Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

Ni genitales, ni pezones en la versión japonesa de The Order: 1886

Ya sabéis, si unos pechos desnudos os escandalizan, quitadles los pezones y listo.

Daniel Moreno

Cada vez hay más videojuegos que apuestan por una temática y una estética de perfil adulto, dando lugar a escenas impensables hace apenas de unos años. No hablamos ya de las polémicas escenas violentas de toda la vida, sino de la intención de los creativos de sumergir al jugador dentro de una obra de ficción que nada tiene que envidiar a las mejores novelas y películas sin andarse con medias tintas con cuestiones como representar la anatomía humana al desnudo de forma íntegra.

Videojuegos como The Last of Us, Beyond: Dos Almas, The Witcher 2, el Tomb Raider de 2013, BioShock Infinite o Max Payne 3 cuentan con argumentos y situaciones que bien podrían ser propios del cine. Y sí, dentro de este marco es inevitable que se den ciertas escenas controvertidas, complejas de asimilar por ciertos espectadores o, por qué no, de temática sexual.

Un ejemplo es The Order: 1886, título que ha sabido recrear como nunca hasta ahora la Londres victoriana dentro de un videojuego. Las calles de esta urbe del siglo XIX están repletas de detalles, con personajes que parecen vivos, vapor que emerge de las alcantarillas y una luz pálida que encaja a la perfección con esta época gris en no pocos sentidos.

A lo largo del juego nos encontramos con una escena en la que nuestro protagonista irrumpe en la habitación de un burdel como única forma de escapar del mismo. Y evidentemente dentro de la habitación nos encontramos con un hombre y una prostituta desnudos (¿acaso alguien esperaba encontrarse con Mickey y Donald jugando al mus?). Pues bien, esta escena que en Occidente podemos contemplar tal cual es, en Japón ha sido censurada de forma que el cliente va vestido con unos calzones para tapar sus vergüenzas y la prostituta luce sus senos sin pezones.

Debe ser que es peor mostrar una chica con pezones que mutilarla para que se asemeje a una Barbie de plástico...

Etiquetas
stats