El Real Club Náutico de Gandia (RCNG) ha solicitado al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) la incoación inmediata del expediente de caducidad de la concesión otorgada a Nueva Marina de Gandia, S.L. (antigua Alcara Infraestructuras), por lo que considera “incumplimientos graves y reiterados” de las condiciones esenciales del título concesional del puerto deportivo.
Según la denuncia presentada por el RCNG, la empresa no ha iniciado las obras en el plazo legal, carece de solvencia económica suficiente y ha alterado el proyecto básico aprobado, vulnerando la normativa portuaria. Además, acusa a la Autoridad Portuaria de “inacción injustificable” y de “tolerar el incumplimiento del concesionario sin aplicar la ley”.
“Superadas todas las fechas límite sin inicio de obras, la APV está obligada a declarar la caducidad de la concesión. No existe margen discrecional”, sostiene el escrito del club.
El Club Náutico acusa a la APV de pasividad y falta de control
El RCNG denuncia que la Autoridad Portuaria de València no ha cumplido sus deberes de supervisión ni ha actuado ante la falta de inversiones, pagos y documentación técnica por parte de Nueva Marina de Gandia. Entre los incumplimientos señalados figuran: No haber iniciado las obras dentro del plazo de tres meses desde su autorización; no acreditar la solvencia económica exigida (fondos propios equivalentes al 30% de la inversión inicial); no haber abonado los 119.704 euros de compensación por la demolición de las instalaciones previas; y no haber presentado los seguros obligatorios ni el plan de seguridad y salud.
Además, el club sostiene que la empresa ha realizado cesiones encubiertas y que ha modificado sustancialmente el proyecto original, sustituyendo elementos esenciales y cambiando el enfoque deportivo por uno comercial.
“El Real Club Náutico no actúa por interés propio, sino en defensa de la legalidad y del patrimonio público portuario”, declara su presidente, David González Levallois, quien acusa a la APV de haber “mirado hacia otro lado” ante los incumplimientos.
Esta nueva denuncia se produce apenas una semana después de que el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno estimara una reclamación del RCNG contra la APV, al confirmar que la concesionaria aplicó tarifas sin autorización y que la Autoridad Portuaria no respondió en plazo legal ni aportó los informes de inspección requeridos.
El órgano estatal instó a la APV a entregar toda la documentación económica sobre la gestión de Nueva Marina de Gandia y a abrir posibles expedientes sancionadores si se confirmaba la aplicación irregular de tarifas.
Nueva Marina de Gandia culpa al Ministerio del bloqueo
Por su parte, Nueva Marina de Gandia rechaza las acusaciones del Club Náutico y defiende que todo está en regla. Su presidente de honor, Francisco Herrero, asegura que el retraso en el inicio de las obras no depende de la empresa, sino del bloqueo administrativo del Ministerio de Transición Ecológica, que aún no ha autorizado los trabajos de dragado de la lámina de agua.
“Estamos en contacto continuo con el Ayuntamiento y con la Autoridad Portuaria. Las licencias municipales están concedidas, pero no podemos empezar porque el Ministerio tiene paralizados los permisos. Queremos avanzar, pero no nos dejan”, afirma Herrero.
La intervención clave, como explica Herrero, es el dragado de la lámina de agua del puerto, es decir, donde estarán los 230/250 amarres be los barcos, porque se tienen que retirar residuos de los últimos 50-60 años “por inacción del Club Náutico”. Sobre acusaciones de no tener actividades deportivas Herrero asegura que “hemos contratado la misma empresa de actividades de vela que tenía el Club Náutico, y ahora incrementamos las actividades de remos”. Con todo resume que “estamos desesperados por empezar las obras porque estamos perdiendo dinero”.
“Esto no lo puede tumbar el Club Náutico, solo la APV” añade. Además afirma sobre la acusación de impagos que “todo está hecho y en trámite”, por lo que anuncia que “creemos que antes de final de año empezaremos las obras”, e incluso afirma que “el proyecto volveremos a presentarlo en FITUR”, que se celebra en el mes de enero.
Un conflicto enquistado desde hace casi una década
El enfrentamiento entre el Real Club Náutico de Gandia y la Autoridad Portuaria se remonta a 2016, cuando el club pidió renovar su concesión. Tras varios fallos judiciales y recursos, en 2024 la APV adjudicó la gestión del puerto deportivo a Nueva Marina de Gandia por 35 años.
Desde entonces, el RCNG mantiene una ofensiva jurídica y administrativa para revertir la decisión. Entre otras reclamaciones, exige la devolución de los avales retenidos por la APV (285.000 euros) y denuncia abandono de las instalaciones y falta de mantenimiento.