Atacan una oficina de la FAO en Afganistán
La oficina que la FAO tiene en la ciudad de Kunduz, en el noreste de Afganistán, fue atacada por seis hombres armados durante la medianoche del pasado día 6. Al menos dos guardias resultaron heridos, aunque sus heridas no suponen ningún riesgo para su vida. Todo el personal de la ONU resultó ileso en el asalto.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) se muestra preocupada ante la idea de que alguien pueda querer atacar las oficinas que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) tiene en Afganistán.
Aunque los motivos no están claros todavía y ninguno de los heridos se encuentra ya en peligro, la UNAMA expresa su inquietud y considera que es una cuestión de grave preocupación que cualquiera pueda tener como objetivo su oficina.
La misión de la FAO, explicó la UNAMA durante una rueda de prensa en Kabul, está ayudando a los agricultores de la zona a rehabilitar sus terrenos, recoger sus cosechas y alimentar a sus familias.
“Sabemos que los agricultores y el pueblo de Kunduz se unirá a nosotros para enviar un mensaje claro a aquellos que están detrás de este ataque para decirles que deben detenerse y reconocer la imparcialidad del trabajo de la ONU para entregar ayuda esencial al pueblo de Kunduz”, manifiesta la UNAMA.
Desplazados
Al margen de lo ocurrido, la UNAMA anunciaba hoy que un convoy, el primero de este año, ha salido ya con 84 familias de desplazados internos de Zari-e-Dasht, en el sur de Afganistán, y los desplazados están regresando a sus lugares de origen en las provincias de Faryab, Badghis y Heart.
Casi 1.000 familias se han registrado para volver en las próximas semanas y se espera que el ritmo de regresos aumente, señala la UNAMA. La operación retorno está siendo facilitada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos(PAM), el departamento afgano de Refugiados y Repatriación y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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