Las diputaciones vascas ven excesivo el confinamiento de todas las aves por la gripe y defienden sus competencias
Las diputaciones vascas, con relevantes competencias en materia de Agricultura, creen excesivo el confinamiento de todas las aves decretado por el Ministerio de Agricultura para controlar la extensión de la gripe aviar. Intentarán aferrarse a las excepciones marcadas en la orden ministerial publicada este pasado jueves para intentar que la medida tenga el menor efecto posible en el bienestar de los animales de las granjas vascas.
La medida de confinamiento de aves afectaba desde el lunes a seis municipios alaveses, pero el jueves se hizo extensiva a todo el territorio nacional ante la expansión del virus por Europa. En Euskadi afecta a 1.400 explotaciones avícolas que ya han trasladado a las diputaciones su preocupación por cómo va a afectar a las aves, acostumbradas a estar en el exterior, como es el caso de las gallinas camperas. Se teme el consecuente efecto en la puesta de huevos, que, por cierto, están experimentando fuertes subidas de precio desde ya antes de decretarse el confinamiento.
Las tres diputaciones han manifestado su malestar por la medida por considerar el confinamiento excesivo, teniendo en cuenta que en Euskadi no se ha producido ningún caso en aves de corral. El próximo lunes está prevista una reunión entre el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, las diputaciones y representantes del sector para analizar las medidas y estudiar posibles alternativas al encierro total. La orden ministerial establece algunas excepciones para garantizar el bienestar animal a las que intentarán agarrarse las instituciones forales y las explotaciones.
En la citada orden se establece el confinamiento en la propia explotación de las aves de corral que se críen al aire libre, “en cualquiera de los métodos existentes de cría, incluidas las explotaciones ecológicas y las de autoconsumo o las que produzcan huevos o carne para su venta directa al consumidor final”. No obstante, señala que “cuando esto no sea posible, la autoridad competente podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre, mediante la colocación, si ello fuera posible, de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, y siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral”. Y a esta excepción es a lo que quiere aferrarse el sector para que el confinamiento de las aves no sea total.
El mayor peligro está en el posible contagio de las aves de corral con aves silvestres que puedan atravesar el territorio en su migración. O que estas aves puedan entrar en contacto con el agua o la comida de las aves de corral. El virus de la gripe aviar es muy contagioso y la normativa obliga a sacrificar todas las gallinas de la granja en la que aparezca algún animal infectado.
Las tres diputaciones, que se han reunido esta semana con representantes del sector campero del huevo -Euskaber, Lumagorri y Ovo 12-, consideran que “la decisión ministerial resulta prematura y genera un daño considerable al sector campero, que ya está adoptando medidas de y vigilancia activa y de bioseguridad”. No obstante, han aclarado que no descartan intensificar las medidas si la situación epidemiológica lo requiriese en base a las competencias que las administraciones forales tienen encomendadas en esta materia.
Han recordado, no obstante, que en Euskadi “se viene realizando un trabajo intensivo de vigilancia y prevención, especialmente en zonas de humedales y embalses, con retirada y análisis sistemático de aves silvestres halladas muertas para detectar posibles casos de gripe aviar. Todo ello conscientes del riesgo existente por ser zona de migración de aves”. En este sentido, han subrayado que “los últimos datos disponibles no justifican la adopción de medidas tan restrictivas como el confinamiento total de las aves de corral, ya que la incidencia actual no recomienda una intervención de este alcance”.
También hay un cierto pulso competencial en el malestar de las diputaciones, que recuerdan que en el contexto de la gripe aviar, son las diputaciones las “responsables de realizar las funciones de vigilancia, prevención, detección y control con proximidad, conocimiento territorial y capacidad de respuesta inmediata”. “Son la administración de referencia para el sector”, señalan.
De momento, en Euskadi sólo se han localizado casos en aves silvestres, pero por ejemplo en Bizkaia, en el mes de agosto, el protocolo de prevención de la gripe aviar obligó a sacrificar la totalidad de las aves, 132 en total de diferentes especies, que estaban en el centro de recuperación de fauna silvestre de Gorliz, después de que muriera en ese centro una gaviota infectada por el virus de esta enfermedad, que podía haber contagiado al resto de las aves.
El Ministerio justifica lo drástico de la medida ante la “elevación del riesgo de la entrada de la enfermedad en España en la última semana”. Para evaluar este riesgo se tienen en consideración factores como el número de focos notificados en Europa, los puntos en los que se localizan y los movimientos de aves silvestres desde zonas de riesgo en el continente.Según señalan, en España se ha constatado una abundancia de aves migratorias en zonas de humedales, habitual en esta época del año, el descenso de las temperaturas es un factor que facilita la supervivencia del virusy las medidas de confinamiento “tratan de evitar el contacto de las aves de corral con las migratorias que pueden ser portadoras del virus”.
El departamento vasco que dirige Amaia Barredo, después de que se decretara la extensión del confinamiento, recordó que la “prioridad es garantizar la salud y la perdurabilidad del sector ganadero”. “Para eso, es imprescindible endurecer las medidas de prevención y mantener una colaboración estrecha”, señalaron desde el departamento que, recordó que en estos momentos, a pesar de no tener focos activos en ninguna explotación vasca, es necesario “actuar con la máxima precaución ante un escenario de riesgo sanitario elevado”.
Hay que recordar que el Ministerio aprobó extender la medida de confinamiento a todo el territorio tras una reunión del Comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE), en la que participan todas las comunidades autónomas, a través de las Direcciones responsables en materia de Sanidad Animal. Desde el mes de julio se han notificado 139 brotes de influenza aviar en granjas avícolas de Europa. En España se han producido 14 focos en explotaciones, la mitad de ellos en Castilla y León, además de 53 en aves silvestres y 5 en cautivas.
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