El Gobierno valenciano de Carlos Mazón ha asumido la agenda ultra de Vox para poder sacar adelantes los presupuestos de la Generalitat también en lo que a los recortes a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) se refiere, aún a riesgo de incurrir en posibles ilegalidades.
Ambos partidos aprobaron varias enmiendas a las cuentas autonómicas en la comisión de Hacienda de las Corts que en la práctica implican una asfixia económica sin precedentes para la entidad, que dispondrá prácticamente dispondrá de los fondos justos para hacer frente a las nóminas de la veintena de empleados que tiene.
Y eso que la AVL fue creada e impulsada en 1998 por el entonces presidente del PP, Eduardo Zaplana, y blindada como órgano estatutario por Francisco Camps como jefe del Consell a propuesta del PSPV, con la reforma del Estatut de Autonomia del año 2006. Un aspecto clave que ahora impide su liquidación, tal y como pretende el partido de extrema derecha.
Sin embargo, las enmiendas pactadas suponen un estrangulamiento a su funcionamiento. Así, al recorte de un millón de euros aplicado de entrada por el Gobierno valenciano a la AVL, bajándolo de 4 a 3 millones de euros, ahora se ha acordado un tijeretazo adicional de 759.000 euros dirigidas a diferentes cometidos, como es el caso de la rehabilitación de la sede de Lo Rat Penat (200.000 euros) o la celebración de Jornadas sobre el Reino de Valencia en siete municipios de la Comunitat Valenciana (480.000 euros) a impartir en ayuntamientos en los que Vox forma parte del Gobierno municipal como son Oropesa, Xirivella, Sant Vicent del Raspeig, Elx, Orihuela, Burriana y Albal. Cada uno de ellos recibirá 68.500 euros del presupuesto de la AVL para el citado cometido.
La presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Verònica Cantó, ya advirtió la semana pasada de que estudiarían acciones legales si se materializaban estos recortes: “El objetivo de la AVL es dictar normativa lingüística de la Comunitat Valenciana, fijar la toponimia, velar por uso del valenciano y defenderlo, por lo que no se pueden destinar sus fondos a otros fines”, dijo.
Verònica Cantó denunció que “en 40 años de autogobierno no se había visto un ataque de este calibre; el objetivo es dejar a la AVL sin recursos humanos y económicos suficientes, no se puede vulnerar la autonomía orgánica y presupuestaria necesaria para preservar objetividad e independencia de la AVL”.
A preguntas de elDiario.es, fuentes de la AVL han comentado que de momento no van a hacer valoraciones pero han advertido de que si estos recortes salen finalmente adelante, habrá movimientos.
El síndic de Vox, José Mª Llanos, aseguró este jueves que su formación quiere “estrangular hasta la desaparición a la Acadèmia Valenciana de la Llengua”, algo que, según ha dicho en declaraciones a los medios, “no es nuevo, lo hemos contado y lo hemos sostenido desde el primer momento porque nos parece que es el caballo de Troya”.
Por su parte, la portavoz adjunta del PP Laura Chulià ha enmarcado la posición de Vox sobre la AVL en “el criterio que cada uno pueda tener” y ha destacado la retirada de la enmienda que “afectaba directamente a su presupuesto económico”. “En una negociación y en un intento de consensuar siempre hay que abrir la puerta a diferentes puntos de vista”, se ha limitado a declarar al ser preguntada por estos recortes.
Entre los grupos de izquierda, el diputado del PSPV Jose Chulvi ha denunciado que las enmiendas del PP y Vox son un “ataque a la lengua” y dejan “prácticamente a cero” a la AVL, “sin margen para ejercer sus funciones”.
Y Nathalie Torres (Compromís) ha considerado “gravemente lesivas” las enmiendas con las que “se cargan” el presupuesto de la AVL, con las que PP y Vox “demuestran el odio que sienten por el valenciano” pese a que hayan “intentado disimular un poco”.