Agüero hace su labor y salva al Atlético de la quema
Ahora, los madrileños tendrán que aguantar todos los puntos en juego en el Calderón, ya que a su empate de hoy, inesperado, hay que unir el triunfo del Panathinaikos griego en su campo por 3-0 ante el Aberdeen danés, dentro del grupo B de la 'liguilla' de la Copa de la UEFA.
Involución en el Atlético de Madrid. No por su juego ofensivo, que fue suficiente para derrotar al Lokomotiv, sino por el maltrecho estado en que se encuentra la zaga. El equipo de Aguirre en apenas tres minutos vio como el Lokomotiv volteaba el marcador (3-2, min.64) y sólo el tardío gol de Agüero (min.85) rescató el empate de tierras rusas.
El tanto del genial ariete argentino, que consiguió un doblete después de una espectacular acción individual que supuso el 1-0, no oculta sin embargo la precariedad defensiva en la que vive instalado el club del Manzanares.
La pésima defensa de los balones aéreos permitió a los moscovitas sumar un punto por el que no apostaban en absoluto. Tras el tanto de Forlán (min.47, 1-2) en el arranque del segundo periodo, los rojiblancos desplegaron sus mejores armas sobre el césped y la goleada parecía más cerca que nunca. Jurado, el futbolista con las ideas más claras, conectaba una y otra vez con Forlán y Agüero, hiperactivos ambos cuando encaraban la portería rival.
EL ATLÉTICO ENCAJÓ DOS GOLES EN TRES MINUTOS
En menos de tres minutos, los de Aguirre se desquiciaron y sucumbieron ante la desesperada táctica rusa: colgar balones a las inmediaciones de la portería de Abbiati, que desde luego no mejoró a Leo Franco bajo palos.
El 2-2, sonrojante. Antonio López, fuera de sitio, Pablo, en el lateral del área, vencido en el suelo ante el primer amago del atacante ruso y Pernía sin cerrar el segundo palo. Odemwingie, a placer, logró el empate. Lo peor, sin embargo, estaba por llegar.
Apenas tres minutos después, nuevo zarpazo ruso. Un córner mal defendido, concediendo tres oportunidades de remate al Lokomotiv dentro del área, terminó convirtiéndose en el gol de la victoria momentánea rusa. De nuevo obra de Odemwingie, quien fue el héroe para la escasa afición del Lokomitiv que acudió al choque.
Después, Aguirre, que devolvió este verano al Atlético de Madrid a Europa siete temporadas después, se desató con cambios eminentemente ofensivos (Luis García, Maniche y Maxi). Estas variaciones volcaron el juego sobre las inmediaciones del área rival. Pero una decisión discutible como fue la sustitución de Jurado, dejó a los arietes algo huérfanos de balones.
En esa coyuntura, sólo una acción individual podía igualar la contienda. Y esa jugada llegó de la mano del 'Kun', que fue el verdadero estilete rojiblanco en la primera mitad -y no sólo por su fenomenal diana-. El sudamericano anotó el 3-3 (min.85) tras un genial control orientado y una sobresaliente definición. El tanto permitió al equipo español no tener que remar contracorriente desde el inicio de esta 'liguilla', pero pone en alerta al Atlético de sus deficiencias defensivas.
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