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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

La Agencia Tributaria pierde a un alto cargo clave en pleno refuerzo de cara al plan de recuperación

Antonio M. Vélez

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La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) pierde a uno de sus principales altos cargos en un momento en el que se prevé un importante refuerzo de este organismo de cara a la ejecución del Plan de Recuperación del Gobierno. El hasta ahora director del Departamento de Gestión Tributaria, Gonzalo García de Castro, ha dimitido para volver a Catalunya, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional.

Según confirman fuentes de la AEAT, García de Castro ha pedido el relevo para pasar más tiempo con su familia en Catalunya, donde fue delegado especial entre 2012 y 2018. Este directivo era hasta ahora máximo responsable de uno de los tres departamentos más importantes de la agencia, si no el que más, junto con los de Recaudación e Inspección. 

El área de Gestión Tributaria es clave para el día a día de la AEAT. Tiene encomendadas las funciones de información y asistencia y de verificación y control tributario, con la finalidad de fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales establecidas en la normativa tributaria. Como resume una fuente del sector, es un área mucho menos mediática que la de Inspección, pero “la más importante porque en su actividad ordinaria recauda a millones de contribuyentes”. 

La persona que se perfila para sustituir a García de Castro es, según algunas fuentes, la actual directora del Servicio de Planificación y Relaciones Institucionales, Rosa Prieto, muy cercana al director de la Agencia, Jesús Gascón. 

El relevo voluntario del ya ex directivo de la AEAT ha causado cierta sorpresa en algunos sectores de la agencia. Se produce en un momento en el que el área de Gestión Tributaria de la AEAT se va a embarcar en una organización más funcional y menos territorial, en paralelo a la digitalización del organismo, proceso para el que el plan de recuperación contempla un importante esfuerzo.

Una transformación por la que García de Castro ha apostado durante su mandato, con iniciativas como la puesta en marcha del sistema de asistencia digital integral (ADI), lanzado en febrero como plataforma para la prestación de servicios de información y asistencia por medios electrónicos, ya en funcionamiento en las delegaciones de Valencia y Vigo, y que ha ensalzado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En estos tres años el ya ex director de Gestión Tributaria también ha liderado un proyecto para centralizar en las 100 oficinas más importantes de la agencia la gestión mollar de este departamento para mejorar la calidad de los actos administrativos, recuerdan en el sector.

524 millones hasta 2024

Ese afán de digitalización va a ir a más con el plan de recuperación. Dentro del componente de reformas comprometidas por el Gobierno con Bruselas dedicado a la lucha contra el fraude fiscal, el plan contempla una inversión de 532 millones entre este año y 2024 para modernizar el organismo que no irá a cargo de los fondos europeos. El documento promete entre otros aspectos un esfuerzo de modernización de la agencia “adaptando su organización a las nuevas necesidades derivadas de un entorno cambiante, en especial en el ámbito digital y, por supuesto, recogiendo el compromiso de reforzar y rejuvenecer la plantilla para hacer frente a los nuevos retos”.

El plan también promete una mejora en los procesos para destapar ingresos ocultos y reducir la economía sumergida entre pymes y autónomos, y un importante refuerzo de personal para elevar en 2023 en unos 3.000 efectivos el personal de la AEAT tras años de recortes, para alcanzar “una plantilla de dimensiones más próximas a las que han sido habituales durante toda su historia, en la que casi siempre ha contado con más de 27.000 empleados”.

A corto plazo, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado prevé incrementar la dotación de la agencia para 2022 un 9,3%, hasta 1.212 millones, con la incorporación de más de un millar de nuevos efectivos.

El director saliente de Gestión Tributaria pertenece al Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado desde 1996 y al Cuerpo Técnico de Hacienda desde 1988. Fue nombrado máximo responsable de Gestión Tributaria en julio de 2018. Sustituyó al actual socio de Global Compliance de la consultora EY en España, Rufino de la Rosa, que ese año fichó por otra grande del sector, KPMG. 

El nombramiento de García de Castro en 2018 causó cierta polémica en algunos sectores por un episodio ya lejano. Como contó entonces El Mundo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) dio en 2013 la razón a una de sus subordinadas, que se había negado a acatar una orden suya para retener los conocidos como “ingresos excesivos” o duplicados, como se define técnicamente a los impuestos cobrados en exceso a los contribuyentes. 

Ante esa orden “a todas luces ilegal”, según la sentencia, la funcionaria fue degradada en 2011 y García de Castro, ascendido. El TSJC ordenó que la denunciante fuera restituida en el cargo. La AEAT aseguró entonces que la instrucción “indujo a una confusión” y “fue corregida de inmediato”.