Alejandro Gándara
He decidido por unanimidad de mí mismo darle un balance fiscal territorial a mi familia, tras percibir que yo le entregaba más dinero a esta célula social (o Estado por lo que a mí concierne) del que ella me devolvía. Fue un momento de iluminación, lo reconozco, con un toque de misterio, ya que nunca antes se le había ocurrido a nadie. Ya adelanto que creo mucho en la aritmética, porque la aritmética dice de nosotros cosas que ni nosotros sabíamos que sabíamos.
Total, que yo entrego al Estado doméstico tres mil euros al mes y él a mí ninguno. Reúno a los ciudadanos de casa y les informo de la evidencia. Me contestan que no tengo derecho a plantear una cosa así, sobre todo ahora que el pequeño no ha vuelto aún de la guardería
Más en El Escorpión