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Las obras de la ampliación del Puerto de Valencia ya generan turbidez en las playas del Saler, y Costas pide explicaciones

Siete meses después del inicio de las obras de la ampliación norte del Puerto de Valencia se han detectado los primeros problemas de turbidez al sur del recinto, en aguas de las playas del Parque Natural de la Albufera, cuyo litoral forma parte de la Red Natura 2.000 y, por tanto, cuentan con una protección ambiental adicional.

Este era precisamente unos de los aspectos señalados en el informe de compatibilidad con la estrategia marina elaborado por la Dirección General de Costas de Valencia, documento que impuso una veintena de reparos al proyecto de ampliación que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) debía solventar antes de aprobar los trabajos.

En concreto, el informe establecía en su punto 10: “Tanto en el Puerto de Valencia como en el de Sagunto, para evitar el aumento de la turbidez durante las operaciones que pudiesen derivar en impactos ambientales, se dispondrán barreras anti-turbidez durante la ejecución de las operaciones de dragado, de construcción y de relleno. Teniendo en cuenta la profundidad de dragado prevista, se deberán emplear aquellas barreras anti-turbidez adecuada, que posean unas características de izado, profundidad, configuración y refuerzo suficientes que permitan cumplir su función. Deberán quedar correctamente instaladas durante todos los procesos previstos de forma que su disposición y mantenimiento sean los adecuados”.

Sin embargo, según ha averiguado elDiario.es, Costas ha remitido ya hasta dos requerimientos a la APV al haber detectado un incremento de la turbidez en toda la franja litoral al sur del Puerto. Imágenes por obtenidas por satélite por el programa Copernicus, al alcance de cualquier particular, muestran la mencionada turbidez especialmente en el mes de marzo.

Aunque el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica tampoco ha descartado que el problema se pueda haber incrementado por la DANA, lo cierto es que consideran que también pueden estar teniendo impacto los trabajos de draga que se están realizando en el Puerto de Sagunto para obtener el material de relleno que requerirán los nuevos muelles y que se traslada al Puerto de Valencia, así como la demolición de diversos elementos que se están acometiendo en el dique norte del Puerto de Valencia, principalmente el derribo del muelle que daba servicio a los cruceros.

Al respecto, fuentes de la APV han explicado a elDiario.es que “la semana pasada se le remitió a Costas un extenso y detallado informe sobre 11 puntos de temática medioambiental (caracterización de los barcos que trabajan en las obras, cartografía, seguridad ambiental, balizamiento o seguimientos de avifauna), todos ellos demostrativos del correcto y exhaustivo seguimiento de cada una de las indicaciones que en su día realizó Costas”.

Además, han añadido que “respecto a la petición de información por Costas sobre la turbidez en algún determinado momento y lugar, la APV ha requerido a la empresa constructora información detallada para que verifique si algún día ha detectado alguna incidencia o dato anómalo durante alguna jornada de trabajo”.

A primeros de abril fue cuando se iniciaron los trabajos de draga en el puerto de Sagunto que tienen una duración prevista de 18 meses. Tal y como recoge el informe de Costas, el proyecto necesita 25,7 millones de metros cúbicos de material de relleno para las explanadas de los nuevos muelles, lo que supone 6 millones más de lo contemplado en la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2007. De ellos, se prevé extraer 15,1 millones de dragados en el interior de la dársena del Puerto de València, otros 7,1 de dragados en el interior del Puerto de Sagunto y los mencionados 2,6 millones del banco de arena de Cullera, del que desde Costas se solicitó a la APV que no se hicieran extracciones.

El tema de los dragados es, además, uno de los temas que apunta el informe pericial encargado por el juzgado por el que la DIA del año 2007 no sería válido para el nuevo proyecto. Según el perito que ha evaluado la actuación por orden del juez, las razones serían las siguientes: “Incremento de los volúmenes y áreas de actuación de los dragados necesarios; demoliciones de los actuales contradiques norte y muelles de cruceros; cambio de ubicación de las explanadas y muelle de atraque y es muy probable que se hayan conformado comunidades marinas en el nuevo hábitat de escolleras debido al tiempo transcurrido entre la primera fase del proyecto y la segunda”.

El perito añade: “A juicio del técnico que suscribe el presente informe procede efectuar una nueva evaluación de impacto ambiental ordinaria, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 21/2013 de 9 de diciembre de Evaluación de Impacto Ambiental, ya que no se trata de una modificación en tanto en cuanto la obra es nueva”.