Ni 27 grados para el aire acondicionado ni 19 grados para la calefacción, directamente apagar todos los dispositivos hasta nueva orden ante una factura de la electricidad disparada. Esta es la medida que ha tomado el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Capilla, para hacer frente a la crisis energética que también deja temblando la economía de esta universidad.
Así lo advertía Capilla en la Cadena Ser que ha ordenado que esta medida se aplique a partir del próximo lunes 10 de octubre no se encienda ni la calefacción ni el aire acondicionado, hasta nueva orden. El origen: la partida de 8 millones de euros para pagar la factura eléctrica para este año se ha quedado corta, ya que ahora la previsión es que al cerrar 2022 el gasto se haya casi duplicado, hasta los 15 millones de euros.
Esta escalada se produce después de que en dos años ya aumentara la UPV en 2 millones la partida para este gasto, y tras implementar inversiones en eficiencia energética en sus dependencias y otras medidas de fomento de la sostenibilidad.
Ante esta situación el rector espera que el invierno sea benévolo para poder evitar encender la calefacción allá donde no sea imprescindible, exceptuando departamentos especiales que requieren de mantener una temperatura constante.