Pontón rechaza “lecciones de feminismo” de Rueda: “Mantuvo durante meses un conselleiro denunciado por agresión sexual”

La sombra de Alfonso Villares, ex conselleiro de Mar, sobrevoló este miércoles la sesión de control al presidente de la Xunta en el Parlamento de Galicia. “Viene usted a darnos lecciones de feminismo, señor Rueda”, le espetó la líder del BNG, Ana Pontón, “cuando mantuvo a su lado durante meses un conselleiro que usted sabía que estaba denunciado ante la Policía por agresión sexual”. Villares solo dimitió una vez trascendió públicamente su situación al abrir una investigación el Tribunal Superior. Rueda y su gabinete lo despidieron entre risas y abrazos. De fondo del debate de este miércoles, las denuncias por acoso registradas en un canal interno del PSOE que están sacudiendo su organización gallega, pese a que el portavoz socialista, José Ramón Gómez Besteiro, no participaba en la discusión.

Pontón preguntaba en realidad por la posición del Gobierno gallego ante la multinacional portuguesa Altri, que pretende instalar una macrocelulosa en Palas de Rei (A Ulloa, Lugo), lo que ha despertado un enorme malestar social. La última muestra del mismo sucedió este domingo, cuando miles de personas volvieron a las calles de Santiago de Compostela para mostrar su oposición a un proyecto cuestionado además por ecologistas, profesores universitarios y expertos ambientalistas. Altri no ha conseguido fondos europeos ni conexión a la Red Eléctrica, lo que, sumado a la contestación ciudadana, ha enfriado el entusiasmo de Rueda con la idea. “La vida de la gente es más importante que la cuenta de resultados de una empresa”, dijo la nacionalista, que se dirigió a Rueda: “¿Usted va a seguir de comercial de Altri? No se esconda detrás de los técnicos, apoyar la macrocelulosa fue su decisión política”.

El presidente de la Xunta apenas entró en la cuestión, más allá de reiterar su “absoluto respecto a lo que dicen los técnicos”. Los de la Xunta, no los del Ejecutivo central, claro, que negaron que Altri reuniese las características necesarias para optar al PERTE de descarbonización. Rueda prefirió responder al mensaje con el que había arrancado su intervención la portavoz del Bloque, el de “tolerancia cero con la violencia machista” y contra “respuestas que no están a la altura cuando afecta a responsables políticos”. “El feminismo es más necesario que nunca”, había dicho Pontón. Rueda se revolvió en tono agresivo.

“¿Qué van a hacer en la Deputación de Lugo si Tomé [ex presidente socialista de la institución, denunciado internamente por acoso sexual] es necesario para que ustedes sigan en ese gobierno?”, fue lo que se le ocurrió. La mayoría absoluta en el ente provincial depende efectivamente de Tomé, expulsado del Partido Socialista pero que mantiene el acta. El argumento resulta, sin embargo, reversible, como le recordó Pontón: “¿Van ustedes a valerse de un supuesto acosador para llegar a la presidencia de la Deputación de Lugo?”. Fue entonces cuando la nacionalista mencionó lo sucedido con Alfonso Villares, el conselleiro dimitido tras una denuncia por agresión sexual -la investigación está abierta- y a quien sus compañeros despidieron en público entre abrazos. Rueda no se refirió al asunto. Sí repitió su acostumbrado arsenal contra la líder de la oposición: “tan brava aquí, tan mansa en Madrid”, “es difícil tomar en serio algunos de sus disparates”, “lleva 25 años atornillada al banco de la oposición”.

“Ourense es fundamental”

José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG y su portavoz en la Cámara gallega, no participó este miércoles en la sesión de control. Lo hizo el único diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, quién situó al presidente de la Xunta ante una disyuntiva: “¿Va a priorizar las inversiones en el litoral gallego, tal y como acordó su partido en comisión, o, por el contrario, su prioridad será la recuperación de la provincia de Ourense tras los incendios?”. Rueda le contestó que “por algo” el PP es el primer partido de la provincia y que para esa formación “Ourense es fundamental”. Pero no se resistió a lanzar un ataque a Besteiro, pese a que este no tenía posibilidad de responder, por la situación que atraviesa el Partido Socialista derivada de las denuncias por acoso registradas en un canal interno.