Círculos, cuadrados o rombos: así te va a afectar el nuevo etiquetado de combustible a partir de octubre
El 12 de octubre de este año entrará en vigor una normativa europea que unificará el etiquetado de los carburantes en la Unión Europea (UE). Estas etiquetas permitirán identificar los distintos tipos de combustible. Estarán visibles en las estaciones de servicio y en los vehículos nuevos (motocicletas, ciclomotores, turismos, autobuses y vehículos comerciales ligeros y pesados) matriculados a partir de esa fecha. La ley les obligará a incorporar el nuevo etiquetado en el depósito de carburante.
Esta nueva nomenclatura “es una herramienta visual complementaria a la información actual, que pretende ayudar al conductor que llega a una estación de servicio a comprobar la compatibilidad entre su vehículo y los carburantes”, subraya un portavoz de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid (AEESCAM). “No sustituye ni modifica la información que se da en la actualidad en las estaciones de servicio sobre los carburantes que se suministran en las instalaciones”, indica.
El etiquetado establece un círculo para identificar la gasolina, un cuadrado para el diesel y un rombo para los combustibles alternativos “como gas natural comprimido, gas natural licuado, gas licuado de petróleo o hidrógeno”, explica Víctor García, secretario general de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR), una de las patronales de las estaciones de servicio.
Para la gasolina se establecen tres tipos: E5, E10 o E85. “Los números indican el porcentaje de bioetanol que contiene el carburante. Cada vehículo admite una cifra determinada de este compuesto y la letra E hace referencia al etanol (compuesto químico inflamable)”, explica García.
En el caso del diesel, dentro del cuadrado que le identifica habrá una B mayúscula seguida del porcentaje de biodiesel establecido para cada motor. B7 o B10 son los tipos “estándar” de este combustible y se establecen las siglas XTL para el diesel sintético, este último “infrecuente en España”.
Los gases también estarán identificados con siglas. H2, hidrógeno. CNG como gas natural comprimido. LPG, gas licuado de petróleo y LNG para el gas natural licuado.
Los coches nuevos, a partir del 12 de octubre, ya vendrán con una pegatina incorporada en el depósito de combustible indicando qué tipo de carburante aceptan.
Por qué se adopta esta directiva europea
La directiva europea que ahora se implementa se aprobó en 2014. Se refiere a la “implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos”. En una primera fase en España, supuso el establecimiento de puntos de recarga para vehículos eléctricos y puntos de repostaje de gas natural y de hidrógeno.
Ahora se avanza con el nuevo etiquetado. El fin último es la creación de una infraestructura para los combustibles alternativos, “a fin de minimizar la dependencia de los transportes respecto del petróleo y mitigar el impacto medioambiental del transporte”.
