Maroto dice que horizonte para el fin de coches de combustión es conservador

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha dicho hoy que la fecha de 2050 para que no circulen en España automóviles que usen combustibles fósiles, fijada en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que prepara el Gobierno, “es un horizonte conservador, prudente y negociable”.

Maroto, antes de participar en el VIII Foro Empresarial España-Estados Unidos, ha manifestado a los medios de comunicación que lo que dio ayer a conocer el Ministerio para la Transición Ecológica en un encuentro con la prensa es sólo un “documento de trabajo”.

Ha añadido que el objetivo que se ha fijado de que en 2050 no circulen automóviles que usen combustibles fósiles, después de que a partir de 2040 se prohíba la matriculación de coches diésel, gasolina e híbridos, “no es demasiado ambicioso”, pues hay países como Holanda que lo han fijado para 2025 y un gran constructor de automóviles como es Alemania en 2032.

La ministra ha dicho que la automoción “es un sector responsable que sabe que tiene que trabajar en esa línea porque si no, lo van a hacer otros”.

Maroto, que ha señalado que es bueno tener un horizonte en torno al que hablar, ha afirmado que “hay una necesidad social de que se aborde el reto del cambio climático” y se ha mostrado convencida de que el sector de la automoción les va a “ayudar”.

Ha insistido en que la fecha de 2050 puede cambiar y el plazo puede ser más largo o más “restrictivo”, según las necesidades que se vayan viendo.

Reyes Maroto, que ha afirmado que “este Gobierno piensa en el futuro y hay que abordar los retos del futuro”, ha recordado también que existe una mesa de trabajo de su departamento con el sector de la automoción, en la que se está debatiendo sobre las transformaciones que necesita.

En este sentido, ha recordado que en España todavía se fabrican pocos coches eléctricos, cuatro modelos en la actualidad y trece en 2020, y va “lento”.

La ministra ha indicado que el anterior Gobierno del PP no tenía objetivos de cambio climático y ahora el Ejecutivo socialista se ve obligado a adoptarlos de forma “más rápida”.