En las pistas de pádel de Extremadura se ha formado el mejor jugador junior del mundo de esta temporada. No es una exageración ni una promesa por cumplir: el joven cacereño, Álvaro Pozo Marroyo, ha cerrado 2025 como número uno del ranking mundial Sub-18 del circuito FIP Promises, la principal antesala del pádel profesional internacional. Un liderazgo construido lejos de los grandes centros de alto rendimiento y desde una trayectoria marcada por la constancia, la evolución técnica y la competitividad.
Nacido el 25 de mayo de 2007, Pozo Marroyo ha alcanzado la cima internacional del pádel tras una temporada excepcional. En la última actualización del ranking lidera la clasificación con 10.340 puntos, fruto de un rendimiento sostenido y de una regularidad competitiva que le ha permitido imponerse a las mejores parejas Sub-18 del circuito mundial.
De Cáceres a Mérida: una evolución decisiva
Álvaro Pozo comenzó a jugar al pádel hace siete años en las pistas del Perú Wellness de Cáceres. Sin embargo, ante la falta de jugadores de su nivel para entrenar con continuidad, su progresión dio un salto clave cuando empezó a desplazarse tres veces por semana a Mérida, donde entrena en el club Es+Pádel Mérida. Allí ha experimentado su mayor evolución deportiva y continúa desarrollando su preparación en la actualidad.
Desde su entorno destacan su madurez competitiva, su capacidad de concentración y una lectura táctica del juego poco habitual a su edad. En pista combina un juego ofensivo con una notable solvencia en los momentos de máxima presión, una de las claves que explica su permanencia en lo más alto del ranking mundial junior.
En paralelo, ha desarrollado su formación académica en Cáceres, primero en el colegio Licenciados Reunidos y actualmente en la Facultad de Ciencias del Deporte de la UEx, compatibilizando estudios y una exigente agenda de entrenamientos y competiciones internacionales.
Dominio internacional en el FIP Promises
Este año 2025 ha supuesto la consolidación definitiva de Álvaro Pozo en el circuito internacional. Solo esta temporada ha conquistado 11 torneos del FIP Promises, confirmándose como uno de los grandes referentes del pádel junior a nivel mundial. Mucha “culpa” la tienen sus entrenadores del club Es+Pádel Mérida, los hermanos Javier y Alberto Sánchez Espadiña y Ernesto Müller, integrantes de su equipo técnico y por los que siente una verdadera devoción.
A lo largo de este recorrido ha competido junto a distintos compañeros. Entre los principales destacan José Giménez, jugador de Zaragoza, y Mario Guerrero, también extremeño. Sus triunfos no solo se miden en títulos, sino en escenarios: Milán, Roma, Lisboa y varias capitales españolas forman parte del mapa de ciudades donde Pozo Marroyo ha logrado imponerse, frente a parejas procedentes de países considerados potencias emergentes del pádel internacional como Portugal, Italia o Francia.
Su progresión también se ha reflejado en competiciones de mayor exigencia: logró clasificarse para el cuadro final del FIP Bronze de Jaén, y alcanzó el cuadro final profesional en el FIP Silver de Portimão, dentro del circuito absoluto, Cupra FIP Tour.
Referente estatal y líder extremeño
En el ámbito nacional, la temporada también ha sido impecable y sobresaliente. Pozo Marroyo ha sido finalista en el TyC de Zaragoza y en el TyC Premium de Valencia, y se proclamó campeón del Máster de Menores de Mérida, logrando el título de Maestro de España.
A estos éxitos se suma el subcampeonato de España por equipos en categoría junior, conseguido el pasado mes de noviembre en Zaragoza con su club Es+Pádel Mérida, un resultado que refuerza su peso competitivo dentro del circuito de pádel de menores.
Estos logros le han permitido cerrar el año como número uno del ranking extremeño junior, tras imponerse en todas las pruebas disputadas en la región, y ser convocado para representar a Extremadura en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas, celebrado en Valladolid, donde el combinado extremeño finalizó en quinta posición.
El respaldo necesario para el salto profesional
El crecimiento deportivo de Álvaro Pozo cuenta con el apoyo de Mefiex, su patrocinador principal, que le acompaña en una etapa decisiva de su carrera. Junto a este respaldo, también han sido fundamentales empresas locales como Farmacia Hernández Cruz, Aisur, Pádel Indoor y la marca de ropa deportiva Babolat a la que ha estado vinculado los dos últimos años, así como el apoyo institucional de la Junta de Extremadura, a través de la Fundación Jóvenes y Deporte, y de la Diputación de Cáceres, mediante el programa de ayudas para deportistas cacereños de alto rendimiento.
Un entramado de apoyos que ha permitido sostener una carrera deportiva marcada por la alta competición internacional, los desplazamientos constantes y una planificación cada vez más profesionalizada.
El fin de una etapa
Aunque todavía figura oficialmente como jugador Sub-18, 2025 ha sido el último año de Álvaro Pozo Marroyo en la categoría de menores. En apenas unos días dejará atrás esta etapa para competir exclusivamente en el circuito profesional, con el objetivo inmediato de asentarse en el Cupra FIP Tour y, a medio plazo, dar el salto a Premier Padel.
Una realidad del pádel internacional
Ser número uno del mundo en el FIP Promises no es una circunstancia puntual. Es el resultado de una trayectoria sólida, construida torneo a torneo y frente a los mejores jugadores de su generación. Desde Extremadura, con una formación deportiva desarrollada entre Cáceres y Mérida, Álvaro Pozo Marroyo ha demostrado que el talento de élite también puede crecer lejos de los grandes focos.
El dato es incontestable: el mejor jugador junior del mundo es cacereño y se ha formado en Extremadura. Y su carrera profesional, ahora sí, está a punto de comenzar. Sin embargo, el salto al circuito profesional absoluto es un reto de una envergadura económica inmensa. En esta nueva etapa, todo apoyo será poco para afrontar el gran paso que supone la élite mundial. Para lograr estos ambiciosos objetivos y representar a Extremadura en los mejores cuadros del mundo, el proyecto de Álvaro necesita nuevas colaboraciones y el respaldo de patrocinadores que quieran unirse a la trayectoria del mejor jugador junior del mundo. Así pues, con la mirada puesta en asentarse en el Cupra FIP Tour en 2026 y alcanzar el sueño de la Premier Padel, el joven cacereño encara el futuro con la humildad del que sabe cuánto cuesta cada punto, pero con la determinación del que ya sabe lo que es estar en la cima.