El BNG ha expulsado de la formación al concejal de Moraña (Pontevedra) Rubén Fernández Monteagudo 24 horas después de conocer una acusación de violencia machista contra él. La decisión, que ha trascendido en la tarde de este jueves, se tomó el lunes, 15 de diciembre, por parte de la Executiva Nacional del Bloque, que también le ha solicitado su acta de edil. Fue una persona del entorno de la supuesta víctima la que trasladó la denuncia de forma verbal el pasado domingo. Fernández ha negado “rotundamente” los hechos.
Según expone el Bloque en un comunicado, la ejecutiva tomó “de forma inmediata” el acuerdo unánime de comunicar la suspensión de militancia a Fernández y de solicitarle su dimisión y la devolución de su acta de concejal. Los nacionalistas explican que, en el momento de los hechos, el acusado “no tenía ningún cargo ni responsabilidad política alguna dentro de la organización”. El edil es, además, secretario comarcal del sindicato CIG-Ensino en Santiago de Compostela.
La ejecutiva se puso en contacto con la víctima para trasladarle “el total y rotundo apoyo del BNG” y expresarle su disposición a asumir sus indicaciones a la hora de comunicar este asunto y que “en la medida de lo posible” asumirían para “proteger su derecho a la intimidad y la privacidad”.
Destacan que la decisión se toma “a pesar de no haber recibido denuncia formal a través del canal interno habilitado por la organización”. Recuerdan que llegó verbalmente por “una persona del entorno de la víctima” y motivó la “reacción inmediata de la dirección del Bloque”.
La formación se “reafirma” en la defensa de una política de “tolerancia cero con la violencia machista, venga de donde venga y sea quien sea la persona acusada” y anima “a cualquier víctima de violencia de género a denunciar, sucediesen cuando sucediesen los hechos” porque “ningún caso debe quedar impune”.
El comunicado finaliza con el recordatorio de la existencia de un protocolo contras las violencias machistas en vigor desde 2021 que se reenvía periódicamente a la militancia “para asegurar su difusión” y que está tanto en la portada de la web del BNG como en todas sus sedes. “A día de hoy, ese protocolo no se activó nunca”, recalca, antes de mencionar la existencia del canal de denuncia “abierto a cualquier persona, militante o no”, en el que dejar denuncias de cualquier asunto, “incluído también el de la violencia de género”.
Horas después, Fernández emitía también un comunicado para negar “rotundamente” la acusación. “En mis relaciones personales nunca tuve ningún comportamiento violento y, a día de hoy, no me consta la existencia de ninguna denuncia formal en la que se afirme tal hecho”.
Por eso, asegura, tanto él como su familia afrontan la situación “con desconcierto pero con la tranquilidad y la firme convicción de que la verdad acabará por prevalecer”. “Quiero dejar claro, asimismo, mi respeto absoluto por todas las víctimas de violencia machista y por la necesaria garantía de los procedimientos judiciales, únicos marcos en los que deben dirimirse hechos de tal gravedad”, concluía.