La UE negociará el lunes si el nuevo fondo europeo para pesca mantiene ayudas al desguace que defiende España

Damanaki apuesta por eliminar este tipo de subsidios porque cree que en el pasado han demostrado ser ineficaces para reducir la sobrecapacidad de la flota comunitaria.

Sin embargo, fuentes diplomáticas afirman que la comisaria “no ve con malos ojos” el borrador de acuerdo que circula y que mantiene las ayudas más polémicas, siempre que se puedan “adaptar porcentajes y criterios para activarlas”, han explicado fuentes diplomáticas.

En el centro de la discusión están las ayudas al desguace, aquellas pensadas para la modernización de la flota y las dedicadas a paradas temporales, pero también una cuarta opción con apoyos al almacenamiento de pescado durante un breve periodo de crisis.

Junto a Bruselas se han colocado tradicionalmente en este asunto países como Alemania, Reino Unido y Suecia, reticentes a mantener cualquier tipo de “ayuda socieconómica”, un tipo de subsidio, sin embargo, que sí defienden con rotundidad España y Francia, entre otros.

Para España es importante que sigan existiendo las ayudas a la paralización definitiva -o desguace- porque considera que ha sido una herramienta “muy útil” con la que se ha podido reducir entre un 30 y un 40 por ciento la capacidad de la flota españpla.

La posición firme de la comisaria se habría suavizado en los contactos de las últimas semanas, según las fuentes, al entender que la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) es “muy ambiciosa y necesita un apoyo económico”.

Además, los países que hasta ahora “cuestionaban” el sentido de continuar con las ayudas al desguace y la modernización, ahora no las rechazan, sino que las “contemplan” como parte de la reforma, siempre que se maticen ligándolas a una “condicionalidad” y “fijando porcentajes”, según han detallado fuentes conocedoras de la negociación.

Los principales objetivos de la reforma, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2013 aunque se estén agotando los tiempos para cumplir el calendario, son la eliminación de los descartes, el objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible aplicado progresivamente a distintas especies a partir de 2015, la regionalización de la política europea y la introducción de los derechos de pesca transferibles.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea tendrán un primer debate público sobre la propuesta de compromiso que pondrá sobre la mesa la presidencia de turno (que ocupa Chipre este semestre) y dedicarán la tarde del lunes y la mañana del martes a reuniones de la comisaria con las delegaciones para tratar de pulir un “acuerdo general” que satisfaga a todos.

De lograrse el acuerdo, quedarían pendientes de negociación “cuestiones menores”, según fuentes diplomáticas, aunque lo pactado pueda verse alterado por los presupuestos generales de la UE para 2014-2020 que los líderes europeos prevén cerrar el próximo noviembre.