La financiación a empresas se redujo intensamente en la segunda mitad de 2020

Madrid, 29 ene (EFE).- La financiación a empresas se redujo “intensamente” en la segunda mitad del pasado año, hasta el punto de que en el tercer trimestre de 2020 el descenso de la demanda crediticia habría sido el más acusado desde 2009, según revela un artículo analítico publicado este viernes por el Banco de España.

El documento aborda la evolución reciente de la financiación y del crédito bancario al sector privado no financiero, a partir de los datos de la última encuesta sobre crédito bancario del Banco Central Europeo (BCE).

Durante la segunda mitad de 2020, indica el Banco de España, las condiciones de financiación del sector privado no financiero de la economía española han continuado estando muy condicionadas por la evolución de la pandemia de la COVID-19 y la respuesta a esta por parte de las autoridades económicas y monetarias.

La caída de la demanda obedece, según los autores del artículo, a la utilización de esos colchones de liquidez, los períodos de carencia de la financiación avalada obtenida y los plazos más dilatados de los vencimientos.

CRITERIOS MÁS ESTRICTOS PARA CONCESIÓN DE CRÉDITOS

Asimismo, destacan un cierto endurecimiento de la oferta de crédito, de modo que esta pérdida de dinamismo de la financiación bancaria destinada a las empresas no financieras desde el verano se explicaría por factores tanto de oferta como de demanda.

Por lo que respecta a las empresas, las entidades financieras habrían endurecido los criterios de concesión debido al incremento de los riesgos percibidos asociados a las peores expectativas sobre la actividad económica en general y de las perspectivas de ciertos sectores o empresas, así como a los mayores riesgos sobre las garantías solicitadas.

Este endurecimiento se dio a pesar del apoyo de las líneas de avales públicos, que en parte habrían ayudado a moderar el grado de endurecimiento en el cuarto trimestre de 2020; de hecho, algo más del 40 % de las nuevas operaciones durante este período fueron canalizadas a través de las líneas de avales públicos gestionadas por el ICO.

Con todo ello, el saldo de crédito concedido por las entidades financieras residentes a las sociedades no financieras se desaceleró con fuerza desde el verano, llegando a situarse las tasas de crecimiento intertrimestral en valores ligeramente negativos en noviembre, del 0,2 %.

También se resintió durante la segunda mitad del año la financiación empresarial en los mercados de capitales, aunque en menor medida que la financiación bancaria, ya que avanzaba a un ritmo intertrimestral del 3,2 % en noviembre, frente al 7,5 % de julio.

EL CRÉDITO FLUYE A LOS SECTORES MÁS AFECTADOS POR COVID

Por sectores, los más afectados por las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia de COVID-1914 -hostelería, actividades artísticas, recreativas- registraron en septiembre un crecimiento interanual del 16,4 % (4 puntos por encima del incremento medio del crédito empresarial no inmobiliario).

En éstos últimos, el crédito aceleró su caída interanual hasta el 3,6 % en septiembre, frente a un retroceso interanual del 2,9 % en junio.

Por lo que respecta a los costes de las nuevas operaciones, tanto a familias como a empresas, siguieron en niveles muy reducidos, registrándose caídas adicionales durante el segundo semestre de 2020, lo que llevó a que se situaran hacia el final de año en mínimos históricos en la mayoría de los segmentos.

MOROSIDAD CONTROLADA

Por lo que respecta a la morosidad, el impacto de la COVID aún no se ha trasladado a la calidad del crédito, y el crédito dudoso del sector privado residente continúa reduciéndose en términos interanuales, si bien se ha frenado su caída.

Así, en septiembre de 2020 disminuyó un 9,8 % en tasa interanual, frente al 11,9 % de junio.

No obstante, los autores del artículo detectaron un aumento del crédito dudoso en las actividades más afectadas por la pandemia -hostelería, actividades artísticas y recreativas- del 1,4 % en tasa interanual, después del descenso registrado en el tercer trimestre, del 1,6 %.