Las granjas avícolas vascas podrán acogerse a medidas excepcionales para flexibilizar el confinamiento total de aves decretado por el Ministerio para evitar la extensión de la gripe aviar. En Euskadi se permitirá que en supuestos concretos las aves puedan permanecer en el exterior varias horas al día, aunque protegidas de posibles contactos con aves silvestres, por ejemplo mediante vallas y telas pajareras.
El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, que dirige Amaia Barredo, ha acordado con las tres diputaciones vascas y representantes del sector la puesta en marcha de una orden específica para posibilitar estas excepciones en Euskadi y minimizar en la medida de lo posible las consecuencias del confinamiento sobre el bienestar de los animales.
Estas excepciones ya se especifican en la orden del propio Ministerio del pasado jueves en la que se extendía el confinamiento de todas las aves en todo el territorio de España. En dicha orden se establece el confinamiento en la propia explotación de las aves de corral que se críen al aire libre, “en cualquiera de los métodos existentes de cría, incluidas las explotaciones ecológicas y las de autoconsumo o las que produzcan huevos o carne para su venta directa al consumidor final”. No obstante, señala que “cuando esto no sea posible, la autoridad competente podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre, mediante la colocación, si ello fuera posible, de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, y siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral”.
En principio, la orden del departamento vasco que se ha pactado este lunes con las diputaciones y el sector, y que se espera que se publique esta semana, recogerá el permiso para sacar a las aves “varias horas al día” del encierro, siempre que estén debidamente protegidas de posibles contactos con aves silvestres, que están siendo en la mayoría de los casos las portadoras de los virus durante su migración procedentes del norte de Europa a causa del descenso de las temperaturas.
Las tres diputaciones habían manifestado a finales de la semana pasada su disconformidad con que en Euskadi se decretara el confinamiento total, por considerarlo excesivo, aunque desde el departamento de Agricultura han hecho hincapié en extremar las precauciones por las consecuencias que puede tener la extensión del virus, ya que si se contagia un animal hay que sacrificar a todos con los que haya tenido contacto. En la reunión celebrada este lunes han participado responsables del sector avícola, de puesta y de carne, miembros del sector ecológico y de razas autóctonas, la fundación Elika para la seguridad alimentaria, las diputaciones forales y el Gobierno vasco.
El sector ha expresado su preocupación por el efecto del confinamiento en la salud y el bienestar de los animales como a su producción, e incluso provocar pérdidas. Han manifestado que las medidas de confinamiento, en vigor desde el pasado jueves, “están siendo aplicadas con rigor” pero han evidenciado las “dificultades” para aplicarlo cuando se trata de animales que están al final de su ciclo productivo y se han acostumbrado a la vida en el exterior. Es en estos supuestos donde se ha acordado la necesidad de activar las medidas extraordinarias para, a través de algún sistema o dispositivo adicional, y para evitar el contacto con las aves silvestres, “se permita la salida de las aves productivas durante un periodo corto de tiempo”.
Los participantes en el encuentro, que constituirán una mesa de seguimiento interinstitucional para abordar de forma coordinada la evolución de la enfermedad y las medidas a aplicar, han acordado también reforzar las medidas de bioseguridad y las acciones de formación al sector, así como revisar y actualizar los preceptos considerados en el plan de contingencia vigente. Todas las partes han destacado la importancia de disponer de un marco de trabajo consensuado que permita “tomar decisiones con base técnica y en tiempo oportuno”, garantizando “la proporcionalidad de las actuaciones en equilibrio con el bienestar animal”.
Además, han querido de recalcar que en Euskadi a día de hoy no ha habido ningún foco en explotaciones avícolas y han lanzado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y a las personas consumidoras. “A día de hoy, no existe riesgo alguno para la salud por el consumo de huevos o productos avícolas. La seguridad alimentaria está plenamente garantizada, y se mantiene una coordinación técnica constante entre los departamentos competentes en sanidad animal y salud pública”, han señalado.
La crisis de la gripe aviar está llevando a dispararse el precio de los huevos y de la carne de ave, pese a que el confinamiento acaba de empezar. Precisamente Sumar ha introducido en sus propuestas para negociar los presupuestos unas partidas específicas para controlar las subidas de precios. En concreto, 70 millones de euros para controlar y regular los precios de productos esenciales, sancionar abusos en la cadena alimentaria, apoyar al comercio local, y “aliviar el coste de la cesta básica de alimentos y energía”. En este apartado, plantea crear una partida de 15 millones de euros para la creación de un Observatorio Vasco de Precios Justos.