Galicia no consigue bajar la curva de contagios ni reducir la presión en las unidades de críticos

Los nuevos casos de COVID-19 en Galicia han vuelto a subir, con 700 detectados en las últimas 24 horas. Desde que, el 1 de noviembre, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) notificó el máximo de contagios en un solo día en toda la pandemia (791), este indicador ha ido oscilando y, con el de hoy, confirma tres días seguidos de ascensos. El número de casos activos registran un ligero descenso (son 12 menos que ayer) debido a que se les ha dado el alta a 700 enfermos que han superado la infección. Se sitúa en 9.086.

La presión asistencial tampoco afloja en la comunidad. Los pacientes ingresados en planta se mantienen en 472 y los que necesitan cuidados intensivos son 97, cuatro menos que ayer, pero en niveles similares a los de finales de abril. En las últimas 24 horas, el Sergas comunicó la muerte de 12 personas con COVID-19, de modo que el total se sitúa ya en 1.119.

Los nuevos positivos detectados están relacionados con la capacidad diagnóstica del sistema sanitario gallego, que hizo 6.852 PCR en las últimas 24 horas. El 12,2 por ciento de las personas que se sometieron a una de estas pruebas dio positivo. Este porcentaje sube con respecto a los de días anteriores y se aleja del 5% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) da como referencia para valorar si la pandemia está controlada.

Por áreas sanitarias, la de Vigo vuelve a ser la que aporta un mayor número de nuevos positivos, con 168. La cifra se ha disparado en la de Lugo, que comunica 167 nuevos casos, en los que influye el brote en una residencia, el Asilo de Vilalba, que fue intervenida ayer con 132 contagios.

En Santiago también se han notificado más casos nuevos, con 79. En Ourense se han comunicado otros 45 y en Ferrol, 40. En el área sanitaria de A Coruña se han detectado 102 contagios y en la de Pontevedra han sido 87 en las últimas 24 horas.