos que venga el presidente del gobierno y la vicepresidenta Yolanda Díaz y varios vicepresidentes, los ministros competentes en materias que tienen que ver con la recuperación. Por eso la estructuramos en varias fases, somos muy conscientes que no podemos poner al mismo nivel a Carlos Mazón y todo su gobierno con el papel que tiene que jugar el gobierno del Estado. Por eso no entendemos ese veto, en ningún caso hemos querido poner al mismo nivel a unos y a otros, eso está en el plan de trabajo.

¿Consideran una deslealtad que Sumar no presentara el plan de trabajo acordado?

Nosotros pensamos que teníamos un acuerdo que explicitaba que nosotros teníamos que liderar las cuestiones valencianas y teniendo en cuenta que el planteamiento que hacemos es muy mayoritario para las valencianas y valencianos, que es una cosa que reclama la gente, que quieren respuestas y que sus representantes den la cara. Yo creo que el planteamiento era el correcto, que representaba la mayoría social de valencianas y valencianos y, por tanto, si nosotros tenemos un acuerdo en el que pone que la última palabra en las cuestiones valencianas la tenemos nosotros tendrían que haberlo respetado. La voluntad mayoritaria del pueblo valenciano es que esta comisión de investigación fuera un espacio de respuestas, porque además es la única comisión que será realmente plural, que tendrá contrapesos porque no hay mayorías, no como la investigación que se ha aprobado en las Corts Valencianes o en el Senado, donde PP y Vox pasan el rodillo. Esta sí que es una oportunidad real para que todo el mundo pueda hablar y que se pueda escuchar, y esto es importante para arropar a toda la gente afectada.

Desde que se presenta el plan de trabajo hasta que toman esta decisión pasan varias semanas. ¿Hablaron con Sumar para reconducir la situación?

Fueron varios miembros de la dirección de Compromís a negociar con otros partidos y había mimbres para poder cambiar el funcionamiento del grupo, pero no quisieron firmarlo; nuestros negociadores se volvieron a València sin ningún documento firmado.

¿Cuáles eran esos mimbres?

Cambiar el funcionamiento del grupo para hacerlo más confederal y que fuera un grupo en que se pudieran utilizar todos los instrumentos políticos de control y fiscalización al gobierno y que pudiera haber también negociaciones bilaterales con el gobierno, negociaciones bilaterales con el gobierno y diferenciación de voto en cualquier punto; sobre todo, un funcionamiento totalmente autónomo e independiente para Compromís para fiscalizar al gobierno en todas aquellas cuestiones en las que el PSOE no cumpliera con nosotros.

¿Pero en el acuerdo para ir juntos a las elecciones ya se habían planteado estas cuestiones, no?

Sí, pero no estaban tan especificadas. Son dos años de funcionamiento de un grupo en que hay diferencias porque las visiones que tenemos del grupo no son igual.

En el Consell del Botànic (la alianza de PSPV, Compromís y Unides Podem), Compromís sí hacía preguntas de control al gobierno del que formaba parte.

Sí. Pasaba con naturalidad, pero en el Estado hasta la fecha no han querido hacerlo.

¿Consideran que Sumar está siendo muy blando con el PSOE en esta legislatura?

Debemos tener en cuenta que la diferencia de peso en el Gobierno entre PSOE y Sumar es muy grande; una parte tiene muchos más ministerios y más capacidad de gobierno. Esto hace que para Sumar muchas veces será difícil poder desarrollar el trabajo político que no depende de ellos, sobre todo en cuestiones conflictivas. Hay temas como transición ecológica, financiación y vivienda en las que hemos tenido muchas diferencias. Yo creo que Sumar hace bien al intentar hacer políticas públicas útiles y favorables a la gente y yo creo que los ministros de Sumar son los que realmente en este gobierno están haciendo políticas de izquierdas. En cambio no lo veo del mismo modo con los del PSOE, pero en el contexto actual, donde la derecha y la extrema derecha están ocupando un espacio enorme, donde hay mucha conflictividad en el Congreso, no hay una mayoría de izquierdas que pueda provocar aquellos cambios políticos que son necesarios y que queremos las izquierdas transformadoras; eso limita la capacidad de acción política de los ministerios de Sumar. A veces genera la imposibilidad de poder llegar a todo aquello que querrían, pero en Sumar intentan en todo momento mostrar la utilidad política de formar parte de uno de los pocos gobiernos progresistas que hay en Europa.

Desde la perspectiva de los intereses valencianos, ¿están contentos con cómo está yendo la legislatura?

Hay una cuestión básica, para nosotros fundamental, que es abordar seriamente el problema de la financiación y que haya una compensación para las valencianas y valencianos mientras no se soluciona este problema y la ministra de Hacienda no ha querido poner encima la mesa esta cuestión. También, y esto es grave para nosotros, a los meses de estar en el Gobierno se dio la aprobación por parte del ministro Óscar Puente, en compañía del gobierno valenciano, de la ampliación norte del puerto de València. Para nosotros fue un golpe muy duro porque es una cuestión vital para el futuro de la ciudadanía de Valencia, de l'Albufera y de las playas del sur. Y también la respuesta del gobierno a la DANA, mucho más lenta de lo que debería. En algunas cuestiones que han afectado muy directamente a las valencianas y valencianos el Partido Socialista no ha estado a la altura y esto genera también desafección. Encima, con las circunstancias actuales, donde hay un caso de corrupción que les afecta directamente, es una cuestión que nos hace plantearnos el hecho de separarnos de lo que implica el PSOE en el Gobierno.

Dijo el martes en el Congreso que no daba por agotada la legislatura.

Al contrario: si nosotros hemos dado este paso, si pensamos que la legislatura tiene que continuar, es porque no queremos que toda la ciudadanía del Estado español sufra un gobierno de extrema derecha y un gobierno de la vergüenza con el PP y Vox como el que estamos sufriendo las valencianas y valencianos. Ahora bien, lo que necesitamos es tener las manos libres para poder exigirle al PSOE que actúe contra la corrupción y que haga los avances en medidas sociales que tiene que hacer y, sobre todo, que cumpla con las valencianas y los valencianos. Y para hacer esto necesitamos tener las manos libres. Queremos que haya legislatura y que Compromís tenga la capacidad de poder hacer todo el trabajo parlamentario.

Compromís en el País Valenciano es la alternativa al bipartidismo. Y creo que es muy importante que nuestra opción política, que es una opción política seria, útil y honesta, tenga la capacidad de poder liderar y poder participar en una mayoría social de un nuevo gobierno de la Generalitat valenciana y desde el Congreso lo que queremos es ayudar a que esto pueda pasar. Queremos políticas de izquierdas, políticas sociales, políticas valencianistas y que se aprueben medidas contra la corrupción, y necesitamos tener las manos libres para hacerlo.

Haciendo memoria, desde 2015, tanto con Podemos o Izquierda Unida como en solitario Compromís ha terminado en el Grupo Mixto. ¿Més se va a replantear las alianzas estatales o ir de la mano de un partido estatal?

Creo que es muy importante tener en cuenta que Compromís siempre hemos colaborado y hemos cooperado con otras fuerzas políticas, ya sea en elecciones generales o en elecciones europeas. Somos conscientes de la necesidad de sumar a otras fuerzas, la clave no es colaborar o no colaborar con otras fuerzas. Creo que necesitamos espacios de apertura, espacios de participación del conjunto de los proyectos políticos y de los movimientos sociales, pero también pensamos que esto se tiene que hacer con otras fuerzas políticas de una forma realmente confederal y de una forma realmente plural, donde no haya sumisión, sino cooperación de igual a igual.

Joan Baldoví estuvo en un grupo que se llamaba el grupo plural con otras fuerzas políticas donde cada una tenía su autonomía y su capacidad plena de poder participar en todos los debates y de tener todos los instrumentos parlamentarios a su alcance. Esto por ejemplo en esta legislatura hasta el momento no ha pasado con Sumar. Lo que tenemos que hacer son procesos de apertura porque el que hay al otro lado, la derecha y la extrema derecha, lo que quieren es llevarnos a situación de desigualdad total. Creo que tenemos que aprender de todo lo que nos está pasando para que las alianzas sean de una forma en que todo el mundo se pueda sentir más cómodo.

Pero son conscientes de que esta decisión puede complicar futuras alianzas, por ejemplo en el País Valenciano de cara a las próximas elecciones autonómicas.

No lo creo. Si realmente se entiende que lo que nosotros queremos es tener la capacidad de generar una alternativa en el gobierno de PP y Vox en la Generalitat Valenciana, una alternativa que sea abierta, en la que pueda caber todo el mundo y que se haga para representar a la mayoría social de valencianos y valencianas; un proceso en el que haya diferentes partidos políticos y diferentes movimientos sociales y que Compromís pueda lliderarlo, creo que se puede entender perfectamente y que se puede construir un espacio realmente que puede ser muy útil. Este es el papel que siempre hemos querido jugar y puede ayudar en cualquier contexto electoral, ya sea en elecciones europeas o elecciones generales para ser útiles contra el bipartidismo y contra el ascenso de la derecha y de la extrema derecha. Esto no lo hacemos para hacernos más pequeños; lo hacemos para hacernos más grandes y para representar a más gente.

Estoy convencida de que esta visión diferente que tenemos sobre esta cuestión la podemos acotar a la esfera del Congreso

¿Cómo está siendo la relación con iniciativa desde que ha estallado esta crisis?

Compromís es una coalición plural y podemos tener visiones diferentes y esto ha pasado en muchos momentos, no siempre hemos pensado igual. Yo respeto totalmente la decisión de mi compañero Alberto Ibáñez, con el que tengo muchísimas cosas en común y muy poquitas diferencias, además de un cariño personal y un respeto político desde siempre. Nunca voy a decirle a un compañero de partido lo que tiene que hacer y lo que no; hemos explicado todas las razones por las cuales nosotros pensamos que el trabajo de Compromís se puede desarrollar mejor desde el Grupo Mixto, pero también respetamos profundamente la postura de Iniciativa si creen, y pensamos que seguro que lo hacen con las mejores intenciones, que se tiene que poder desarrollar también ese trabajo desde el grupo plurinacional. Somos una coalición plural, está en nuestro ADN desde siempre respetar las decisiones del resto de los partidos y nadie puede imponer su voluntad al otro. Estoy convencida de que en estos momentos por encima de todo compartimos que Compromís es la prioridad porque somos la única alternativa viable a Carlos Mazón y a su gobierno de la vergüenza. Estoy convencida de que esta visión diferente que tenemos sobre esta cuestión la podemos acotar a la esfera del Congreso. Esta cuestión simplemente es una diferente visión de como afrontar la posición en el Congreso y no tiene por qué afectar al trabajo de Compromís.

¿La coalición debe replantearse cómo funcionar en estos casos?

Intentamos llegar a consensos, y si no los hay, respetar la decisión de las partes sin imposición. Lo hemos hecho siempre. Es muy complicado llegar a un consenso en todo. Respetamos la postura de Iniciativa en este caso, y si realmente ellos creen que participando en ese grupo parlamentario se puede desarrollar bien la tarea de trabajo en el Congreso, creo que lo hacen con la mejor de las intenciones, como nosotros. Creo que tenemos la capacidad y la madurez suficiente como proyecto político y como coalición plural que somos para poder conjugarlo y para continuar trabajando por aquello importante, que es el proyecto de Compromís, ser la alternativa al bipartidismo y a la extrema derecha; eso está por encima de todo y creo que esto lo compartimos lo compartimos todas y todos.