Los presupuestos de Sánchez cumplirán con el Estatut con una inversión en Catalunya cercana al 18% del total

Pedro Sánchez pretende convencer a las fuerzas independentistas, ERC y PDeCAT, de que apoyen los Presupuestos Generales del Estado para 2019 con un incremento de las inversiones para Catalunya. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que los presupuestos cumplirán con el Estatut en materia de inversiones. 

“Cumplirá con el Estatuto de autonomía de Catalunya y con el de otras comunidades autónomas”, ha expresado Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha dado luz verde al Proyecto de Presupuestos que se registrarán en el Congreso el próximo lunes. Ese día se darán a conocer las partidas territorializadas, pero la ministra no las ha concretado este viernes. 

La disposición adicional tercera del Estatut de Catalunya establece que las inversiones estatales se equipararán “a la participación relativa del producto interior bruto de Catalunya con relación al producto interior bruto del Estado para un periodo de siete años”. Esa prerrogativa nunca se ha cumplido y es una de las principales reivindicaciones de las fuerzas nacionalistas a las que necesita para sacar adelante las cuentas. 

“El Gobierno contempla el respeto al Estatuto no como una contrapartida sino en cumplimiento estricto de la ley”, ha expresado Montero, que ha asegurado que “en demasiadas ocasiones no se ha hecho la parte de inversión que corresponde” a Catalunya. 

Con esta decisión, el Ejecutivo otorgará a Catalunya en torno al 18% del total de las inversiones que reparte entre las comunidades autónomas a través de los Presupuestos Generales. En las cuentas de 2018, Mariano Rajoy concedió a Catalunya un 13% del total. 

Además de las cuantías específicas de las partidas regionalizadas, Catalunya obtendrá unos 989 millones de euros correspondientes a las entregas a cuenta así como otros 400 sobre la devolución del IVA retrasado. Además, el Gobierno recoge en el proyecto presupuestario unos 200 millones que se acordaron en la comisión bilateral para cumplir una sentencia que reconocía la carencia de inversiones y unos 175 para los Mossos d'Escuadra. 

Montero ha afirmado que “una vez que se consignen esas cantidades” le “parece difícil que formaciones que defienden los intereses de Catalunya” se opongan a los presupuestos y ha enumerado las partidas sociales (subida de pensiones, dependencia, etc.) y específicamente que dan “más recursos a Catalunya”. 

Sánchez confía en sortear las enmiendas a la totalidad que se debatirán en el Congreso a mediados de febrero y que las cuentas se puedan tramitar. A partir de ahí, sostiene que siempre que los presupuestos han superado ese primer examen han salido aprobados. 

Para salir adelante, necesita el apoyo de ERC y PDeCAT que por ahora están en el 'no' a las cuentas y se debaten sobre si presentar sendas enmiendas a la totalidad para que los presupuestos sean devueltos al Gobierno. No obstante, las fuerzas independentistas están divididas y Sánchez espera que se imponga la tesis de quienes apuestan por mantener el Gobierno socialista ante el temor del auge de la derecha en España. 

El Govern ha reclamado un “gesto” del Gobierno hacia Catalunya y el Ejecutivo ha respondido que esa señal vendría en forma de dinero para la comunidad. “Los gestos que vamos a tener con Catalunya son los mismos que vamos a tener con muchas comunidades de España, que son los que tienen que ver con las prioridades políticas, sociales, que van a mejorar notablemente la situación en materia social de los ciudadanos con independencia de donde vivan”, afirmó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. 

“Soy optimista”, ha expresado la titular de Hacienda sobre la aprobación de los presupuestos y ha asegurado que el proyecto recoge todos los elementos presupuestarios pactados con Unidos Podemos, que ha denunciado que partes del acuerdo siguen sin cumplirse, como un cambio en la ley para que se establezca la obligatoriedad de la revalorización de las pensiones con el IPC, la prohibición de la publicidad de las casas de apuestas o el cumplimiento del informe de los expertos sobre la recuperación de la justicia universal. La ministra ha asegurado que lo que “esté pendiente de desarrollar” se irá haciendo durante el año. 

En el Gobierno se muestran confiados en que los presupuestos acabarán siendo finalmente aprobados en las Cortes y confían en que en las fuerzas independentistas se impongan las tesis de quienes abogan por permitir a Sánchez seguir en la Moncloa. En el Ejecutivo creen que el miedo a un Gobierno sustentado por la derecha de PP, Ciudadanos y Vox les da un margen mayor de esperanza.

PDeCAT y ERC acabaron apoyando la senda de déficit en el Congreso con el argumento de que dotaba de mayor margen de endeudamiento a la administración catalana tras haberla rechazado en julio. También quisieron hacer un gesto de distensión a Moncloa unas horas antes de que Sánchez se reuniera con Quim Torra. 

Sánchez comenzará una campaña del PSOE sobre los presupuestos en Barcelona con un doble objetivo: presionar a los que fueron sus aliados en la moción de censura para que apoyen las cuentas que le permitirían agotar la legislatura y llevar a Catalunya una propuesta que, a su juicio, demuestra que un Gobierno de los socialistas no es lo mismo que uno de la derecha en España.