Pimec alerta que el plan de recuperación es desequilibrado para las pymes

Barcelona, 5 may (EFE).- Pimec ha alertado que el plan de recuperación que el Gobierno español ha enviado a la Comisión Europea comporta “omisiones y desequilibrios” para las pymes, ya que el programa de impulso a pequeñas y medianas empresas cuenta “solo” con 4.894 millones de euros, un 7 % del total.

A pesar de que la versión íntegra del plan aún no es pública, la entidad ha hecho una primera valoración del resumen difundido por la Moncloa.

En un comunicado, la patronal ha criticado que los recursos para digitalizar las administraciones públicas, con 3,3 millones de trabajadores en todo el Estado, suben a 4.315 millones de euros del total de 70.000 previstos en el plan, mientras que los destinados a digitalizar pymes, con más de 9 millones de trabajadores, se quedan por debajo, con 4.066 millones.

La entidad también ha puesto de manifiesto que las empresas están parando “muchas inversiones” y ralentizando proyectos a la espera de que lleguen estos fondos, por lo que pide al Gobierno “no retrasarlos más”.

Por otro lado, Pimec reclama que no se otorguen las ayudas europeas a empresas que incumplen con los plazos legales de pago y exige “más ambición y concreción” del plan en esta materia para adaptarse a los estándares europeos.

Además, la patronal asegura que desconfía de la figura de los Proyectos Estratégicos de Transformación y Recuperación (Perte), ya que, en los seis Perte aprobados “habría que garantizar la participación de las pymes a través de subvenciones y no con préstamos, que acentúan las ratios de endeudamiento y afectan a su viabilidad”.

En este sentido, opina que el Gobierno tendría que concretar el grado de cofinanciación de los proyectos y aplicar las ayudas con carácter retroactivo para inversiones hechas desde el 1 de mayo, puesto que hay riesgo de que las empresas atrasen sus inversiones hasta el segundo semestre para poderse acoger a los recursos europeos.

Por último, Pimec ha pedido recibir más detalles sobre las reformas previstas en el plan, sobre todo del mercado de trabajo en su conjunto, tanto en la regulación laboral como en las políticas activas y pasivas de empleo.