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Los 20 mejores libros de 2025

Cristina Ros

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Hay una temporada (muchas, en realidad) de novedades; otra temporada de premios (de campañas de marketing, en algunos casos); y luego está la temporada de las listas. Esta última es, quizá, la que suscita más controversia, porque nunca se selecciona a gusto de todos, y todos tienen la capacidad de seleccionar sus preferidos. Por eso, mejor empezar con una declaración: esto no es más que otra lista, la lista de alguien que, eso sí, dedica muchas horas del día, desde hace muchos años, a leer, a leer en gran medida novedades. La experiencia ayuda a detectar el talento, pero aun así siempre hay un punto subjetivo; y, en el fondo, es positivo que lo haya: no hay recomendación más sincera y contagiosa que la que surge de la emoción, la recomendación de lo que nos ha removido por dentro.

Y esta lista quiere ser, ante todo, una lista de recomendaciones, de entusiasmos. Pueden encontrar su afinidad en otros lectores, o puede que no (de hecho, invitamos a compartir sus correspondientes entusiasmos en los comentarios); pero es una lista libre y genuina. Los títulos seleccionados van desde el intimismo cotidiano a la imaginería alucinada de quienes navegan entre géneros, en el caso de la ficción; y de la historia de España a las biografías de perfiles diversos, conocidos o no, en lo que a no ficción se refiere. Buenos libros, muy buenos, de los que meten al lector en su universo y, al final, da pena acabar. Aunque, en realidad, nunca se terminan del todo: queda un poso. Y el entusiasmo.

Ficción

‘Al otro lado del miedo’ / ‘A l’altra banda de la por’, de Marta Orriols (Proa / Destino, trad. Manuel Pérez Subirana)

Cuando publicó su primera novela, Aprender a hablar con las plantas (2018), parecía que Marta Orriols iba a convertirse en “la autora de una sola obra”, no porque no publicara más, sino porque fue tal el éxito de crítica y público (Premi Òmnium a la Mejor Novela en catalán, numerosas traducciones, buenas ventas), y además su historia se inspiraba en una vivencia especialmente traumática –la muerte repentina de la pareja, cuando aún son jóvenes y tienen proyectos de vida en común–, que sus futuros libros parecían condenados a salir perdiendo con las comparaciones. Por fortuna, no ha sido así: en esta, su cuarta novela, se ha superado a sí misma con una aproximación intimista a la mediana edad de una mujer separada, madre de dos hijos y apasionada de su trabajo (la restauración de obras de arte); una mujer de hoy, que afronta las crisis de hoy, las de fuera y las de dentro. La autora hace con maestría aquello tan difícil que es convertir en materia literaria lo común. Y lo borda.

‘Tierra de empusas’, de Olga Tokarczuk (Anagrama, trad. Abel Murcia y Katarzyna Moloniewicz)

La montaña mágica creó una escuela de la que muchos novelistas siguen aprendiendo. Olga Tokarczuk, después de deslumbrar con Un lugar llamado antaño (1996), Los errantes (2007) y Los libros de Jacob (2014), se adentra en las complejidades de la mente humana en el marco de un sanatorio de principios de siglo XX. Los paralelismos con el clásico de Thomas Mann son evidentes –un protagonista joven que en principio no se identifica como enfermo grave; una localización aislada de la sociedad, en una montaña; una historia que se cimienta en el diálogo filosófico entre personajes de diferentes perfiles–, pero les da una vuelta de tuerca inteligente, en sintonía con tres temas clave del siglo XX: el feminismo, la memoria histórica y la conciencia ecológica. Lo hace, además, jugando con un sutil realismo mágico en forma de tierra que “habla”, una tierra que da voz, y quizá venganza, a quienes fueron silenciadas. Es la primera novela que publica desde que recibió el Premio Nobel de Literatura 2018, y, desde luego, despeja cualquier duda que se pudiera tener sobre su merecimiento.

‘La calle de los Cinco Aromas’, de Can Xue (Hermida, trad. Blas Piñero)

Can Xue es una de esas autoras que copan las quinielas del Premio Nobel de Literatura –al menos, hasta que se lo dieron a Han Kang y tocó cambiar de continente–, pero, por lo demás, sigue siendo una desconocida entre los lectores españoles, a pesar de que dos editoriales tan serias como Hermida y Aristas Martínez llevan años publicando su obra (las novelas y los relatos, respectivamente). Este es uno de sus mejores títulos, aunque, eso sí, hace honor a la fama de exigentes que suelen tener los candidatos al galardón: a partir del escándalo que rodea a una mujer casada, da rienda suelta a un coro de voces y meditaciones que, como un espejo, son el reflejo de lo mejor y peor del alma humana, pero que, como un espejo también, distorsionan la realidad. En esta lectura no existen las certezas, sino la sospecha; no hay complacencia narrativa, sino una escritora con un universo literario desconcertante y excepcional.

‘Un poco de suerte’, de Jane Smiley (Sexto Piso, trad. Ce Santiago)

Después de la monumental Heredarás la tierra (1991, Premio Pulitzer), esta escritora estadounidense, una de las más importantes de las últimas décadas, vuelve a la Iowa rural para contar la vida de una familia de granjeros a lo largo del siglo XX. La historia comienza en los años veinte y está concebida a la vieja usanza, de tal modo que aúna crónica personal e historia colectiva, con la transformación en el campo, el impacto de la Gran Guerra, la Gran Depresión o la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. Esta novela, que se publicó en inglés en 2014, es la primera de un tríptico en el que la autora se propone narrar la historia de Estados Unidos desde el punto de vista de las sucesivas generaciones de este clan. Es un proyecto total, a la manera de los clásicos decimonónicos, y Jane Smiley sale victoriosa del reto.

‘El exilio interior’, de Miguel Salabert (Hoja de Lata, ed. Isabelle Touton y Germán Labrador, epílogo de Juana Salabert)

Esta novela vio la luz por primera vez en 1961, en Francia, donde el autor se había exiliado. Se tradujo a más lenguas, con una excelente acogida crítica, que vio en sus páginas la radiografía social de la posguerra española. En España, sin embargo, no se publicó hasta 1988. Hoja de Lata, después de rescatar del olvido a autores como Luisa Carnés o Ilsa Barea-Kulcsar, ha tenido el acierto de recuperarla. El exilio interior, que bautizó ese sentir colectivo de exclusión de los intelectuales vinculados a la izquierda durante la dictadura, narra el viaje iniciático de un niño despierto que crece durante la guerra, bajo el yugo de una madre a quien el sufrimiento ha endurecido, y a la sombra de un hermano más pícaro que él. El protagonista, de tipo estudioso, se desencantará con la Iglesia y terminará por convertirse en un joven militante antifranquista. El libro, que debería recomendarse en los institutos, insta a comprometernos con nuestros principios y es, por si fuera poco, de lo más entretenido y mordaz.

‘El Vado de los Zorros’, de Anna Starobinets (Impedimenta, trad. Viktoria Leftérova y Enrique Maldonado)

Desde que se dio a conocer en España con sus fantásticos (en más de un sentido) libros de cuentos, la apuesta literaria de esta escritora rusa no ha dejado de crecer. ‘El Vado de los Zorros’, su novela más reciente, sitúa la acción en una zona entre la Unión Soviética y China, al término de la Segunda Guerra Mundial; un territorio asilvestrado y lúgubre que se convierte en un personaje más. En el centro de la historia está un artista de circo con habilidades especiales, pero que nadie espere una narración convencional: en estos vados confluyen animales parlantes y mujeres zorro, alucinaciones y brutalidad, mitos de inspiración japonesa y torturas de guerra, erotismo y aventura. Sí, una mezcla de lo más explosiva; a Anna Starobinets la han comparado con Franz Kafka, Philip K. Dick, Stephen King, Nikolái Gógol y Samanta Schweblin, entre otros. Tiene algo de todos, pero ante todo es ella misma: una voz inquietante que se asoma al miedo y la miseria.

‘Lo que no se ve’, de Cristina Fernández Cubas (Tusquets)

Si este país fuera de otra manera, cada nuevo libro de Cristina Fernández Cubas sería recibido como el acontecimiento que es, y no solo porque la autora se prodigue poco. De otra manera: con una tradición cuentística de envergadura, algo que la carencia de publicaciones periódicas dedicadas al género ha perjudicado. De otra manera: con una apreciación mayor de lo insólito, de ese componente entre el horror, la insinuación de un componente sobrenatural y la atmósfera gótica, características que, por el contrario, sí se valoran cuando vienen de Latinoamérica. Este nuevo libro de relatos, el primero en diez años, sigue fiel a su espíritu, que mira lo cotidiano desde la extrañeza. Tiene el don de narrar desde la ambigüedad, la sugerencia, la duda. Sus historias comienzan con una escena que puede resultar familiar, pero no hay que confiarse: se vuelven perturbadoras.

‘Necesidad’ (‘Tesalia III’), de Jo Walton (Duermevela, trad. Rebeca Cardeñoso)

Sí, una novela de fantasía y ciencia ficción publicada por una editorial especializada en fantasía y ciencia ficción. ¿Y por qué no, si bien que se destacan los libros de Mariana Enriquez, Kazuo Ishiguro o Marlon James cuando los editan Anagrama o Seix Barral? Y Jo Walton es, ante todo, una gran escritora, sin etiquetas. Más que señalar una novela en concreto, se trata de distinguir toda la trilogía Tesalia, en la que conjuga la mitología grecolatina con el pensamiento clásico en un registro original, reflexivo y divertido. Su premisa: con la ayuda de la diosa Atenea, la civilización humana adopta el modelo de la República de Platón. Se plantea la pregunta acerca de si es posible llevar la teoría a la práctica; y, además, se introducen cuestiones como el género o la sexualidad. Su elenco, con un Sócrates dialogante a la cabeza, es espléndido y regala escenas memorables. Por lo demás, el estilo es brillante; y la trilogía en conjunto es una de esas pocas obras de las que se puede decir que no se parecen a nada que uno haya leído hasta entonces.

‘Virgen jurada’, de Elvira Dones (Errata naturae, trad. Regina López Muñoz)

Entre la población rural de Albania prevaleció hasta finales del siglo XX una tradición que hoy resulta estremecedora: las mujeres, cuando se veían sin el amparo de la familia o no querían seguir el camino estipulado del matrimonio, tenían una forma de mantener su independencia sin dejar que los hombres malintencionados las acosaran: declararse “vírgenes juradas”, esto es, una suerte de voto de castidad que implicaba adoptar un rol masculino hasta sus últimas consecuencias, desde asumir las responsabilidades propias de ellos al atuendo, la apariencia y el nombre. Adoptaban una identidad de hombre para no renunciar a su autonomía; pero esa decisión conllevaba, por supuesto, otras renuncias difíciles. Inspirándose en estos hechos, la escritora albanesa de expresión italiana Elvira Dones narra el viaje de ida y vuelta de una mujer que tomó esa senda pero, años más tarde, y siendo aún joven, decidió recuperar su identidad y comenzar de cero. Con una sensibilidad extraordinaria, relata ese periplo sin esquivar cuestiones espinosas, como la sexualidad o la relación con los hombres después del celibato.

‘Despejado’, de Carys Davies (Libros del Asteroide, trad. Gabriel Insausti)

En el siglo XIX, un joven clérigo es enviado a una isla escocesa para informar a su único habitante de su inminente desahucio. El motivo: el propietario del paraje quiere convertir el terreno en tierra de pastoreo. Con todo, el trayecto para llegar allí no es tan tranquilo como esperaba, y el protagonista aparece en la playa inconsciente, indefenso ante lo que el lugareño quiera hacer con él. Este, no obstante, lo cuida; pese a que no se entienden –el isleño es asimismo el último hablante de una lengua–, se establece entre ambos un estrecho vínculo. El visitante, sensible y estudioso, se enfrenta al dilema de cumplir con sus obligaciones –necesarias para poder prosperar en su proyecto de vida– o respetar a ese hombre libre, de nobles principios, que le ha demostrado una bondad y una generosidad ilimitadas sin pedir nada a cambio. Este es un libro hermoso, sutil, de silencios, naturaleza y amor por lo que está a punto de perderse.

No ficción

‘El verano de Cervantes’, de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral)

Desde que lo leyó por primera vez siendo un muchacho, Antonio Muñoz Molina, una de las grandes voces de la literatura española contemporánea, no ha dejado de volver a los territorios de Miguel de Cervantes. La lectura de Don Quijote de la Mancha suele acompañarlo en verano, y fruto de esas sucesivas incursiones surge este libro, a caballo entre el ensayo, la memoria personal y la indagación literaria; una obra tan erudita como conmovedora que invita a ser leída de forma simultánea al libro magno del Siglo de Oro español. No solo enriquece, y mucho, la experiencia lectora –al conocer su perspectiva, pero también la de otros lectores ilustres, que añaden otras capas de significado–, sino que se disfruta por sí mismo, por la calidad de la prosa, la naturaleza reflexiva de su voz y, en definitiva, el lujo que es siempre leer a un escritor de los que mantienen la mirada lúcida, independiente, humana, sin dejarse llevar por las inercias de los tiempos.

‘Íntima Atlántida. Vida de Rosa Chacel’, de Anna Caballé (Taurus)

Después de escribir biografías tan importantes para la historia de la literatura española reciente como Francisco Umbral. El frío de una vida (2005) o Carmen Laforet. Una mujer en fuga (2010), la investigadora y crítica literaria Anna Caballé se ocupa de una escritora fundamental del siglo XX, a la que por desgracia la historia no ha hecho (aún; seamos optimistas) justicia: Rosa Chacel (Valladolid, 1898-Madrid, 1994), una autora que escribió de todo (novela, memoria, diario, poesía, ensayo, cuentos), que padeció el exilio, que se enfrentó a la censura y no disfrutó del reconocimiento hasta casi el final, cuando regresó a España. Mujer de carácter, su retrato no siempre suscita amabilidad, pero ese es otro de los méritos de una biografía en condiciones: derribar el mito para acercarse a la persona, que, como todas, es compleja, tiene luces y sombras.

‘Franco’, de Julián Casanova (Crítica)

Este 2025 se han conmemorado los cincuenta años de la muerte del dictador. De entre todos los libros que se han publicado sobre su figura, esta biografía merece un lugar destacado: por su enorme alcance, que abarca cuestiones que hasta ahora no se habían atendido; por su perspectiva crítica, imprescindible para contrarrestar las tentativas de suavizar aquellos años desde la tranquilidad de la distancia; por su rigor, porque la firma uno de los investigadores que más y mejor se han ocupado de la dictadura en España; y por su estilo instructivo y ameno a la vez, que lo pone al alcance todo tipo de lectores. Sin duda, es un lujo que un autor de su talla intelectual haya dedicado tantos años a estudiar los entresijos de la vida de Francisco Franco. Este libro es importante, y lo seguirá siendo pasados los años, al mirar atrás.

‘La hambruna española’, de Miguel Ángel del Arco Blanco (Crítica)

Hay un público ávido de historia, de la historia reciente de este país, y para ellos es esta magnífica investigación sobre los años que siguieron a la Guerra Civil, un periodo en el que el hambre no fue solo consecuencia de la contienda, como se suele contar, sino que, como argumenta el autor, se erigió en un arma más del régimen para ejercer su dominio y someter a la población. Esa época fue, con bastante probabilidad, la más dura para los supervivientes del conflicto armado, un motivo por el que se ha querido sepultarla bajo capas de silencio, aprovechando las tímidas aperturas, tanto económicas como sociales, que vinieron después. Sin embargo, no hay que dejar que caiga en el olvido, porque de aquellos tiempos se puede y se debe aprender; más aún en el contexto actual, cuando hay tantos nostálgicos de aquellos años de oscuridad y miedo.

‘Autobiografía de un rostro’, de Lucy Grealy (Pepitas de calabaza, trad. Natalia Fernández)

Cuando tenía nueve años, a Lucy Grealy le cambió la vida: le diagnosticaron un cáncer óseo raro, que le afectó nada menos que el rostro. Las operaciones, además de apartarla de la rutina de la niña normal que había sido hasta entonces, le desconfiguraron la cara, y tuvo que aprender a convivir con unas facciones en las que no se reconocía, bajo unas miradas, las de los demás chicos pero también de los adultos, que, entre burlas, lástima y temor, no dejaban de recordarle lo que había vivido, no dejaban de recordarle que era diferente. Esto, en un contexto como el capitalismo tardío –porque la autora creció en la segunda mitad del siglo XX–, supone una doble opresión: la enfermedad en sí, que deja secuelas, y la tiranía del culto a la imagen, que la hace sentir menos, la convence de que nunca será aceptada, feliz, deseada. El libro narra de forma espléndida su viaje interior por la relación con el cuerpo, que, ya lo avisamos, no tiene un desenlace esperanzador, pero aporta un aprendizaje de valor incalculable, además de estar escrito con primor.

‘Personaje secundario’, de Enrique Murillo (Trama)

Quizá el nombre de Enrique Murillo no diga nada a los lectores, pero seguro que quién más quién menos, sobre todo entre los aficionados a la lectura, le debe algún que otro título clave de su formación. Nacido en Barcelona en 1944, su trayectoria profesional, desde bien joven, ha estado ligada al mundo de la edición, como asesor de editoriales como Anagrama, como editor de Plaza & Janés, Planeta y Alfaguara, como periodista cultural responsable de medios como el suplemento literario Babelia de El País y como traductor de Vladimir Nabokov, Truman Capote o Martin Amis, entre otros. Con todo, el interés de estas memorias no son tanto sus méritos como lo que ha conocido con su trabajo, a saber: la precariedad laboral y los tejemanejes del sector. Un acercamiento honesto, lúcido y sin panegíricos a lo que se cuece entre bambalinas en un negocio que, en aras de su supuesta aportación cultural, a menudo tiende a idealizarse.

‘El verano de los inocentes. El secreto del último fusilado del franquismo’, de Roger Mateos (Anagrama)

El militante antifranquista Xosé Umberto Baena (1950-1975) fue el último fusilado del franquismo. Murió el 27 de septiembre de 1975, a menos de dos meses de la muerte del dictador. Ese día también fueron ejecutados otros cuatro militantes, en unos hechos que causaron conmoción en España y empeoraron la imagen de la dictadura en el extranjero. El periodista de investigación Roger Mateos escribe una crónica sobre ese suceso histórico, siguiendo la actividad de Baena hasta las horas previas a su ejecución. A través de lo particular, muestra las dinámicas de la actividad clandestina, la represión, la escalada de violencia y los claroscuros del proceso judicial. Un trabajo riguroso, porque pone luz sobre asuntos que se habían encubierto; atrevido, porque plantea interrogantes en torno al compromiso político y la lucha por la libertad; y apasionante, porque posee la virtud de estar escrito con el pulso narrativo digno de una novela.

‘La república de la vergüenza, de Caelainn Hogan (Errata naturae, trad. Elena Pérez San Miguel)

El control de la maternidad siempre ha sido un arma poderosa con la que las autoridades han sometido a las mujeres. En los países católicos lo conocemos bien: poco a poco, van saliendo a la luz los casos de vejaciones a mujeres solteras embarazadas que buscaban el amparo de organizaciones que en teoría estaban concebidas para asistirlas, por no hablar del escándalo de los bebés robados. España no es el único país en el que ha ocurrido: en Irlanda también han empezado a romper el tabú, y esta investigación recoge tanto voces de las supervivientes como una amplia documentación sobre el funcionamiento de esas instituciones, las lavanderías de la Magdalena, que, resguardadas por el Estado irlandés, sometieron a las jóvenes embarazadas y mantuvieron a los niños en unas condiciones que dispararon la mortalidad infantil. No hablamos del pasado remoto, sino de algo que se prolongó hasta los años noventa. Un libro fundamental por lo que destapa, y porque puede impulsar a otros países a prestar atención a estos abusos y a sus damnificados.

‘Pan de ángeles’, de Patti Smith (Lumen, trad. Ana Mata Buil)

Patti Smith no solo es una de las grandes cantantes del siglo XX: es asimismo, para los que aún no lo sepan, una poeta excelente y una escritora de memorias formidable. Tras firmar títulos tan emblemáticos como Éramos unos niños (2010) o El año del mono (2019), que rememoran su particular viaje iniciático por el mundo de la música en una época y un lugar tan míticos como la Nueva York de la contracultura, ha publicado, cuando se cumplen cincuenta años de su primer disco, este nuevo libro, sus memorias definitivas, que son un regalo para sus seguidores acérrimos y una buena puerta de entrada para aquellas nuevas generaciones que todavía no saben quién ha sido, quién es esta gran mujer (a Dua Lipa ya la ha conquistado).

‘Víctimas perfectas y la política del encanto’, de Mohamed el-Kurd (Capitán Swing, trad. Blanca Gago)

De entre todos los libros que se han publicado alrededor del conflicto israelí-palestino, es posible que este sea el más especial. En primer lugar, porque lo escribe uno de ellos, esto es, un periodista palestino que ha vivido bajo la ocupación de Israel, ha escuchado a las víctimas de la matanza y es consciente de lo que implica tener que renunciar a todo en tu país para escapar de la condena y la muerte. En segundo lugar, porque no se limita a hacer un recorrido histórico o una crónica (algo que, de todos modos, no carecería en absoluto de interés), sino que aporta un punto de vista crítico que apela de forma directa a Occidente y al modo en el que los medios de comunicación de masas informan del genocidio. En suma, un libro tan personal como provocador, que logra lo que se espera de un buen análisis: cuestionar valores arraigados y enseñar a mirar distinto.

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