El parque eólico de Labraza, el primero que se pondrá en marcha en Euskadi desde 2006, se encuentra ya solo a la espera de contar con las licencias de obras para arrancar los trabajos. Aixeindar, la sociedad promotora en la que participan a partes iguales Iberdrola y el Gobierno vasco a través del EVE, ha informado este martes de que la instalación cuenta ya con todos los permisos, y se han solicitado las licencias de obras en Aguilar de Codés (Navarra) y Oyón (Álava) para iniciar su ejecución con el objeto de arrancar en el último trimestre de este año, lo que permitiría al parque entrar en funcionamiento un año después del inicio de las obras. Es decir, si todo va según lo previsto a finales del año 2027. Esto supone ya un retraso de dos años según el calendario que estaba previsto cuando se anunció por parte del Gobierno vasco este parque y el de Azaceta, que pertenece a la misma empresa, que estará también en Álava y cuya tramitación está bastante avanzada.
El parque de Labraza, ubicado en Álava, en los concejos de Labraza y Barriobusto (Oyón), tendrá una potencia global de 40MW, lo que supone incrementar la potencia eólica instalada actual de Euskadi en un 26%, y pasar de los 155 MW actuales en sus cuatro parques eólicos de Euskadi, Oiz, Elgea, Urkilla y Badaia, y la pequeña instalación de Punta Lucero, a 193 MW. Según ha señalado Aixeindar, una vez en funcionamiento, producirá anualmente 99.679 MWh que abastecerán mediante energía renovable a 30.000 hogares y evitará la emisión a la atmósfera de 16.300 toneladas de CO2.
La inversión para llevar a cabo la instalación será 59 millones de euros, y sus componentes se nutren de la “cadena de suministro de la industria eólica vasca, sector en el que Euskadi es líder en el mercado”. En este sentido. Aixeindar ha señalado que las obras se han adjudicado a la firma navarra Ecay y los aerogeneradores a Siemens-Gamesa, que construirá los ocho aerogeneradores del modelo SG 5.0-145 (2.0) de 5 MW cada uno perteneciente a la plataforma 4X. Las multiplicadoras de este modelo se fabricarán en las instalaciones de Asteasu (Gipuzkoa), y la subestación está a cargo de EDS Ingeniería y Montaje, ubicado en Galdakao (Bizkaia). El proyecto no requiere línea de evacuación ya que se utiliza una ya existente que conecta con Red Eléctrica (REE) en Laguardia, por lo que no es necesario construir nuevas infraestructuras eléctricas.
Cuando empiecen las obras, el traslado de las palas, de gran tamaño, hasta la zona de instalaciones supondrá complicaciones por “las curvas angostas del tránsito”. Para ello, se utilizará la tecnología Blade Lifter, pionera en Europa, que facilita la inclinación de la pala para hacer su transporte más sencillo. A través de un elevador hidráulico, la pala se eleva, alcanzando una inclinación de unos 65 grados o incluso puede girarse, todo ello para evitar el efecto vela del viento, facilitando así circular por carreteras estrechas, con curvas cerradas. El transporte se llevará a cabo utilizando un tráiler con al menos una decena de ejes.
Detrás de la cabeza tractora se incorpora este mecanismo que permite tanto el giro de la pala como la elevación en el plano vertical, siempre fijando la base de esta. “Este sistema de inclinación de las palas durante el transporte reduce el impacto medioambiental, evitando modificaciones en el trazado de carreteras. Las obras del proyecto tendrán acceso de materiales y equipos desde la carretera de Campezo (Álava) a Genevilla, accediendo por los viales del parque eólico existente en Aguilar de Codés (Navarra). No se circulará en ningún caso pasando por Labraza”, han puntualizado desde Aixeindar.