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La letra pequeña tras los acuerdos del Guggenheim de Urdaibai: de la descontaminación del suelo a un parking

La antigua fábrica Cubiertos Dalia en Gernika

Belén Ferreras

Bilbao —

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La tormenta política originada después de que el pasado lunes el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia echaran el freno al proyecto del Guggenheim de Urdaibai ha enmarañado un asunto que ya de por sí parecía complicado por la enorme contestación social que ha levantado hasta ahora. El anuncio que hacia el propio lehendakari, Iñigo Urkullum en su comparecencia junto a la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, señalando que se abre un periodo de reflexión de dos años para analizar la “viabilidad” del proyecto, es decir, mostrado abiertamente las dudas de que pueda llegar a ser viable, y asegurando además que no conoce el proyecto ni cómo será su gestión, ha dado lugar a una sucesión de declaraciones de distintos cargos del PNV, desde Itxaso Atuxa al propio Andoni Ortuzar, insistiendo en que todos los trámites siguen adelante. Son unas declaraciones contradictorias en su mayoría con el anuncio que hacia el propio Urkullu y que no contribuyen precisamente a aclarar cuál es la postura de las instituciones vascas respecto a este Guggenheim II, sobre el que se lleva dando vueltas ya 16 años.

Tampoco contribuye a aclarar la cuestión el hecho de que el PNV y el PSE-EE, socios en el Gobierno vasco, hayan registrado en el Parlamento una iniciativa para impulsar un “plan de reactivación de la comarca de Busturialdea y de los municipios que la integran” en la que no se nombra ni siquiera de pasada el Guggenheim de Urdaibai. EH Bildu, principal fuerza de la oposición, ha aprovechado este fin de semana para atacar al PNV con un acto en la zona. “Tenemos claro que es una recogida de cable. No lo podemos interpretar de otra manera, ya que hace escasos meses el PNV se presentó a las elecciones municipales y forales con la idea Guggenheim Urdaibai como proyecto estrella para la revitalización de la comarca de Busturialdea”, ha señalado la senadora y exalcaldesa de Bermeo Idurre Bideguren.

Cierto es que en esta iniciativa parlamentaria no se nombra ningún otro proyecto concreto, pero éste es, de momento, el único previsto para la zona que tiene ya adjudicado un presupuesto de 80 millones de euros: 40 procedentes del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y 40 millones de la Diputación. Estos 80 millones son una de las certezas de un proyecto sobre el que hay muchas dudas, pero hay más. En los documentos que se han firmado hasta ahora sobre este proyecto, bien con el Gobierno central, bien con los ayuntamientos de la zona se incluye cláusulas y acuerdos que fijan las fórmulas para la adecuación de los terrenos e infraestructuras que rodearán el proyecto.

40 millones que habrá que devolver

El convenio suscrito por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que dirige Teresa Ribera por que el se otorga una subvención a la Diputación de Bizkaia de 40 millones de euros, establece un periodo de seis años para que se lleven a cabo las actuaciones previstas. Básicamente la descontaminación de 63.570 metros cuadrados de suelo ocupados por industrias y la demolición de las instalaciones, la restauración del flujo natural de la ría y la renaturalización de los espacios. Además en el convenio se especifica que el resto de actuaciones para ejecutar la ampliación del Guggenheim en Urdaibai se financiarán con 40 millones aportados por la Diputación. Si no se llevan a cabo las actuaciones previstas en el convenio, los 40 millones volverán a las arcas del Estado.

Descontaminación del suelo de una empresa en activo

El convenio suscrito con el MITECO contempla, por un lado, la descontaminación de 21.186 metros cuadrados del suelo que ocupa la antigua fábrica de Cubiertos Dalia en Gernika, así como su derribo, que por cierto está recurrido ante el ayuntamiento por diversos colectivos que han pedido que el edificio que albergaba la antigua cubertera se declare patrimonio industrial. Por otro, el Ministerio financia la descontaminación de 42.384 metros cuadrados correspondientes a los astilleros Murueta, incluida la demolición de la ruina. En este caso se trata de una empresa que está en activo. Astilleros Murueta, que tiene otro astillero en Erandio, sigue trabajando e incluso está construyendo un barco en esas instalaciones. Esto, a ojos de la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop es una “malversación” de dinero público porque “sería la empresa la que debe pagar la descontaminación del suelo y no el Estado”. También lo considera así Zain Dezagun Urdaibai. El Ministerio se ocupa, además, del acondicionamiento de las parcelas y la integración paisajística de la parcela de Dalia, pero también de la del astillero, que ocupa el suelo propiedad del Estado en régimen de concesión desde 1943. En el acuerdo de concesión, firmado durante el franquismo, queda reflejado que en el caso de caducidad de la concesión “el concesionario queda obligado a dejar libre el terreno retirando las instalaciones y derribando a las obras en el plazo que se fije”. Sin embargo, actualmente no queda nada en manos de la empresa, sino que asumirá el pago el Estado.

Encomienda de gestión de los ayuntamientos a favor de la Diputación

Otro de los convenios que ya están suscritos es el que permite a la Diputación de Bizkaia tomar todas las decisiones urbanísticas que afecten a a los municipios de Gernika, Forua y Murueta que sean necesarias para llevar a adelante el Guggenheim de Urdaibai mediante una encomienda de gestión. Es decir, todas las decisiones quedan en manos de la Diputación en aras a la “eficiencia” para llevar a cabo los planes de actuación urbanística que posibiliten la ejecución de la ampliación discontinua del Museo Guggenheim de Urdaibai.

En Gernika , la puerta de entrada... y el parking

Aunque la idea original era evitar en la medida de lo posible el desplazamiento de vehículos hasta la zona y se ha empezado a estudiar los accesos en tren, en el convenio suscrito con estos tres ayuntamientos se establece que en Gernika se ubicará la “puerta de entrada o recepción del visitante, donde se dispondrán de las estaciones de llegada de los medios de transporte públicos y las zonas de aparcamiento”. También establece que será el emplazamiento en el que se concentrará la gestión logísticas y las actividades materialmente relacionadas con el programa de residencias, destinado a investigadores con alto perfil creativo. Se señala también a Gernika como sede de un foro de encuentro de “figuras clave del pensamiento contemporáneo de múltiples disciplinas”.

Conectará Gernika y Murueta con la vía ciclista y la vía de ferrocarril. El convenio señala que tras salir de Gernika el visitante se encontrará con la Senda, que define como un “espacio natural altamente preservado en el que se realizarán intervenciones artísticas profundamente pensadas para realzar las cualidades y mejorar los procesos ambientales”. Una parte del recorrido será visitable todo el año, en “enclaves específicos se podrán ubicar intervenciones artísticas sólo accesibles en condiciones de máximo cuidado y seguridad”. En Murueta se situará el “Observatorio, Museo y Espacio de exposiciones”.

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