¿Qué hace que un perfume se convierta en icono?

Un perfume es un elemento evocador que dice mucho de nosotros mismos, por ello, la excelencia de convertirse en historia a lo largo del tiempo le otorga un valor especial.

Cuando los maestros perfumistas dan el título de perfume “Icono” a una fragancia es porque en un momento dado ha tenido importancia histórica en el sector o ha sido estandarte de una familia olfativa, con un público muy fiel y con una relevancia actual a pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento, al menos quince años, en un mercado extremadamente dinámico como es el del perfume.

Los maestros perfumistas que forman parte de la Academia del Perfume como Rodrigo Flores-Roux, Ramón Monegal, Alberto Morillas, Emilio Valeros, Agustí Vidal y Elisabeth Vidal advierten que para elevar un perfume al grado de “Icono” tiene que responder a tres factores: su olor como factor principal y más importante, seguido de la coherencia del conjunto y la innovación que supuso cuando salió.

El próximo 7 de octubre está previsto que se entreguen los premios de la Academia del Perfume, tres nombre de las fragancias de siempre en categoría masculina y femenina competirán por el galardón en esta categoría. Los “Iconos” masculinos son las fragancias 4711 Original, CK One de Calvin Klein y Esencia de Loewe EDT.

4711 Original está vinculada históricamente con el “agua de colonia” de Jean Marie Farina creada en 1709. En ella jurado ha valorado que se trata de una auténtica “agua primigenia”. “Muchos de los perfumes actuales no existirían si no se hubiera creado esta agua de colonia”.

CK One de Calvin Klein, creada por Alberto Morillas y Harry Fremont, es un perfume de la familia olfativa Cítrica Aromática que redefinió los límites de la fragancia moderna difuminando los limites sociales y de género. Una “auténtica transgresión que se mantiene en la actualidad”, según los académicos.

Esencia de Loewe destaca por “un perfume muy complejo a nivel olfativo, de mucha personalidad, que consiguió marcar nuestra cultura del perfume en España en los años 90”.

Creada por los perfumistas Emilio Valeros y Olivier Cresp, es una fragancia que cuenta con más de 200 notas olfativas que se inspiran en el color de los olivos de Andalucía.

En liza en la versión femenina de “Icono”, se encuentran perfumens de siempre como Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez, Be Delicious de DKNY y Light Blue de Dolce&Gabbana.

Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez destaca, según los especialistas del perfume, porque presenta un gran equilibrio entre lo clásico y lo moderno, el frescor y la potencia“. Y remarcan que ”es tan delicado como persistente“ lo que supone en la piel una gran longevidad sin llegar a resultar invasivo”.

Be Delicious de DKNY destaca por su nivel olfativo “novedoso”. El creador de este perfume es Maurice Roucel consiguió “una gran innovación olfativa, muy potente, una auténtica sobredosis de notas verdes y extracto de manzana”, que le ha convertido en una leyenda reflejo del optimismo.

Light Blue de Dolce&Gabbana, creada por Olivier Cresp, ha trascendido, para los académicos, el concepto de fragancia fresca y mediterránea, un perfume “cítrico muy novedoso con una sobredosificación de la nota amaderada que aporta notas muy sensuales y duraderas” que continúa siendo un “best seller” a pesar del tiempo.