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La Casa Real ya no posa, sube 'stories' e irrita a los monárquicos escribiendo “Illes Balears” en 'X'

7 de agosto de 2025 16:53 h

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“Si pudiera votarla, la votaría”, confesó por mensaje privado de Instagram un joven invitado a la recepción de Marivent nada más salir del palacio. Se refiere a Letizia, a la reina de España.

-¿Tú eres republicano?

-Ni si ni no. Los reyes de ahora me gustan, pero no soy súper pro corona.

-¿Y por qué te gustan?

-Yo creo que han sabido darle la vuelta a la monarquía tal y como la comprendíamos con los reyes precedentes, que era más de estatus y de vivir. Creo también que el hecho de que Letizia no sea de sangre azul y sea una mujer de ideas claras cero sumisa y con una voz y una presencia fuerte es interesante. Y que las hijas estén con una formación tan estricta y no viviendo del cuento les da credibilidad. Pero claro el birthright que no sé cómo se llama en español, que todo esto sea por nacer en cierta familia siempre chirría…

Es sólo un testimonio, otro más, pero resume de forma certera la percepción actual de una parte de la gente joven con la que han sabido conectar los reyes y sus hijas. Si no, fíjense en las stories de Instagram que cuelga la cuenta oficial de Casa Real. Son vídeos muy cortos y cuidadosamente editados que inmediatamente después circulan por TikTok, la red social estrella de los más jóvenes. No tendría nada de raro si no fuera porque Casa Real todavía no tiene TikTok, al menos de forma oficial, pero sí Youtube. Contrasta con el hecho de que las publicaciones fijas en Instagram sean mayoritariamente de fotos.

En un momento de transición como el actual, en septiembre se incorpora Marta Carazo a la secretaría de la reina y Rosa Lerchundi asumirá la dirección de comunicación, y después de otro verano más en Mallorca, podría decirse que los informativos ganan a la prensa rosa sin renunciar a ella. Quizás sea una afirmación injusta por categórica, pero lo cierto es que la familia del Jefe del Estado ha aumentado su presencia en las noticias de la televisión, siempre en movimiento. Hace años que trabajan en eso con la idea de que se les vea haciendo cosas.

Un ejemplo es el tradicional posado que hacían en Marivent, herencia de los eméritos. Ya no hay posado como tal, ahora es un paseo o varios: la heredera yendo al Real Club Náutico de Palma a despedir a su padre un día de regata, acompañando a su madre a ver un documental, de visita a la exposición de Miró o junto a sus padres por primera vez en la recepción del palacio. La monarquía es tele, la monarquía son fotos, la monarquía es Youtube. Por eso, los actos privados a los que asiste la familia se programan con alrededor de media hora antes de las noticias de las 9. En Casa Real se refieren a “visita privada” cuando el acto en sí no consta en la agenda oficial, en la institucional. En estos casos, Casa Real avisa telefónicamente a fotógrafos y periodistas para que capten y cuenten la imagen.

Lo que escuece, ¿cura?

Esa es otra, el escozor que provocó en los monárquicos que rechazan el catalán la publicación en la red social X del siguiente mensaje:

“Recepción ofrecida por los Reyes, acompañados por la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y la Reina Sofía, a las autoridades de las Illes Balears y a una representación de la sociedad balear en el Palacio de Marivent”. ¡Ay, las Illes Balears! ¡Illes Balears! Así, en catalán, sin cortarse… Deléitense con los comentarios, merece la pena.

Illes Balears se dice así. Y, en plural, “las Illes Balears” es la traducción correcta porque el nombre oficial es Illes Balears. Un ardor similar al enfado que provoca en la gente de aquí que en los medios nacionales se refieran a Palma de Mallorca como la capital de Mallorca. El nombre oficial es Palma, a secas. Por cierto, que la reina Sofía reivindicó su mallorquinidad con la Medalla d’Or de las Illes Balears al cuello.

Está siendo un verano muy raro, al menos en comparación con otros. No ha habido manifestaciones contra Pedro Sánchez ni contra Felipe VI, a excepción de unos pocos manifestantes a las puertas de Marivent para que Mallorca recupere su palacio. Pero ese, el del palacio, es otro melón. Hablando del presidente, al lado del rey parecía un chuchito con el pelo mojado y los ojos hacia abajo en busca de una caricia. Lo de los pómulos no es maquillaje, es que está en los huesos. Palabra.

El cielo está brumoso, como tapado. No son las nubes, son el humo y las cenizas del incendio de Francia que llegan a Menorca y a Mallorca. Los hoteles están llenos, pero no a rebosar, hay ofertas bien jugosas de última hora y los restaurantes y el comercio están a medio gas. Lo único que se ha agotado en Palma y alrededores son las guayaberas.