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Miradas LGTBIQ

STEILAS. Grupo LGTBIQ

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Un año más vemos que los diferentes medio de comunicación, y una parte importante de la sociedad, debate, analiza y busca soluciones a la discriminación que sufre la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) en torno al 17 de Mayo, Día Internacional contra la LGTBfobia. La discriminación y violencia contra la comunidad LGTBI ha llevado un camino paralelo al de la violencia machista contra las mujeres. Ha pasado de ser un problema doméstico (escolar) a ser un problema público. En consecuencia, nos corresponde a toda la sociedad trabajar por su erradicación. No podemos permitir

ningún tipo de discriminación o violencia.

La historia nos muestra que los cambios legislativos o el reconocimiento jurídico no son suficientes para conseguir un cambio real en el camino hacia la igualdad. La igualdad de género no se logró con cambios legislativos, prevaleciendo aún hoy costumbres y actitudes machistas. Del mismo modo, la aceptación social de la diversidad sexual y la igualdad de trato entre personas con diferentes orientaciones sexuales no se ha logrado con los avances legislativos en la equiparación de derechos. Al cambio legislativo tiene que acompañar un cambio de valoraciones y de actitudes, para el que, por supuesto, es fundamental el papel de la educación.

¿Cómo ven y valoran las y los jóvenes la diversidad afectivo-sexual y de género? Están, sin duda, en un proceso de desarrollo personal, y siempre con el condicionamiento de sus vivencias y su entorno. Pero para que entiendan en qué punto nos encontramos deben conocer que la igualdad de derechos conseguidos en las últimas décadas ha sido fruto de la lucha de muchas personas anónimas. En 2015 ALDARTE y EHGAM presentaron el proyecto “Miradas Atrevidas”, un espacio para la

memoria histórica reciente del colectivo LGTB donde se presentan 13 historias personales, unas historias llenas de vivencias de amor gay-lésbico de la época franquista y la transición, donde la lucha por la igualdad de derechos, la lucha contra la homofobia, el desarrollo de un proyecto vital o la propia supervivencia toman protagonismo.

La relación entre las personas puede darse de distintas formas: además de la palabra, nos comunicamos por medio del lenguaje corporal, los gestos, y las miradas. Éstas, y otras muchas, son los medios que diariamente utilizamos para relacionarnos, y también la forma de presentarnos ante otras personas. Del mismo modo, no podemos olvidar la importancia que la mirada ha tenido, y tiene hoy en día, en el momento de conocer a otras personas, también para ligar, porque esta es una herramienta facilitadora, que nos une.

Queremos miradas de libertad en nuestro entorno educativo, en nuestras calles, en nuestra sociedad. El sistema educativo debe educar personas que vivan en libertad, tal como son, sin ser discriminadas, sin someterse a juicios sobre su género,

expresión de género u orientación sexual. Este año, una vez más, el grupo LGTBIQ de steilas ha preparado una unidad

didáctica para trabajar con nuestras alumnas y alumnos. Es esta una propuesta didáctica para ayudar a vivir la diversidad afectivo sexual y de género en libertad.

Presentamos una serie de actividades que se pueden desarrollar tanto en Primaria como en Secundaria, pero trabajadas en mayor o menor profundidad dependiendo de la edad del alumnado. No pretendemos trabajar la tolerancia, porque no creemos que nadie tenga derecho a juzgar nuestra sexualidad o género, ni sus expresiones. Queremos vivir en una sociedad libre, con miradas de libertad, miradas libertadoras.

Un año más vemos que los diferentes medio de comunicación, y una parte importante de la sociedad, debate, analiza y busca soluciones a la discriminación que sufre la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) en torno al 17 de Mayo, Día Internacional contra la LGTBfobia. La discriminación y violencia contra la comunidad LGTBI ha llevado un camino paralelo al de la violencia machista contra las mujeres. Ha pasado de ser un problema doméstico (escolar) a ser un problema público. En consecuencia, nos corresponde a toda la sociedad trabajar por su erradicación. No podemos permitir

ningún tipo de discriminación o violencia.