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‘O.J: Made in America’: la tragedia de un héroe imposible

O.J: Made in America, el ascenso y caída de O.J. Simpson

Miriam Lagoa Vidal

No ha habido un aniversario redondo ni se ha producido una revelación importante en el caso, pero en este 2016 se han sucedido en la parrilla televisiva dos producciones sobre el caso, no solo judicial, de O.J. Simpson.

Ryan Murphy abordó la historia a través del escarnio vivido por la fiscal Marcia Clark para alumbrar American Crime Story (The People v. O.J. Simpson), la miniserie que se postula como una de las grandes favorita para los próximos premios Emmy.

Solo unos meses después la cadena ESPN, especializada en deportes, apadrinó O.J: Made in America, una serie documental que también ha conseguido colocarse, por grandes méritos propios, entre los estrenos destacados del año.

Sus cinco capítulos, disponibles en España en Movistar+, son un recorrido por el ascenso, estrellato y caída de O.J. Simpson, en un relato tan real como increíble que  todavía parece salido de la imaginación del mejor de los guionistas.

O.J: Made in America no solo se centra en el proceso judicial que tuvo en vilo a Estados Unidos durante más de un año, sino que brilla en el recorrido que hace por la  trayectoria de O.J. Simpson desde una infancia pobre en San Francisco a convertirse en el gran héroe americano, un símbolo racial durante su juicio para terminar siendo un villano decadente y olvidado.

También es un retrato de la sociedad polarizada y con profundas heridas que volvieron a abrirse en el caso de doble asesinato en el que fue absuelto y que se convirtió en la mejor radiografía del hambre sensacionalista de la prensa, el voyerismo de la sociedad y las tensiones raciales en la ciudad de Los Ángeles durante el siglo XX.   

O.J. Simpson está actualmente en la cárcel y todavía le quedan unos cuantos años de condena.  Más de 10 años después de ser acusado y absuelto del doble crimen de su exmujer Nicole Simpson y su amigo Ronald Goldman en un juicio retransmitido en directo donde se escucharon más de 200 testimonios, se aportaron miles de pruebas y se puso en evidencia al sistema judicial estadounidense, Orenthal James Simpson fue detenido y procesado en Nevada por varios delitos, entre ellos secuestro y robo a punta de pistola, ocurridos de madrugada en un hotel de Las Vegas.

Este suceso que abre y cierra O.J: Made in America simboliza el viaje de una estrella que para muchos consiguió trascender las barreras raciales pero que terminó convirtiéndose en un exfamoso que puso de acuerdo en su desprecio a los que siguieron pensando que era culpable tras el juicio y a una mayoría que celebró su absolución.

Pero el gran mérito de O.J: Made in America es ser una serie documental que va mucho más allá de su protagonista. Sus cinco capítulos cuentan en paralelo la trayectoria de un héroe supervitaminado de carisma que nunca quiso entrar en debates raciales, con la historia de la lucha de los derechos civiles en el siglo XX.   Simpson era vitoreado al mismo tiempo que los atletas negros protestaban en los JJOO de México, Martin Luther King era asesinado y Mohamed Ali se comprometía políticamente.

Se convirtió en una estrella mediática en un mundo en el que el éxito y el dinero enterraban cualquier debate o reivindicación, y en Los Ángeles se tensaba la relación entre la comunidad negra y la policía. Supo mantener su imagen mientras se sucedían los primeros episodios violentos en su vida personal,  que conseguía acallar gracias a su fama y a su facilidad para no mojarse en debates espinosos. 

Estos dos planos narrativos se funden durante el juicio en el que fue absuelto y en el que su exposición mediática comenzó a convertirse en un elemento tóxico para muchos. O.J. Simpson pasa a ser un personaje secundario junto al trabajo controvertido de la fiscalía, la habilidad de sus abogados, el papel del jurado y la cobertura mediática en un ambiente dominado por el racismo, el clasismo y el machismo. El verdadero protagonista es la historia reciente de un país enfrentada al  reflejo perfecto que siempre busca frente al espejo.

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