El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no es optimista sobre que las negociaciones entre las delegaciones de Ucrania y Rusia vayan a dar resultados, pero cree que, “aunque pequeña, son una oportunidad” para la desescalada en la ofensiva que lleva a cabo Moscú contra su país.
El mandatario ha explicado que aceptó que una delegación ucraniana mantenga conversaciones con otra rusa en la frontera ucraniano-bielorrusa “para que más tarde ni un solo ciudadano de Ucrania tenga la menor duda de que yo, como presidente, no traté de detener la guerra, cuando había una pequeña, pero aún así una oportunidad”, en un nuevo mensaje en vídeo colgado en su canal oficial de Telegram.
“Alexandr Lukashenko (el presidente bielorruso) me pidió que las delegaciones rusa y ucraniana se encuentren en el río Pripiat. Subrayo, sin condiciones. Y lo digo francamente, como siempre, no creo mucho en el resultado de esta reunión. Pero probemos”, ha afirmado.
Según dijo antes Zelenski, el presidente bielorruso “ha asumido la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana” a Kiev.
La reunión será en el puesto de control de Aleksandrovka-Vilcha, en la frontera ucraniano-bielorrusa, junto a la “zona de exclusión” creada en torno a la central nuclear de Chernóbil tras el accidente de 1986.
Esta mañana Zelenski, se había negado a celebrar negociaciones en el territorio de Bielorrusia, a la que acusó de ser cómplice de la agresión de Rusia contra su país.
Con información de EFE.