Los medios norcoreanos han confirmado este viernes que el régimen lanzó en la víspera su nuevo misil intercontinental (ICBM) Hwasong-17 y que el proyectil alcanzó cotas de vuelo no logradas con anterioridad por su ejército.
El misil, “lanzado desde el aeropuerto internacional de Piongyang, ascendió a una altura máxima de 6.248,5 kilómetros, voló 1.090 kilómetros durante 4.052 segundos y aterrizó con precisión en el lugar planeado, en aguas de alta mar del mar del Este de Corea (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas)”, ha informado la agencia KCNA.
El ensayo, que contó con la presencia del líder Kim Jong-un, según KCNA, supuso el primero de un ICBM desde 2017 y contribuye al incremento de tensión en la región puesto que supone para Corea del Norte romper la moratoria que se autoimpuso en 2018 para tratar de lograr un clima de entendimiento diplomático con EE.UU.
El texto de la agencia estatal de noticias norcoreana asegura que “el lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental se llevó a cabo mediante el procedimiento de lanzar en ángulo abierto teniendo en cuenta la seguridad de los países vecinos”.
El Hwasong-17, que fue lanzado en un ángulo cercano a los 90 grados para trazar una parábola muy pronunciada, cayó en aguas japonesas a solo 150 kilómetros al oeste de la isla de Hokkaido, lo que lo convierte en el proyectil norcoreano que más cerca ha caído de las costas niponas.
Tokio denunció ayer el lanzamiento y cargó contra Pionyang por no haberlo notificado previamente a las autoridades de tráfico marítimo y aéreo.
Informa EFE.