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Greenpeace se une a otras dos demandas contra el nuevo Guggenheim: “Urdaibai tiene el mismo valor que Doñana”

Una activista de Greenpeace ante el Guggenheim Bilbao.

Belén Ferreras

Bilbao —

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La asociación ecologista Greenpeace ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, del que depende la dirección de Costas, de reducir la protección del litoral de 100 a 20 metros en la zona de Urdaibai, donde está prevista la construcción de la ampliación del museo Guggenheim. La demanda de Greenpeace se une a las que ya se están tramitando por parte de Stop Guggenheim Urdaibai y de Zain Dazagun Urdaibai.

Al igual que las dos anteriores, la demanda de Greenpeace trata de revertir la decisión de orden ministerial del 19 de octubre de 2023, por la que se modificaba la proyección de la costa en la zona de Murueta, donde se prevé la instalación de una de las dos sedes del nuevo Guggenheim -la otra estará en Gernika-, de forma que la protección del litoral se reduce a sólo 20 metros frente a los 100 metros anteriores. El Ministerio aceptaba la petición de la Diputación de Bizkaia para arrancar las obras en esta zona, en plena reserva de la Biosfera, la única con la que cuenta Euskadi, y donde en estos momento se encuentra Astilleros Murueta que sigue trabajando y construyendo barcos en la zona.

“Esperamos que el ministerio dé un paso atrás y retire esta Orden Ministerial que incumple la Ley de Costas. Urdaibai tiene el mismo valor ambiental que Doñana, y merece que se respete su protección. Además nos queda poca costa en un estado de conservación tan excepcional. Las Administraciones y la justicia deben protegerlo al igual que nosotras”, ha señalado Lorea Flores, portavoz de Greenpeace en Euskadi.

La denuncia de Greenpeace llega después de que la organización ecologista presentara un requerimiento ante el Ministerio, sin obtener respuesta. “La modificación de la ley de costas en esta zona abre la puerta a la instalación de un proyecto de más de 61.000 m2 en una zona que goza de innumerables figuras de protección internacional: Urdaibai está declarada Reserva de la Biosfera; el estuario del río Oka forma parte de la Convención Internacional Ramsar sobre los Humedales; la ría de Mundaka-Gernika está considerada Humedal de Importancia Internacional y Murueta forma parte de la Red Natura 2000. Todas estas figuras conllevan la obligación de mantener un alto estado de conservación de la zona”, recuerda Lorea Flores, portavoz de Greenpeace, que alerta del impacto que supondrá en la zona, no sólo las nuevas construcciones, sino también la turistificación que conllevan.

Además de atentar contra la protección de la Reserva de la Biosfera, consideran que la orden ministerial supone una “desviación de poder”, es decir, “el uso de su potestad administrativa para fines u objetivos distintos de los que sirvieron de supuesto para otorgarle esa potestad, pero amparándose en la legalidad formal del acto”, porque considera que el proyecto es “totalmente ajeno a la defensa y protección del dominio público marítimo terrestre”. Algo que, en su opinión, debería conllevar a la nulidad de la orden ministerial.

“La Administración incumple su obligación de defender el dominio público marítimo terrestre. A pesar del indudable y reconocido alto valor ecológico de la zona, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico accede a la rectificación y reducción de la servidumbre, para instalar un museo en lugar de proceder a proteger el dominio público marítimo terrestre a través de la servidumbre de protección y de proceder a la recuperación de los terrenos del citado dominio ocupados por unos astilleros que supuestamente no tienen actividad y cuya concesión se debe entender caducada”.

Estas demandas ante la Audiencia Nacional pueden tener un largo periodo de resolución, hasta dos años, según señalan fuentes judiciales. Un periodo que coincide con el “periodo de reflexión” sobre el proyecto que anunció Urkullu, y que, según aseguró en su momento partió del propio patronato del Museo.

De momento el Ministerio de Transición Ecológico ya ha aportado 40 millones de euros al proyecto, destinados a recuperar suelos y actuaciones medioambientales destinadas a la recuperación de la zona, -incluida la zona del astillero que permanece activo- que en principio deberían devolverse en el caso de que la ampliación del museo no se lleve a cabo. Aunque la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, y el que será el próximo lehendakari, Imanol Pradales, son firmes defensores del proyecto, la ampliación del Guggenheim en Urdaibai perderá otro de sus más firmes impulsores a final de año, al abandonar Juan Ignacio Vidarte la dirección de la pinacoteca.

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