Luxemburgo, 8 jun (EFE).- El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, rechazó este jueves el establecimiento de “medidas privativas de la libertad” de migrantes y demandantes de asilo en los reglamentos del pacto migratorio de la UE que los Veintisiete tratarán de acordar hoy, y con los que buscan reformar las normas comunitarias en materia de asilo.
“No va a haber de ningún modo medidas extraordinarias privativas de libertad y que afecten a los derechos fundamentales, entre ellos, evidentemente, uno de los principales como es el de la libertad ambulatoria y el control judicial de cualquier posible privación de libertad”, afirmó Marlaska en Luxemburgo antes de reunirse con los ministros del Interior de la Unión Europea (UE).
Todo ello, después de que esta semana algunas ONG como Oxfam alertaran del riesgo de que, tras las negociaciones entre Estados, el Pacto Migratorio abra la puerta a la creación de centros de internamiento para migrantes en las fronteras exteriores de los Veintisiete mientras se tramitan sus demandas de acogida.
Marlaska subrayó que “no se adoptará ni está en discusión la adopción de ninguna medida que afecte a los valores de la Unión Europea” durante el encuentro de hoy de ministros del Interior de los Veintisiete, reunidos en el Consejo de la UE, el organismo que representa a los gobiernos de los Estados miembros.
PAGAR A CAMBIO DE NO ACOGER A REFUGIADOS
Sobre la propuesta de que los países de la UE puedan negarse a acoger en su territorio a refugiados procedentes de otros Estados miembros si pagan una cantidad de dinero a cambio, Marlaska enmarcó esta fórmula bajo el principio de “solidaridad obligatoria (entre Estados miembros de la UE), pero de carácter flexible”.
Marlaska defendió que los países de la UE puedan cooperar ya sea asumiendo en su territorio la reubicación de migrantes, o bien participando “en la financiación de proyectos para garantizar una lucha contra inmigración irregular y realizar una política de protección internacional”.
“Creo que al final es, en uno u otro sentido, hacer efectivos los valores de la Unión Europea. Lo que no se obvia es esa responsabilidad obligatoria, pero flexible en cuanto a las fórmulas de hacerla realmente efectiva”, manifestó.
CONFIANZA PARA LOGRAR UN ACUERDO
Marlaska se mostró “optimista” ante la posibilidad de que los ministros del Interior logren hoy cerrar el acuerdo y dijo que, si no lo logran, todos ellos serán “perdedores”.
El acuerdo tendrá que ser aprobado por una mayoría cualificada de Estados, y permitirá fijar la posición del Consejo respecto a los dos reglamentos que van a desplegar a nivel legislativo el Pacto Migratorio propuesto en 2020 por la Comisión Europea.
Se trata del reglamento de procedimientos de asilo, y el de gestión del asilo y la migración, llamado este último a sustituir al actual reglamento de Dublín, que determina qué Estado de la UE es responsable de examinar una solicitud de asilo.
“Yo creo que estamos a poquito de encontrar el equilibrio preciso entre los dos principios que sustentan todo y que deben de sustentar el Pacto Migratorio, que no son otros que el principio de responsabilidad compartida y el principio de solidaridad”, señaló el ministro del Interior español.
Una vez los Estados de la UE fijen una posición común, deberán empezar las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento Europeo, fruto de las cuales saldrán los textos legislativos definitivos.