Moverse, entrenar, competir o simplemente disfrutar del juego. La práctica deportiva tiene un impacto directo en la salud individual, pero también en la salud social. Cada vez más profesionales coinciden en que el deporte no es un complemento, sino un hábito esencial para vivir mejor. Por eso, promover la actividad física es también una forma de cuidar de la comunidad.
Esta idea ha ganado peso en el ámbito empresarial, donde algunas marcas han situado el deporte en el centro de sus estrategias de comunicación, marca que el informe Brand Foodprint de Worldpanel by Numerator ha situado durante diez años consecutivos como la más presente en los hogares españoles. Desde hace décadas, esta firma ha apostado por el deporte no solo como herramienta de patrocinio, sino como un valor compartido con la sociedad, que permite fomentar el bienestar, los hábitos saludables, el esfuerzo y la inclusión.
De El Pozo Murcia Fútbol Sala a Carlos Alcaraz
La relación entre El Pozo y el deporte no es nueva. Comenzó en 1989 con la creación de su propio equipo de fútbol sala, El Pozo Murcia, que hoy compite en la Primera División y cuenta con una cantera que abarca todas las categorías. Lo que entonces fue una apuesta regional se ha convertido, con los años, en una red de apoyo a clubes, deportistas y disciplinas que conectan directamente con la vida de miles de personas a escala internacional.
Además de la visibilidad y el retorno comercial, la apuesta de la marca tiene una vocación más estructural: usar el deporte como herramienta para promover estilos de vida saludables. Así lo demuestra su implicación en diferentes niveles, desde el impulso a eventos deportivos hasta la colaboración con figuras del deporte de élite.
Entre los nombres con los que colabora la marca destacan Carlos Alcaraz, actual número uno del tenis mundial, y el joven piloto murciano Pedro Acosta, dos referentes que encarnan valores como la disciplina, la constancia y la superación personal y que comparten con la marca.
No es casual que, según el informe Personality Media, la gama saludable El Pozo Bienstar sea la más asociada a Alcaraz entre los consumidores. La visibilidad del tenista ha servido para reforzar la idea de que alimentación y deporte forman parte de un mismo relato: el del bienestar integral.
Deporte en toda su diversidad
Otro de los ejes del compromiso de El Pozo con el deporte es la diversificación de disciplinas deportivas. La marca es patrocinadora principal del Alhama Club El Pozo, equipo que compite en la Liga F, la máxima categoría del fútbol femenino en España. También mantiene acuerdos con clubes como el UCAM Murcia CB o el Valencia Basket Club, y respalda competiciones del circuito profesional de pádel, como la Liga LAPI y el Premiere Pádel.
En paralelo, participa en el Plan ADOP, que apoya a deportistas paralímpicos en su preparación para los Juegos. Con ello, la marca incorpora una dimensión de inclusión y diversidad que responde a la realidad social.
Esa misma visión del deporte como herramienta de vínculo se extiende también fuera de nuestras fronteras. La marca patrocina equipos como el Tournefeuille Rugby y el club ciclista VTTeam 78, ambos en Francia.
Predicar con el ejemplo
Ese impulso no se queda de puertas para afuera. El Pozo Alimentación promueve la actividad física entre sus más de 5.000 empleados, con instalaciones deportivas propias en sus centros de trabajo y una política activa de fomento del bienestar laboral.
Se trata de una apuesta que se concreta en recursos, espacios y tiempo, permitiendo que el deporte forme parte de la rutina cotidiana, también dentro del ámbito laboral.
Esta filosofía ha sido reconocida con la distinción Oro del programa Empresa Europea del Deporte y la Salud, una certificación que, por primera vez, se ha concedido a una empresa del sector alimentario. Este reconocimiento no solo avala su estrategia de proyección externa, sino que refuerza la coherencia interna de un modelo que integra el deporte en todas sus dimensiones, desde el consumo hasta la cultura organizativa.