Ban Ki-moon reclama la urgencia de ponerle fin al conflicto de Sri Lanka.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon emitió un comunicado instando al gobierno de Sri Lanka a explorar todas las opciones posibles para poner fin al conflicto en la región de Vanni, al norte del país, evitando otro “baño de sangre” para la población civil. Reclamó a las autoridades que hagan públicas las opciones para una solución que no se cobre más vidas humanas.

Sobre los llamados Tigres de Liberación Tamil Eelam, el Secretario de Naciones Unidas ha dicho que deberán evaluar su propuesta de forma positiva, y afirmó que este grupo ha mostrado una falta total de respeto por las vidas civiles y les hace responsables de las miles de personas que actualmente se encuentran atrapadas en la zona del conflicto.

Los Tigres de Liberación reclaman la independencia de los territorios del noreste de la isla que suponen la península de Jaffna y la ciudad de Trincomalee y sus alrededores. Este movimiento combina la lucha de guerrillas con los atentados terroristas.

Desde el levantamiento del Alto el Fuego en 2008, la ofensiva por parte de las tropas gubernamentales ha logrado cercar a los rebeldes en el noreste de la isla, lo que ha dejado atrapados en la zona de conflicto decenas de miles de civiles. Esta crisis humanitaria llevó a los rebeldes tamiles a declarar un alto el fuego unilateral el pasado mes de abril, que el Gobierno rechazó al considerar que el fin de la guerrilla está muy cerca.

Sobre esta circunstancia, Ban Ki-moon recordó que miles de ciudadanos han muerto como consecuencia de estos enfrentamientos y otros miles viven en grave peligro ante el uso de armas de alto calibre en zonas de gran concentración de civiles, por lo que se ha declarado “consternado”. Por este motivo, ha reclamado a los Tigres de Liberación que permitan que los civiles salgan de la zona inmediatamente.

El pasado fin de semana fue especialmente sangriento en Vanni por los violentos enfrentamientos entre la guerrilla y las fuerzas armadas de Sri Lanka. Ban Ki-moon ha repartido las culpas entre las partes implicadas y ha cerrado su comunicado solicitando respeto hacia el Derecho Internacional, y añadiendo que el resto de los países vigilan de cerca los combates y no permitirán más violaciones de los Derechos Humanos.