CEPYME considera “básica” para la sociedad la negociación colectiva

El presidente de la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME), Antonio Garamendi, ha asegurado hoy que la negociación colectiva es “básica” para la sociedad y que las más de 6.000 mesas de negociación que hay en España son claves para la estabilidad social.

En un desayuno informativo organizado por “El Correo de Burgos-El Mundo”, Garamendi se ha mostrado convencido de que en España no se ha producido un grave estallido social pese a la dureza de la crisis económica por la responsabilidad de los agentes sociales y ha agradecido especialmente el papel de los sindicatos “que han sido capaces de sentarse para hablar entre todos”.

Para el presidente de CEPYME, la muestra más evidente del “buen funcionamiento y la utilidad” de la negociación colectiva es que durante la transición española se perdieron unos 200 millones de horas al año por huelgas, lo que supuso unos 4.000 millones de euros, mientras en 2015 solo se perdieron por esta causa 9 millones de horas, que equivalen a 180.000 euros.

Garamendi ha insistido en que la buena marcha de la economía y las empresas requiere “estabilidad”, por lo que ha elogiado el acuerdo marco nacional que el año pasado estimó la subida salarial en el entorno del 1 por ciento y este año prevé llegar al 1,5 por ciento.

También ha considerado fundamental la “estabilidad política” en el Gobierno y ha considerado deseable que se forme un nuevo ejecutivo en España sin necesidad de tener que volver a convocar elecciones, aunque ha reconocido que las matemáticas lo hacen difícil.

El representante empresarial ha considerado que el parón de financiación que acompañó a la crisis económica en España se ha superado, aunque todavía está lejos de recuperarse el volumen de financiación que había antes de la crisis.

En todo caso, ha estimado que el 80 por ciento de los créditos que se conceden actualmente se dedican al capital circulante y están provocados por el elevado nivel de morosidad, que habría que reducir.

También ha expresado el “descontento” de los empresarios, especialmente de los pequeños y medianos, por la complejidad de la regulación del mercado y la falta de unidad de criterio, no solo entre países europeos, sino incluso dentro de España, con diferencias importantes entre comunidades autónomas.

En este sentido, ha recordado que la regulación que afecta a las empresas ocupa anualmente unas 170.000 páginas del Boletín Oficial del Estado, mientras en los boletines de las comunidades autónomas supone 830.000 páginas.

Garamendi se ha mostrado convencido de que simplificar esta “complejidad normativa” mejoraría la competitividad y contribuiría a generar empleo, que es “el principal problema de España en este momento”, porque “no es de recibo” tener el doble de desempleo que la media europea y que, además sea “un problema endémico”.

También ha criticado otros factores que, en su opinión, merman la competitividad de las empresas asentadas en España, como el elevado coste laboral, “que no el de los salarios”, situado un 30 por ciento por encima de la media de la Unión Europea; y el coste de la energía, también superior a la media.