Dynamic Scaling. Así se llama la solución que miles de jugadores de Xbox One fans de la saga The Witcher estaban esperando como agua de mayo. Hace unos meses se confirmó que The Witcher 3: Wild Hunt, la tercera entrega de la épica saga de fantasía, tendría una resolución de 900p en la consola de Microsoft, muy inferior a la de las versiones de PlayStation 4 y PC debido a algunas limitaciones técnicas.
Sin embargo, CD Projekt RED ha encontrado la respuesta para conseguir que, incluso en Xbox One, su esperado RPG se vea a 1080p. El escalado dinámico (dynamic scaling) es un sistema que intenta ampliar el número de píxeles en la pantalla sin reducir el rendimiento del juego. De esta forma se mejora la resolución sin que la consola sufra.
“Estamos a poco más de una semana del lanzamiento, pero estamos luchando con cada línea del código” ha anunciado el estudio a través de un comunicado. “Queremos que los jugadores obtengan la mejor experiencia que podamos ofrecerles”. Se atreven incluso a prometer que el día uno traerán el escalado dinámico de 900p a 1080p. En el siguiente vídeo podéis ver el resultado aproximado que obtendrán al utilizar esa técnica:
El escalado dinámico no es algo nuevo, aunque sí para CD Projekt RED. El último juego en emplear esta técnica fue Wolfenstein: The New Order, con unos resultados bastantes positivos, así que si el equipo de The Witcher 3 trabaja duro y con esmero, la versión final en Xbox One podría compararse a la de PS4. Tendremos que esperar para ver si acaban consiguiendo ese resultado, pero de momento las expectativas son altas.