El Gobierno vasco elude pronunciarse sobre la afección al litoral del Guggenheim de Urdaibai

La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, que controla desde su departamento la competencia de gestión del litoral y costas, transferida a Euskadi el pasado mes de abril, ha eludido este viernes pronunciarse sobre uno de proyectos más polémicos que pueden afectar a una parte del litoral vasco: la nueva sede del Guggenheim en Urdaibai en la Reserva de la Biosfera. Interpelada por EH Bildu sobre si cree es posible aprobar la concesión a ese proyecto desde el punto de vista de las normas de proyección del litoral, la consejera ha eludido pronunciarse, asegurando que las “decisiones se deben basar en hechos, no en hipótesis”.

Durante el pleno del control en el Parlamento Vasco, Barredo, el PNV, ha asegurado que “a día de hoy no existe un proyecto básico ni documentación técnica suficiente para poder valorar una posible ocupación del dominio público marítimo terrestre”, por lo que ha asegurado que “no es posible aún pronunciarse sobre la viabilidad o no del otorgamiento de la concesión”. La consejera ha recordado que, antes de pronunciarse sobre la viabilidad o no de la concesión, “es imprescindible analizar primero la naturaleza de esa actividad e instalación, es decir, todas sus características, esenciales y definitorias, y también el dominio público marítimo terrestre a ocupar”, para lo que es fundamental “conocer tanto la extensión de esa zona afectada, como la tipología de los bienes que forman parte de ese dominio”.

Además, debe contarse con un proyecto básico completo, con memorias, planos, evaluación ambiental y toda la documentación técnica necesaria. “Solo con esa base es posible evaluar la naturaleza, la instalación y la extensión del dominio público que se pretende ocupar,” ha señalado. “Sin esa información no es ni técnica ni jurídicamente posible pronunciarse sobre la concesión. Hacerlo sin disponer de esta información preceptiva sería una temeridad desde nuestro punto de vista que no contribuye desde luego a proteger el litoral”, ha señalado la consejera, que ha insistido en que a día de hoy no existe un proyecto básico ni documentación técnica suficiente para poder hacer valoraciones. “La sociedad está demandando claridad y garantías de protección ambiental y esa es precisamente la razón por la que este Gobierno responde con prudencia”, ha indicado.

En su pregunta a la consejera, la parlamentaria de EH Bildu, Amancay Villalba, ha recordado que el proyecto de construcción del nuevo museo en la reserva de la Biosfera “ha generado un gran rechazo en la zona y en la comunidad científica”, entre otros motivos, por el impacto ambiental que tendría “en un entorno frágil y de alto valor ecológico y por la ocupación del dominio público marítimo terrestre”. Y ha señalado, además que la Ley de Costas recoge que la ocupación del dominio público marítimo-terrestre “únicamente podrá autorizarse para actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación”.

Antes de que se realizara la transferencia de la gestión de costas al Gobierno vasco, en 2023, la Dirección de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico modificó la protección de la costa a sólo 20 metros frente a los 100 metros vigentes como una fórmula de allanar el camino a la construcción del futuro museo a pie de marisma. Sin embargo esta cuestión está recurrida en los tribunales por varias asociaciones ecologistas.