A dos años vista de las próximas elecciones municipales, empiezan a posicionarse las fichas en el tablero para conquistar o revalidar el Gobierno del Ayuntamiento de València. En esa batalla que claramente se disputarán el PP, Compromís y el PSPV, los socialistas han sido los primeros en fijar posiciones con un valor en alza como Pilar Bernabé, catapultada por su valorada gestión de la DANA como delegada del Gobierno.
Sin ir más lejos, el congreso del PSPV de València ciudad aupó el pasado sábado 24 de mayo formalmente a Bernabé como candidata para las próximas elecciones municipales y la dispondrá a librar la lucha por la capital. Una lucha en la que el PP parte con la ventaja que da capitalizar toda la gestión municipal desde la alcaldía que ostenta María José Catalá, cuyo liderazgo no ofrece dudas, más allá de que la crisis que azota al Gobierno valenciano le depare un destino diferente en los próximo comicios, como posible candidata a la presidencia de la Generalitat. Pero hasta que esta incógnita se despeja, está obligada a dar la batalla por el Ayuntamiento, por si finalmente repitiera como cabeza de lista local.
En esta pugna, Compromís, segunda fuerza en representación con nueve concejales (cuatro menos que el PP y dos más que el PSPV), parte con algo de desventaja al carecer de la visibilidad que otorga encabezar unas instituciones como la Delegación del Gobierno o la corporación local. Su líder municipal, Papi Robles, no ha ocultado nunca su ilusión por encabezar la candidatura de la coalición valencianista, lo que deberá corroborarse en un proceso de primarias, al que habrá que ver si concurre alguna lista alternativa.
En este contexto, Bernabé no ha tardado ni una semana en hacer oposición a Catalá por medio del corredor verde que demandan los vecinos sobre el espacio que quedará liberado una vez queden soterrados los accesos ferroviarios al sur de la ciudad. Un proyecto tan simbólico como mediático que forma parte del Parque Central y que, si bien es cierto que el Ayuntamiento es el encargado de pilotar y tramitar, no lo es menos que también el Gobierno tiene mucho que decir, como parte mayoritaria con un 50% de participación en la Sociedad Parque Central, por el 25% del Ayuntamiento y de la Generalitat, respectivamente.
Los vecinos ya han recogido más de 45.000 firmas contra el plan presentado por Catalá, que inicialmente preveía un bulevar con dos carriles por sentido para el tráfico rodado, con un 70% de zonas verdes. Una idea a la que se oponen frontalmente los residentes y entidades vecinales, que exigen un jardín lineal al estilo del viejo cauce, sin circulación de vehículos motorizados. A sabiendas del amplio rechazo que suscita su propuesta, Bernabé ha cogido la bandera del proyecto para desgastar a la alcaldesa, contraponiendo dos medlos de ciudad diferentes.
De hecho, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible anunció este jueves que Pilar Bernabé será la representante del Gobierno de España en los contactos para la actuación del nuevo diseño del corredor, también llamado bulevar Federico García Lorca, que se construirá sobre el túnel ferroviario del Parque Central de València. El Gobierno de España recordó que cuenta con la mayoría de la sociedad Valencia Parque Central y, por tanto, “es la administración que lidera los proyectos como este futuro bulevar, una iniciativa clave para el futuro de València que el ministerio, en este caso, confía para su desarrollo a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana”.
Bernabé comentó al respecto en sus redes sociales que “el corredor verde es el segundo gran pulmón de València; un proyecto fruto de la lucha vecinal, con una inversión histórica del Gobierno de España: 3.000 millones de euros en el Canal de Acceso, estación subterránea y túnel pasante. No queremos más coches, donde había trenes, queremos más ciudad”.
Todo un recado directo al despacho de alcaldía, al que Catalá no tardó en responder, aunque sin entrar al trapo, tratando de quitarle hierro, aunque el mensaje de la delegada contenga toneladas: “El PSOE tiene que intentar desviar la atención sobre un problema gravísimo en España, que son una serie de audios y filtraciones que muestran con bastante claridad que el presidente del Gobierno está muy comprometido y que el Partido Socialista parece más una mafia que un partido político”, dijo Catalá tirando del comodín de Pedro Sánchez.
Fuentes del equipo de Gobierno municipal añadieron después que la Sociedad Parque Central aprobó el contrato donde se establece que la actualización del diseño o rediseño debe “respetar” una serie de “objetivos y restricciones” como “adaptarse” a los criterios que en materia de urbanismo, patrimonio y movilidad se proporcionen por el Ayuntamiento. Por tanto, insistieron en que el Gobierno ya ha “asumido, aceptado y aprobado” la propuesta para que sea Gustafson la encargada de diseñar el futuro bulevar de García Lorca.
Además, señalaron que la Concejalía de Movilidad ha encargado un estudio de simulación de tráfico que incluye tanto el futuro del bulevar “como cualquier otra solución, tomando como premisa en el estudio que haya el menor tráfico posible de vehículo privado en el bulevar”. Por tanto, no se trata de negociar sino de “aplicar criterios técnicos”, que “es lo que se va a hacer”, explicaron.
Compromís trata de ganar protagonismo
También Compromís trata de hacerse hueco por liderar el proyecto del corredor verde que impulsó durante su último mandato, junto a los socialistas. La coalición, con Joan Ribó como alcalde, siempre vio en las peatonalizaciones y la movilidad sostenible su modelo de ciudad y así quedó plasmado en multitud de actuaciones.
La portavoz, Papi Robles, se sumó al debate desde sus redes sociales con el siguiente mensaje: “El PP quiere volver al hormigón. El PSOE va a golpe de improvisación, ahora entra en campaña jugando a despistar. Y el gobierno español, en lugar de escuchar el vecindario, complica todavía más las cosas. 45.000 firmas piden Corredor Verde. Desde Compromís tenemos claro de qué lado estamos: con el vecindario. Y no en los despachos”.
Para Robles, el Gobierno de España “se ha equivocado” y “antes de encargar el proyecto a Gustafson, debía dejar claro que los viales continuos deben desaparecer. Ahora tendremos un embrollo mientras los vecinos siguen esperando”.
Conscientes de la necesidad de visibilizarse frente a los grandes partidos, Compromís ha preparado una gran fiesta para conmemorar los 10 años del cambio en el Consistorio, cuando Ribó consiguió desbancar a Rita Barberá tras 24 años con la vara de mando. El acto tendrá lugar este sábado 31 de mayo a las 11 horas en la plaza Barón de Cortés de Russafa. Los valencianistas deben movilizar su electorado para no quedarse atrás en la carrera por recuperar el Ayuntamiento.