Las perlas de Lacalle: eliminar el salario mínimo, negar el cambio climático y llamar al Estado “fondo buitre”
“El salario mínimo hay que eliminarlo”. Daniel Lacalle, 12 de mayo de 2014. El nuevo gurú económico del PP de Pablo Casado se ha convertido en los últimos días en uno de los protagonistas de la precampaña electoral, tras la polémica desatada tras unas declaraciones suyas sobre pensiones. El economista ha ejercido de azote liberal en los medios de comunicación, contra gobiernos de diferente signo, y a través de las redes sociales. Su perfil de Twitter deja constancia de algunas de sus lecciones en materia económica y social en los últimos años: la crítica a la tibieza en las políticas de austeridad en España durante la crisis, una apuesta por la gestión privada de lo público y una postura negacionista hacia el cambio climático, entre otras.
En los últimos meses, Daniel Lacalle se ha sumado a los análisis que alertaban de las catastróficas consecuencias de la gran subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este año, hasta los 900 euros mensuales. Unos años atrás, el economista defendía que no debería haber salario mínimo. “No entiendo lo del salario mínimo, no lo entiendo”, apuntaba en octubre de 2013. Ante las preguntas de un usuario de Twitter sobre si podía concretar a qué se refería, Lacalle respondió: “Su existencia”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recuerda que el salario mínimo consiste en una cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por su trabajo. La organización apunta que “existen salarios mínimos en más del 90%” de sus Estados Miembros.
La defensa a ultranza de la austeridad es otra de sus máximas. Año 2013, primer trimestre, momento en el que se alcanzó el mayor número de parados durante la crisis. Lacalle pide “Austeridad real ya”.
Como el lema de “democracia real ya”, extendido tras el movimiento del 15M, que reclamaba un verdadero sistema democrático, el hoy gurú económico del PP estimaba que las medidas de recortes y contención del gasto público durante el mandato de Mariano Rajoy en la crisis no merecían siquiera el título de “austeridad”. “¿Austeridad? ¿Pero hay austeridad?”, pregunta Daniel Lacalle en su capítulo 'El cuento del austericidio. Alemania tiene razón' del libro Viaje a la libertad económica. por qué el gasto esclaviza y la austeridad libera (Deusto, 2013). “Hay que seguir con la política de austeridad'... O empezarla”, insistía en junio de 2014.
En concreto, el economista ha destacado la necesidad de meter la tijera en las duplicidades del “gasto político”, en las instituciones, cargos y gastos vinculados a la Administración que considera inútil. Pero no solo. Daniel Lacalle cree que habría que aplicar la receta de la austeridad en la sanidad y la educación públicas:
Cuando un usuario le pide una “mayor explicación” de este comentario, el economistas responde: “¿Cuánto paga usted de impuestos directos e indirectos? Un 25% aproximadamente de eso se va a sanidad y educación. ¿Recibe ese servicio remotamente?”.
Al igual que la sanidad pública, en la defensa de las pensiones y otros derechos sociales es recurrente el argumento de que no se pueden perder o retroceder “derechos adquiridos”. En opinión de Daniel Lacalle, estos no existen:
"No hay derechos adquiridos. El modelo del avestruz de evitar mirar al mundo y suponer que tenemos unos derechos adquiridos que les negamos a los trabajadores de Asia, África o América sólo crea miedo y error. Busquen su ventaja competitiva, que la tienen, su activo intelectual y su capacidad de adaptación a un mundo complejo, y aprovéchenlo. Los sindicatos no están para crear trabajo, sino para mantener el de sus afiliados, aunque sea a costa de los demás. Sospechen de quien les ofrece el futuro mirando al siglo XIX".
('Viaje a la libertad económica', 2013)
Muchas personas no habían apenas oído hablar de los desahucios antes de la crisis. Pero durante la recesión y todavía en los primeros años de recuperación económica dio la cara como un problema social ligado a la burbuja de la vivienda. En esos años, Daniel Lacalle destacó que detrás de los desahucios hay “muchos mitos y poca cultura financiera” y ha minimizado la magnitud del problema, destacando que suponen una cifra muy pequeña del total de viviendas que hay en España.
Lacalle subrayaba que las cifras totales de lanzamientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) engloban no solo las viviendas y, además, no distinguen si se trata del desahucio de una vivienda habitual o una segunda residencia. En 2015, según las cifras del CGPJ, hubo 67.359 lanzamientos: 29.225 fruto de ejecuciones hipotecarias y 35.677, por alquiler.
Para ese año, el economista tuiteó lo siguiente:
El enlace que incluye el tuit para avalar la cifra ya no está disponible, pero según los datos del Ayuntamiento de Madrid, solo en el primer trimestre de 2015 las unidades policiales de distrito de la capital fueron requeridas en 1.216 desahucios.
“Nunca entendí eso de lucha contra el cambio climático”
El cambio climático ha sido otra de sus dianas. “Si el cambio climático convirtió a Al Gore en un multimillonario a pesar de no suceder, la crisis de la UE podría generar una fortuna para Zapatero”, tuiteó en 2011.
El economista, defensor del fracking, ha compartido declaraciones de otras personas en el mismo sentido, negacionista con el cambio climático, como “la disyuntiva austeridad crecimiento es la falacia más grande inventada por políticos si exceptuamos Cambio Climático”, que figura en su perfil de Twitter en 2012.
En 2014, la hoy candidata de Vox Rocío Monasterio comentaba un tuit de Lacalle, en el que ironizaba sobre las consecuencias del calentamiento global.
Lacalle recomendaba en 2017 a los que “tiemblan ante las predicciones catastrofistas” que “no se preocupen”: “El historial de errores garrafales de los agoreros del fin del mundo es tan amplio que solo un político lo podría ignorar”. Y sus reticencias al tema persisten. En una reciente entrevista con Federico Jiménez Losantos, el candidato del PP a las elecciones del 28A apuntaba que decía entrecomillada la frase “luchar contra el cambio climático”, ya que “yo nunca he entendido eso de lucha contra el cambio climático”.
“La protección social generosa se carga el empleo”
Dadas sus declaraciones públicas, hay varias partidas en las que Daniel Lacalle no confía. Una de las que el liberal eliminaría de un plumazo son las ayudas de Cooperación al Desarrollo: “Las primeras subvenciones que hay que eliminar inmediatamente son las de cooperación que son gasto político escondido”, enunció en una entrevista de 2013.
El pensamiento económico del candidato 'popular' considera que “la protección social generosa se carga el empleo”. Aboga por que sea “la iniciativa privada la que debe afrontar el cambio de modelo, aunque con un descenso de las cotizaciones sociales, que son demasiado altas” y cree que es necesaria una mayor desregulación del mercado de trabajo.
Por ejemplo, en opinión de Lacalle, el primer elemento que puede explicar el alto nivel de paro son “las rigideces del mercado laboral”, entre las que destaca “los generosos seguros de desempleo que se cobran en Europa”, (Acabemos con el paro. Cómo poner fin a la mayor lacra social y económica de nuestro país. Deusto, 2015).
“El único Fondo Buitre que conozco es el Estado”
Azote de los “agoreros” del cambio climático y garante de la imagen de los fondos de inversión. Lacalle ha salido en varias ocasiones en defensa de los llamados “fondos buitre”, una denominación que indigna al gurú del PP. “El único Fondo Buitre que conozco es el Estado, que se apropia de las rentas sin asumir riesgo. Los Fondos asumen riesgo y pérdidas”, afirmaba en noviembre de 2013.
“Lo asombroso es que se le llame ”fondo buitre“... ¡A Blackstone! ... Un poco de cultura financiera por Dios”, compartía en 2016.
Otro de los centros de sus críticas han sido las instituciones europeas, “el puñetero politburó represor de esta Europa que apesta”, como las denominaba en 2013.
En opinión del economista de referencia en el PP de Casado, “la Unión Europea es el ejemplo de la 'hiperregulación para nada” y ha llegado a comparar la institución con “satélites soviéticos” como la RDA (la República Democrática Alemana). Así lo expresa en su libro Viaje a la libertad económica (2013):
"Una élite que se ha servido, como la de la RDA, de recursos financieros casi ilimitados, y cuando tras décadas de despilfarro y mala inversión éstos se reducen, aprovecha la ocasión para culpar a su tercer brazo, la banca, y ponerles a ustedes, como solución, menos libertad, más intervención. Si esta comparación les parece exagerada, analicen la estructura de la Comisión Europea, el aparato de Bruselas y su estructura, y verán las similitudes entre la Unión Europea que se está creando y el politburó soviético".
En este sentido, ha celebrado en varias ocasiones al partido euroescéptico británico UKIP, que instó a la salida del Reino Unido de la UE, considerándolo una “alternativa real” y recomendó a David Cameron que “escuchara” a la formación ultra.
Flirteo con Vox
Si Daniel Lacalle podría tener sintonía con Vox en una alianza de gobierno es aún una incógnita, pero sí puede observarse que el economista se ha mostrado favorable a algunas medidas de la formación política hasta la fecha, como las '100 propuestas fiscales para España' del partido de extrema derecha de 2015. Las medidas recogían la eliminación de los Impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, una reforma integral del IRPF dejando un tipo único al 21% y acabar con las subvenciones a partidos políticos, patronales y sindicatos, entre otras.
Y, en concreto, Lacalle ha demostrado en redes sociales su apoyo en varias ocasiones al líder de la formación, Santiago Abascal, como cuando celebró su viaje a Irak “contra las atrocidades del ISIS”, apuntó que le “gustó mucho” su carta abierta a Pablo Iglesias, y le deseaba suerte tras su victoria al frente del partido de extrema derecha.
Cuando todavía Vox no existía, en 2011, Lacalle compartió una cita de Reagan que le había llegado de Santiago Abascal: “He notado que todos los que están a favor del aborto ya han nacido”.
