Elaborado tradicionalmente con hígado, carne y especias, el paté es una crema untable cuyos orígenes tenemos que buscarlos en la Edad Media. En aquella época se popularizaron como una forma de conservar los alimentos en mejor estado y durante más tiempo. La palabra paté viene de la francesa “pâté”, que a su vez está tomada del latín “pasta” y el griego “pasté”, que aludían a una masa hecha con harina y agua y con la que se envolvían el pescado o la carne picada. En algún momento dejó de presentarse en el interior de la masa pero se continuó haciendo la “pasta” de carne bajo el nombre de paté.
Por si te lo estás preguntando, la diferencia entre paté y 'foie gras' –adaptado al español como fuagrás– reside en el tipo de carne (y de hígado) que se utiliza en la preparación; siendo de pato, ganso o de oca en el caso del fuagrás.
Uno de los más conocidos precisamente es el de canard, pato en francés, pero podemos encontrar patés de otras carnes como el de cerdo, vaca, conejo o pollo. Serán más suaves o más intensos en función de la carne que utilicemos. Los patés de pollo, por ejemplo, son mucho más suaves que los de cerdo. Pero también podemos comprar –o preparar en casa– patés de sardina, de salmón o de mejillones. Y, por supuesto, de verduras como la berenjena, las setas y los champiñones, tomates secos o pimientos. Y de algunas proteínas vegetales como el tofu e incluso con legumbres como los garbanzos.
Con los untables se abre todo un mundo de posibilidades, texturas, colores y sabores que además podemos preparar de una forma muy saludable y ser los más originales a la hora de montar nuestros canapés navideños.
Otra ventaja que tienen los patés es que muchos de ellos se pueden preparar de forma fácil y rápida sin menoscabar un resultado delicioso. Pensando bien las combinaciones, puedes hacer cremas untables muy creativas. Te proponemos tres opciones, con carne, pescado y una vegana hecha a base de tofu.
Paté de pollo
Cuando hablamos de patés elaborados con carne, si los prefieres suaves la elección está clara: los de pavo o de pollo son los que resultan menos intensos al paladar; aunque es cierto que los elaborados con la carne o el hígado de pato o de oca también son de una intensidad media y con un sabor muy delicado.
Para esta propuesta de paté de pollo, muy apropiada para tus canapés de estas navidades, necesitarás los siguientes ingredientes (para cuatro comensales aproximadamente):
- 400 gramos de hígados de pollo
- 150 gramos de queso crema
- 50 gramos de mantequilla
- Una cebolla mediana y un diente de ajo
- Hierbas provenzales, una cucharada de postre
- Pimienta negra y sal, al gusto
- Cinco cucharadas soperas de ron o de brandy
- Una cucharada también sopera de gelatina neutra
- Una cucharada de postre de mostaza tipo Dijon
Lo primero que haremos será lavar bien los higaditos y reservar. En una sartén derretimos la mantequilla y doramos la cebolla junto con el ajo. Después añadimos los higaditos, vuelta y vuelta, y añadimos el brandy junto con las hierbas provenzales y demás especias y la mostaza. Dejamos que evapore el alcohol y reservamos. Lo único que nos quedará será batir toda esa mezcla junto con el queso crema. En un bol disolvemos la gelatina con agua y lo añadimos a la pasta anterior. Dejamos enfriar en la nevera al menos tres o cuatro horas. Puedes prepararlo el día anterior. Este paté queda muy rico combinado con compota de manzana o alguna mermelada de frutos rojos.
Paté de tofu y pimientos
Los patés a base de verduras son una excelente opción para cualquier momento, y por supuesto también para armar unos coloridos y originales canapés navideños. En esta receta te contamos cómo prepararlos con tofu y pimientos rojos, con la ventaja, además, de que son veganos y cualquier comensal puede degustarlos. Estos son los ingredientes que necesitaremos:
- 150 gramos de pimientos rojos asados (bien comprados ya en conserva u horneados previamente en casa)
- 250 gramos de tofu firme
- Entre cuatro y cinco tomates secos en conserva de aceite
- Un par de dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra, una cucharada
- De especias: pimentón dulce ahumado, comino y pimienta negra
- Sal al gusto
Además de quedar delicioso, la ventaja de este untable es que es super rápido de preparar: lo único que tendremos que hacer es meter todos los ingredientes en un procesador de alimentos, o utilizar una batidora de mano y triturar hasta conseguir la textura deseada. Así de simple.
Paté de salmón y trufa
Esta combinación de salmón con trufa da a este paté de pescado unos matices muy peculiares. El resultado es un untable muy suave y a la vez muy elegante, perfecto para la cena de Nochebuena o la comida de Navidad. Estos son los ingredientes que necesitamos para unas cuatro personas:
- 250 gramos de salmón fresco, sin la piel ni las espinas
- 150 gramos de salmón ahumado
- 150 gramos de queso crema
- Un par de cucharadas de nata líquida para cocinar
- Una cucharada de postre de aceite de trufa (también puedes añadir trufa rallada) y otra de zumo de limón
- Para dar más sabor puedes utilizar una pizca de pimienta blanca
- Para decorar: cebollino picado
- A esta receta no hará falta añadirle mucha sal, presente ya en el salmón ahumado
Lo primero que haremos será cocinar el salmón bien al vapor bien cocido en agua, lo justo para que la carne no quede cruda. Reservamos y dejamos que se enfríe un poco. Seguidamente, lo trituramos junto al salmón ahumado, el queso crema, la nata, el aceite de trufa, la trufa rallada, la pimienta blanca y el zumo de limón. Ten cuidado y no te pases con la trufa, su sabor no debe ser el protagonista.
Lo único que queda es dejar que repose un tiempo, al menos una hora, para que todos los sabores se integren bien. Y ya está listo para montar tus canapés, que puedes decorar con un poco de cebollino.