Ni ambientadores ni difusores: tres plantas con buen olor que además decorarán tu casa
Cuidar del hogar es esencial para sentirse bien con uno mismo, pero cada vez son más quienes llevan a cabo las tareas de casa buscando la manera de optimizarlas, ya que no siempre es sencillo cuando hay que cuadrarlas con horarios laborales o de estudio.
Hoy te contamos una manera no tan común de ambientar la casa que además servirá también para decorarla, aportando una vista más suave y natural a la casa y permitiéndote disfrutar más de tu estancia en la misma.
Esta no es otra que mediante el uso de plantas, que te permitirán darle color a cualquier habitación a la vez que disfrutas de sus innumerables beneficios. Así, no solo se podrá decorar el hogar, sino que además te permitirá dejar de utilizar ambientadores o difusores comerciales y aromatizar la casa de forma natural y totalmente sostenible. Estas son tres plantas con buen olor que además decorarán tu casa:
Jazmín
El jazmín -o jasminum- es una planta popular por su elegante aspecto y por su aroma floral, que te permitirá transformar los malos olores de cualquier habitación. Entre los beneficios de su perfume natural, este contribuye a la relajación y el bienestar. De hecho, es utilizada en la aromaterapia para reducir la ansiedad y promover el estado de calma.
Así, el jazmín es perfecto para áreas de descanso como salones, salas de estar o dormitorios, ya que su fragancia suave ayudará a dormir mejor a todos los presentes en la habitación. También es de gran utilidad en rincones de lectura al aportar calma.
Además de tener múltiples beneficios, la planta también requiere de algunos cuidados específicos, por lo que no es del todo sencilla de cuidar. Esta necesita bastante luz natural, de modo que es recomendable colocarla cerca de una ventana donde pueda recibir luz solar directa unas horas al día.
Además, el jazmín requiere de un riego constante pero controlado, por lo que es necesario regarla regularmente, evitando que se encharque el sustrato, ya que podría ahogarse. Colocar un humidificador cerca o rociar las hojas con un spray cada cierto tiempo contribuirá a que la planta se mantenga con vida durante más tiempo.
Lavanda
La lavanda -o lavandula- es una de las plantas más versátiles, ya que no solo cuenta con un aroma fresco y floral, sino que también tiene múltiples propiedades. Su perfume natural tiene un potente efecto calmante, por lo que es una gran opción para reducir el estrés y la tensión y, al igual que el jazmín, para favorecer el descanso.
De esta manera, esta planta es ideal para zonas de la casa donde promover un estilo de vida más tranquilo como el salón, la sala de estar o una zona de lectura y meditación. Por otro lado, la versatilidad de la lavanda permite aprovecharla también en la cocina o el baño, ya que los aromas de esta contribuyen a neutralizar malos olores.
Su cuidado no es muy complejo, ya que por lo general son plantas bastante resistentes. Es recomendable colocarla cerca de una ventana para que obtenga luz solar directa, aunque no es necesario regarla muy a menudo, ya que este tipo de planta prefiere un riego moderado y un suelo bien drenado.
Sin embargo, para que la planta sobreviva durante el mayor tiempo posible, es importante podarla con frecuencia, ya que así conservará su singular forma y florecerá de manera más saludable.
Menta
La menta -o mentha- es una planta aromática ideal para perfumar zonas, como la cocina o el baño, que requieran de olores frescos. Además, la menta presenta la ventaja de que también puede ser consumida. Sus perfumes naturales son frescos y vigorizantes, por lo que resultan perfectos para eliminar malos olores de manera rápida y efectiva. Además, es ideal para revitalizar áreas cerradas o espacios que acumulan humedad con facilidad, por lo que, a diferencia del jazmín, es ideal para cocinas o baños.
Su cuidado es flexible, ya que es una planta que se adapta a las condiciones con facilidad. Es recomendable colocarla en una zona donde reciba luz solar directa, aunque también tolera la sombra. Además, disfruta de suelos húmedos, por lo que necesita ser regada con asiduidad.
Asimismo, la menta crece con facilidad, por lo que es recomendable podarla de manera frecuente para evitar que se expanda en exceso. Esto no debería ser un problema, ya que la planta es comestible y muy apreciada en algunas gastronomías. A la vez que la podas, te animamos a aprovechar sus hojas para la cocina, ya sea en ensaladas, salsas o guisos.
Otras ventajas de contar con plantas aromáticas en casa
Las plantas aromáticas no solo son una gran opción por sus perfumes y por sus colores, sino que también contribuyen a purificar el aire. Tanto el jazmín, como la lavanda y la menta absorben los contaminantes y liberan oxígeno, mejorando la calidad del aire en el hogar.
Por otro lado, estas plantas también le aportan identidad a tu hogar y un efecto más natural y ecológico, ya que al optar por ellas es posible evitar el uso de ambientadores comerciales, que pueden incluir químicos. Así, si se cuidan de la manera correcta, las plantas también pueden resultar buenas para tu economía, ya que pueden durar mucho más que cualquier ambientador o difusor comercial.
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