Ni la jornada de huelga ya vivida este mes en los medios públicos gallegos ni las dos que están convocadas ni la sentencia que confirma que la CRTVG vulneró la libertad de expresión de un trabajador ni los avisos del Colexio de Xornalistas por el deterioro del clima laboral en las últimas semanas han provocado que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, modificase algún punto de su posición respecto a la convulsa vida interna de la televisión y la radio. Los cambios forzosos de puesto de varios profesionales en los últimos días que el personal denuncia que son represalias por “no ser dóciles a la manipulación” son para el jefe del Gobierno gallego decisiones que solo le incumben a la dirección de la corporación: “No me consultan ni tienen por qué hacerlo”.
Sobre las protestas, Rueda considera que “lo ideal es que no se produzcan”, pero las huelgas y otras movilizaciones de la plantilla “son absolutamente legales” y él cree que no tiene nada que decir al respecto. Como ya ha hecho en otras ocasiones, recurre a los datos de televidentes y radioyentes para defender al equipo directivo, encabezado por Alfonso Sánchez Izquierdo. “El aumento de audiencias se produce sistemáticamente”.
La ya conflictiva vida interna en los medios públicos gallegos se ha agravado en las últimas semanas. Una huelga impidió la emisión de varios programas el pasado 6 de marzo. Entre los motivos de la protesta están un “clima laboral asfixiante” y varios traslados forzosos de profesionales. El más reciente que ha trascendido es el de la periodista Mayte Cabezas, víctima del terrorismo que criticó -en un perfil personal en una red social- el pasado fin de semana a Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de haber dado “la espalda sistemáticamente a las víctimas” en su etapa en la Xunta. Pocos días después se le comunicó que pasa de la televisión a la radio.
La plantilla ha convocado otras dos jornadas del huelga, el 24 y el 25 de marzo, y ha avisado de que va a continuar con las movilizaciones. Ese mismo día, Sánchez Izquierdo decía en el Parlamento de Galicia que las protestas no le preocupan ni van a hacer que cambie el rumbo y adelantaba que habría más traslados de trabajadores, que atribuye a cuestiones organizativas.