Berlusconi se enfrenta a la moción de censura

La jornada de hoy es vital para la continuidad de Silvio Berlusconi como primer ministro de Italia. El mandatario se enfrenta a una moción de censura que de ser aprobada por el parlamento podría acabar con su gobierno.

El futuro de Berlusconi se decidirá por unos pocos votos, de los parlamentarios indecisos, en la moción de censura que amenaza con sumir a Italia en su enésima crisis gubernamental.

Berlusconi afrontó el lunes un maratón parlamentario de casi 12 horas en el Senado y en la Cámara de los Diputados, donde se ha discutido la moción de censura contra el gobierno presentada por la oposición ante las Cámaras.

Berlusconi se enfrenta ahora a 24 horas decisivas, ya que podría ser “expulsado” del gobierno o continuar la legislatura con una mayoría escasa en el Parlamento. Sin embargo, el primer ministro italiano confía en conseguir la confianza del Parlamento, aunque en el Senado lo tiene más complicado, ya que ha perdido la mayoría absoluta tras la escisión del Pueblo de la Libertad (PdL) del nuevo grupo parlamentario Futuro y Libertad (FLI), liderado por el presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, antiguo aliado de Berlusconi.

En su discurso de apertura de la sesión en el Senado, Berlusconi ha sostenido que cambiará el gobierno para recomponer “una alianza con todas las fuerzas moderadas”, sobre todo dirigiéndose a los miembros de Unión de Centro (UdC).

Sin embargo, el UdC ha rechazado la oferta y ha afirmado que votarán la moción de censura, junto con los partidos de la oposición, el Partido Democrático e Italia de los Valores.

A lo largo del día, Berlusconi ha cambiado de registro y se ha dirigido directamente al otro partido de centro derecha, Futuro y Libertad (FLI), para poder conseguir los votos de los indecisos.

Berlusconi ha hecho un llamamiento a sus antiguos aliados del FLI para que se “unan al pacto” para crear otro nuevo gobierno con una amplia mayoría. En su discurso de conclusión en el Senado, ha pedido a los parlamentarios del FLI que “reflexionen esta noche” y que se unan al pacto para crear un nuevo gobierno de centro derecha.

En este sentido, Berlusconi depende ahora de la indecisión de algunos parlamentarios del partido Futuro y Libertad para continuar en el gobierno. De los 35 parlamentarios de este grupo, seis han planteado dudas acerca de la moción de censura.

A última hora de la tarde, el partido Futuro y Libertad ha presentado un documento en el cual han señalado que podrían abstenerse en el Senado si Berlusconi dimite antes de la votación en la Cámara de los Diputados.

Sin embargo, el primer ministro ha rechazado la oferta y ha sostenido que no dimitirá. En su discurso ante la Cámara de los Diputados, Berlusconi se ha dirigido a los indecisos del FLI para crear “una alianza de los moderados”.

Esta búsqueda desesperada de alianzas contrasta con las palabras que pronunciaba el mismo lunes el primer ministro de Italia. Berlusconi señalaba en la Cámara de Diputados que es el líder “más querido” por sus ciudadanos en Europa.

El mandatario italiano sostuvo que está seguro de que la moción de censura “será rechazada” y que, si es así, a partir del miércoles “trabajarán para recomponer el área moderada” y ampliar la actual mayoría “a todos aquellos que comparten los valores y los programas de los moderados”.

Según Berlusconi, su gobierno “trabaja por el bien común de Italia” sin distinción “social o geográfica”.