Esta firma española está en el top mundial de la sostenibilidad y su objetivo es que todas las empresas sean verdes
La pugna contra el cambio climático se disputa en varios frentes. Si bien el papel de la administración y los organismos reguladores ha resultado fundamental para estimular una nueva conciencia global, son la población y el tejido empresarial los principales baluartes del impulso definitivo que está llevando a la sociedad hacia un futuro más sostenible y justo. Precisamente, dado que las compañías se han confirmado como agentes aceleradores del proceso, se antoja imprescindible reconocer su labor y contribución en esta materia. Es la finalidad que tiene el Sustainability Yearbook de S&P Global, el ranking anual que publica la filial de la agencia de calificación Standard & Poor's con el objetivo de poner en valor a las firmas internacionales que más decididamente contribuyen a tener un planeta mejor.
En el listado de este año, la primera empresa española en aparecer en el ranking es Indra, concretamente en el tercer puesto global de las 712 clasificadas y de las más de 7.800 analizadas, ocupando, al mismo tiempo, el primer puesto en el apartado de compañías tecnológicas. Este reconocimiento no es un hecho aislado, ya que, igualmente ocupa los primeros puestos en otras listas similares como el Dow Jones Sustainability Index o el ISS-ESG, además de que Morgan Stanley le ha concedido la segunda mejor calificación (AA) en su índice MSCI, que valora la sostenibilidad y transparencia informativa, y ha alcanzado el nivel máximo A List en el CDP por su liderazgo en la lucha contra el Cambio Climático.
“Llevamos muchos años apostando por la sostenibilidad, convencidos de que debe ser una prioridad en el contexto empresarial”, destaca Alicia Fernández del Viso, responsable de la materia en Indra, quien añade que “por ello, contamos con un Plan Director, inspirado en los ODS”. Asimismo, fuentes de la firma achacan parte de la responsabilidad a la hora de recibir estos reconocimientos a su filial especializada en soluciones de transformación digital, Minsait. Juntas, ambas organizaciones apoyan los Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la mayor iniciativa internacional de negocios sostenibles.
Por su parte, desde Minsait destacan que sus proyectos son “facilitadores de sostenibilidad en áreas como la sanidad, la educación, las corporaciones locales o la justicia”, así como “en sectores clave, tales como el energético, las telecomunicaciones, el financiero, el industrial, los medios de comunicación, el turístico, el agroalimentario o el retail”, entre otros. “Entendemos que la tecnología es la principal palanca medioambiental, y nuestras soluciones inciden en los principales ejes de actuación, como son la descarbonización y transición energética, la economía circular, integración del capital natural y protección de la biodiversidad y ecosistemas naturales, sin descuidar otros aspectos de la gestión corporativa”, asegura, Mari Paz Xavier Ceforo, responsable de Unidad de Negocio de Sostenibilidad de Minsait.
Pero de nada sirve apostar por un desarrollo verde si la cadena de valor no comparte los mismos objetivos. En el apartado de colaboradores y socios, de nuevo Fernández del Viso expone que “en el proceso de homologación de los proveedores se evalúa el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad de Indra y Minsait. Si se identifican controversias graves, no se homologa”. “Adicionalmente también se pide solicitar al partner que cumpla con la política de sostenibilidad para proveedores del grupo que se incluye en todos los términos y condiciones de contratación y que presenten una declaración responsable del cumplimiento de los criterios ESG acompañada de evidencias”, recalca.
En el otro extremo de la cadena de valor, para ayudar a sus clientes a alcanzar sus metas y compromisos, Minsait adquirió en 2021 la mayoría del capital de The Overview Effect, empresa especializada en impulsar la innovación en sostenibilidad en las compañías “conectando retos globales y modelos de negocio, potenciando la capacidad de las organizaciones para generar soluciones a los retos sociales y ambientales de nuestro planeta”, según precisan desde la filial de Indra. “No solo es una labor de altruismo o de responsabilidad social, sino que también entendemos la sostenibilidad y el impacto como una oportunidad económica para los modelos de negocio”, concretan.
La tecnología, palanca de transformación
Sin embargo, pese a que la Agenda 2030 de la ONU, el Pacto Verde Europeo y los fondos NextGeneration de la UE han establecido un camino concreto, todavía numerosas compañías necesitan asesoramiento a la hora de reenfocar su actividad. Desde Minsait apuntan que la lucha contra el cambio climático “se puede ejercer facilitando la transición energética con soluciones para la gestión inteligente, eficiente y verde de la energía, reduciendo las emisiones y los vertidos, vigilando los incendios, mejorando la gestión del agua, protegiendo las especies y, en general, contribuyendo a una gestión más sostenible del medio ambiente”.
Algunos de los ejemplos puestos en marcha por la firma han tenido un alto impacto en diferentes zonas del mundo, tales como la instalación de microrredes eléctricas en Australia, iniciativa distinguida por la Secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC) con el galardón UN Momentum for Change Award. En materia de economía circular, la empresa trabaja en la gestión inteligente de residuos mediante IoT y blockchain, mientras que en gestión de aguas residuales ofrecen la tecnología Oblysis, que permite la eliminación de compuestos orgánicos y otros elementos como el nitrógeno o el fósforo. Su tecnología Onesait Plataform mejora el rendimiento de más de 130 parques eólicos en nueve países europeos, a la par que colabora en el proyecto de investigación IA4TES, junto a Iberdrola, para desarrollar tecnologías de inteligencia artificial que permitan acelerar la transición energética.
Las soluciones tecnológicas digitales de Minsait han ayudado a reducir los residuos industriales allá donde han sido puestas en marcha, con ratios que abarcan desde el 5% hasta el 10%. Asimismo, en una cuestión tan delicada como la prevención de incendios, su tecnología Smart Wildfire Detection ofrece la posibilidad de monitorear miles de kilómetros durante las 24 horas del día, a través de una serie de dispositivos instalados en las líneas eléctricas que pueden detectar humo, focos de luz o puntos calientes. En materia de protección de la biodiversidad, la organización ha perfeccionado una propuesta que permite detectar la presencia de avifauna en los parques eólicos. En una línea similar, ha creado la solución digital Reads para identificar los impactos ambientales, cuantificarlos y valorarlos económicamente.
Otras disciplinas medioambientales en las que las compañías y organismos delegan y confían en Minsait para incorporar la sostenibilidad a su acervo son la protección de los océanos —con especial atención a los vertidos incontrolados—, el cuidado y preservación del litoral y playas o la denominada agricultura inteligente (gestión del agua, cultivos, residuos, monitorización del clima y logística agroalimentaria). “Nuestro impacto afecta a prácticamente todos los sectores de actividad: optimizan operaciones en grandes proyectos industriales, contribuyen al desarrollo de comunidades inteligentes, habilitan servicios digitales de valor para el ciudadano, reducen las desigualdades democratizando el acceso a los avances y ayudan a proteger a personas, empresas e instituciones en sus interacciones en el ámbito digital”, señalan sus responsables para concluir.
