Este mes de junio el futuro del océano se juega en Niza. La próxima semana, del 9 al 13, se celebra la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3). En ella, los máximos responsables políticos se dan cita para avanzar (o pararse o retroceder) en sus compromisos hacia la conservación del océano. Esta conferencia es lo más parecido que tenemos a las famosas “COP” del clima o de biodiversidad, ya que no existen las COP del océano. Esto no le resta importancia: cualquier persona, institución, etc. que se preocupe de verdad por la conservación marina debería estar presente y ser parte activa de esta Conferencia. En esta línea, ¿qué nos gustaría ver a las personas que participaremos?
A nivel balear, no conocemos si habrá algún compromiso relevante por parte del Govern de les Illes Balears. Nos gustaría ver avances en compromisos de protección y conservación de la biodiversidad. Sin embargo, según lo visto tras dos años de legislatura en la que no se ha avanzado en superficie marina protegida en aguas las aguas de Illes Balears e incluso se ha retrocedido; uno podría deducir que de momento hay poco interés en avanzar en esta línea y eso hace que las expectativas sean muy bajas.
Pero decimos “de momento” porque quedando dos años más de legislatura por delante, y aun con bajas expectativas, nos gustaría pensar que aún puede haber un cambio de rumbo. Así, nos gustaría ver avances no solo en declaración de nueva superficie marina protegida (tenemos identificadas muchas zonas candidatas a proteger), sino también fomentando y facilitando la participación de la sociedad civil en la conservación del mar Balear en la elaboración de los planes de gestión; la conservación de hábitats y especies y sobre todo aportando más financiación.
A nivel estatal, nos gustaría ver que el Gobierno de España avanza en la implementación del Tratado Internacional de los Océanos. La aplicación de este tratado es fundamental para la protección marina. También queremos ver avances en la aprobación de planes de gestión de algunas de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de la Red Natura 2000. Gestionar y dotar de recursos a las AMP es esencial para lograr los compromisos del objetivo 30x30 (incluyendo medidas para alcanzar una protección estricta del 10% de la superficie marina nacional, especialmente en el Mediterráneo, antes de 2030).. Asimismo, nos gustaría ver avances en la declaración de una nueva AMP al norte de Menorca, dada su importancia para los cachalotes, y la inclusión de límites obligatorios de velocidad para embarcaciones en el Corredor de Cetáceos del Mediterráneo o que el rorcual común y el cachalote sean declaradas especies “en peligro de extinción”.
A nivel internacional, esperamos compromisos más serios con el Tratado Internacional de los Océanos y con los objetivos 30x30 (proteger el 30% del océano antes de 2030). Por ejemplo, protegiendo zonas donde es necesario y evitando que las nuevas zonas protegidas estén únicamente ubicadas lejos de zonas altamente impactadas por las actividades humanas. Por otro lado, se presentará oficialmente el Principio de Protección: hacer de la protección en el mar la regla y no la excepción. También esperamos que pronto Naciones Unidas establezca una “COP” para los océanos, una tarea pendiente, como comentábamos al principio. Además, las entidades de la sociedad civil presentaremos una declaración (“Mediterráneo: Un mar, Un futuro”) en la que haremos un llamado a proteger y restaurar el mar Mediterráneo mediante un compromiso firme, basado en la ciencia, los saberes tradicionales y la justicia social.
Es urgente reforzar la cooperación regional y avanzar hacia una gestión conjunta y efectiva que supere la fragmentación actual. Reclamaremos una protección ambiciosa, con al menos el 30% del mar Mediterráneo protegido para 2030 y un 10% del mar Mediterráneo bajo protección estricta, con medidas reales, inclusivas y bien financiadas. Incidiremos en que la pesca debe gestionarse de forma sostenible y justa, respetando los límites del mar. Para todo ello, exigiremos la participación de comunidades costeras, sociedad civil, mujeres y jóvenes. En líneas generales, intentaremos recordar a los presentes en Niza que proteger el Mediterráneo es también apostar por la paz, el diálogo y la cooperación en la región.
La mayoría de estas cuestiones, pese a que puedan parecer una carta a los Reyes Magos, son en realidad propuestas acordes a la legalidad y compromisos vigentes. No son cuestiones rompedoras, muy ambiciosas o, ni mucho menos, “radicales”. No querer avanzar en los mismos solo sería una muestra de pasividad en un contexto en el que no podemos desaprovechar ninguna oportunidad para avanzar en la protección del océano y sus formas de vida. Proteger el océano, y los mares, se hace a nivel local, regional e internacional. Es algo obvio, pues si hay algo tan inmenso y conectado, eso es el océano. Ninguna administración ni ningún gobierno puede eximirse de su responsabilidad, ni de no aceptar lo que se hace o dice en otros niveles. La estulticia es lo último que necesita este planeta.